Las vacaciones secretas de la reina Letizia: a dónde le gusta escaparse para no ser vista

Después de Marivent los reyes comienzan sus vacaciones secretas: ¿a dónde le gusta escaparse a la reina Letizia?

La reina Letizia en un yate cuando la princesa Leonor era bebé. / getty images

Silvia Vivas
SILVIA VIVAS

Hubo un tiempo, cuando la reina Letizia aún era princesa de Asturias, en la que era posible que los paparazzis la pillaran in fraganti tomando el sol en bikini. No se ha vuelto a repetir. Hace ya bastante tiempo que las vacaciones secretas de los reyes, esas que disfrutan durante la segunda quincena de agosto lejos de Marivent, están blindadas a los medios.

Pero por mucho cuidado que pongan la reina Letizia, el rey Felipe y sus hijas en permanecer lejos de todo y de todos, los teléfonos móviles y las redes sociales hacen imposible desaparecer por completo. Y gracias al gossip del resto de turistas del Meditarráneo tenemos bastantes pistas de cuál es el plan favorito de la reina Letizia en verano.

A nuestra familia real le gusta permanecer cerca «de casa». Salvo cuando en junio de 2018 la reina Letizia acompañó a sus hijas a un campamento veraniego en Estados Unidos, motivo por el que viajó hasta Nueva York, el resto de los destinos vacacionales del rey y la reina se han localizado en Europa y a un vuelo de distancia de Zarzuela.

Una elección apropiada porque les permitió, por ejemplo, recuperar en un tiempo récord su agenda institucional en 2017, año en el que estaban disfrutando de su descanso privado en la elitista Costa Azul cuando sus vacaciones fueron interrumpidas por los trágicos atentados de Barcelona y Cambrils.

Los cruceros por el Meditarráneo y las visitas a Portugal son los dos refugios secretos a los que más recurren nuestra familia real. Al menos durante dos años, 2010 y 2012, e incluso con la presencia de Paloma Rocasolano, la reina Letizia ha disfrutado de su descanso en el castillo São João do Arade en el Algarve portugués.

El castillo, que se erige sobre un promontorio en el pueblo de Ferragudo entre dos playas, la de Angrinha y Grande, es propiedad de Vasco Manuel de Quevedo Pereira, un empresario portugués íntimo amigo del rey Juan Carlos I desde los tiempos del exilio en Estoril de los condes de Barcelona.

Para los siguientes años, y con las niñas más crecidas, la reina Letizia decidió alejarse de los amigos del emérito e incluso de la familia de la emérita. Mientras la reina Sofía y el resto de su familia disfrutan cada verano del placer de navegar por las aguas helenas en el Afroessa, el velero de los royals griegos, Letizia ha declinado ese honor en en un par de ocasiones.

La más sonada fue en 2018, cuando la familia real griega en pleno se montó en el velero para festejar el 72 cumpleaños de Ana María de Grecia mientras que la reina Letizia y el rey Felipe VI junto a sus hijas e incluso las sobrinas de la reina preferían permanecer visitando la isla griega de Mykonos.

A pesar de la tensa relación de la reina Letizia con los primos griegos del rey, a la monarca le encanta la zona, y ha sido vista en varias localizaciones del archipiélago heleno, como por ejemplo la isla de Antiparos, menos masificada que Mykonos y poseedora de una de las playas más bonitas de Grecia, la de Agios Georgios.

Vídeo. Los modelos de gafas de sol favoritos de la reina Letizia

Y por mucho que la prensa insista en que a la reina no le gustan ni los veleros ni la vela ni los barcos, la realidad es que en 2013 se filtró que había realizado un crucero por la costa Amalfitana y en 2016 los medios publicaron que la reina y el resto de su familia navegaban en una goleta turca llamada Dolce Vita descubriendo los parajes más idílicos de la costa de Croacia.

En muchas de estas incursiones los Ortiz se han apuntado a las vacaciones de los reyes y se ha visto a la reina con sus sobrinas, con su hermana y, muy especialmente, con su madre, Paloma Rocasolano, con la que ha viajado tanto a Portugal como a Estambul.

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