El infante don Carlos de Borbón Dos Sicilias, primo hermano del rey Juan Carlos I y polémico como ninguno: así era royal que vivió escándalos políticos, monetarios y que murió de forma trágica

De todas las personalidades arrolladoras que han rodeado la figura del rey Juan Carlos I de España la más conocida por sus peleas dinásticas y problemas judiciales fue su primo hermano el infante don Carlos de Borbón Dos Sicilias. Un hombre de familia que hubiera disfrutado como nadie la boda de su nieto Jaime de Borbón Dos Sicilias este fin de semana en el palacio real que perteneció a su dinastía.

El infante don Carlos y su mujer la princesa Ana de Orleans. Si quieres ver la vida del rey Juan Carlos en Imágenes, pincha en la foto./redes

El infante don Carlos y su mujer la princesa Ana de Orleans. Si quieres ver la vida del rey Juan Carlos en Imágenes, pincha en la foto. / redes

Silvia Vivas
SILVIA VIVAS

En 2015 falleció, a los 77 años de edad, uno de los íntimos del rey Juan Carlos: su primo hermano el Infante y duque de Calabria don Carlos de Borbón Dos Sicilias. Con su fallecimiento el emérito perdió no solo a parte de su familia y su pasado, sino a uno de los pocos hombres con los que compartía anécdotas de su etapa de estudiante en las Jarillas.

El duque de Calabria fue un hombre complejo y combativo que proporcionó al rey todo el apoyo que necesitaba a lo largo de los años casi desde la infancia. Pero también obtuvo mucho a cambio, como que el monarca le hiciera infante de España en 1994 (un reconocimiento aún mayor que el de grandeza de España) o que apoyara incondicionalmente sus pretensiones a ser el jefe de la casa de los Borbón Dos Sicilias en contra de lo convenido por el resto de la nobleza europea. Pero pocos eran capaces de decirle que no al infante don Carlos, sin duda el amigo más íntimo y polémico del rey durante décadas. Un hombre que colocaba a su familia en el centro de todo y que seguramente hubiera vivido la boda de su nieto favorito, Jaime de Borbón Dos Sicilias en el Palacio Real de Palermo como una victoria.

El inafnte don Carlos (el primero por la derecha) y el rey Juan Carlos (en el centro) en la etapa de estudiantes. / instagram

La lucha dinástica de los Borbón Dos Sicilias a la que el infante don Carlos tuvo que renunciar

El niño que se convertiría en infante de España nació en Lausanne (Suiza) el 16 de enero de 1938. Su padre, Alfonso de Borbón Dos Sicilias y Borbón, también era infante, y su madre toda una princesa, Alicia de Borbón Parma. Él mismo acabaría también casándose con otra princesa, Ana de Orleans, hija del príncipe Enrique, Conde de París y de la princesa Isabelle de Orleans-Braganza, pero para eso habría que esperar hasta 1965.

Antes de llegar a ese punto don Carlos de Borbón ya era duque de Calabria, presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa; presidente de honor de la Real Asociación de Hidalgos de España, caballero del Toisón de Oro... y heredero de una lucha dinástica por un trono inexistente que enfangó su vida durante casi cincuenta años.

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Todo comenzó cuando el príncipe Fernando, jefe de la Casa de los Borbón Dos Sicilias, murió sin descencencia. Aunque no tuvo hijos, Fernando tenía dos hermanos: Carlos Tancredo y Rainiero. Carlos había renunciado a cualquier pretensión al trono de Sicilia cuando decidió casarse con la infanta Mercedes, matrimonio por el que pasó a formar parte de la familia real española y entrar en la línea de sucesión de su trono ya que la infanta era la hermana del rey Alfonso XIII.

El problema llegó más tarde, cuando el descendiente de Carlos Tancredo, Alfonso de Borbón Dos Sicilias (padre del infante don Carlos), decide por su cuenta y riesgo en 1960 que él es el verdadero jefe de la Casa de los Borbón Dos Sicilias ya que Rainiero contrajo un matrimonio «desigual» al casarse con una condesa polaca, lo cual, a su juicio, indicaba que sus descendientes no podían heredar la jefatura de la casa ni optar al trono de Sicilia.

El infante Don Carlos de Borbón Dos Sicilias con su mujer la princesa Ana de Orleans / gtres

Nadie se tomó en serio las pretensiones de Alfonso de Borbón, salvo la familia real española, que lo reconoció como jefe de la casa, y su propio hijo, el infante don Carlos que se pasó casi toda su vida enfrentado a su propia familia en una lucha dinástica entre la rama española de los Borbón Dos Sicilias, representada por el duque de Calabria y sus descendientes, y la rama italiana de la misma familia, la del ducado de Castro.

Tuvieron que pasar décadas y el infante don Carlos sufrir un ictus para que decidiera, ya en 2014, firmar una especie de «paz» entre ambas ramas de la familia, un documento en el que Calabria y Castro admitían que ambos tenían los mismos derechos al trono de Sicilia... que, una vez más decimos, no existe.

Las otras polémicas de la vida del infante don Carlos

Aunque nadie se atrevía a decirle nada antes de firmar ese acuerdo, muchos estaban disconformes con la postura del infante. Algunos no entendían por qué un hombre que había sido distinguido con una gran título por el propio rey de España se «pegaba» por un trono que no existía. Algo extraño si tenemos en cuenta que su familia ya forma parte de la línea dinástica de una monarquía que sí reina en un país. Si la familia real española falleciera, la familia del duque de Calabria heredaría el trono.

Vídeo.

Pero esta no fue la única polémica en la que se vio envuelto el infante. También se puso en duda su fortuna personal y cómo la había conseguido, especialmente cuando se llevó a juicio la quiebra de la compañía Marsans, de la que era consejero. Un juicio en el que finalmente no declaró por encontrarse enfermo. De hecho, en ese mismo año, 2012, el infante sufriría un ictus.

Otra de sus polémicas más célebres fue cuando le concedió un título nobiliario a su nieto Jaime Borbón dos Sicilias... una potestad, la de conceder títulos nobiliarios, que según la Constitución solo le corresponde al rey. Pero seguramente el infante consideró que su nieto favorito se lo merecía, igual que pensaría que su familia se merece una boda por todo lo alto en la Sicilia que aparece en su nombre como la que van a vivir este fin de semana.

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