La terrible soledad de la reina Sofía en Semana Santa: por qué ninguno de sus hijos y nietos la acompañan en Mallorca

Los hijos de Sofía y del rey emérito Juan Carlos hacen su vida. Resultado: la reina emérita pasa una nueva Semana Santa en soledad en Marivent. ¿Cómo ha llegado la familia del rey a esta situación?

Pincha en la imagen para ver los mejores looks de la reina Sofía./gtres

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Elena de los Ríos
ELENA DE LOS RÍOS

Un año más, la reina Sofía ofrece una estampa de terrible soledad en su estancia de Semana Santa en el palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. La fotografía se comenta sola: lo que cualquier no demasiado informado puede concluir es que ningún miembro de la familia del rey ha querido acompañar a la reina emérita en estas cortas pero significativas vacaciones.

Vídeo. Los looks más favorecedores de la Reina Sofía

No están Letizia, Felipe y Sofía, tras suspender su tradicional aparición en la misa del Domingo de Pascua en la catedral de Palma, el escenario del recordado rifirrafe entre reinas, por motivos logísticos y de ahorro presupuestario. Tampoco han aparecido por Marivent la infanta Cristina o la infanta Elena, aunque la primera puede justificarse en su propia tragedia familiar, con un divorcio anunciado de Iñaki Urdangarín. ¿Y Elena? ¿Por qué no acompaña en estas fechas señaladas a su madre?

Sin duda, estamos ante una de esas dinámicas familiares con una intrahistoria que se nos escapa de las manos. Sin embargo, si presuponemos cierta normalidad al funcionamiento de la familia del rey, podemos quitarle un poco de hierro a los titulares que alarman, con tintes de tragedia, sobre la soledad de la reina Sofía. Sobre todo porque jamás viaja sola, sino junto a su acompañante favorita y mejor amiga, su inseparable hermana Irene de Grecia. La reina Sofía parece preferir la compañía de su hermana a cualquier otra y, de hecho, ambas hacen planes juntas como si de un matrimonio se tratara.

La reina Sofía, a compañada en Palma

El año pasado, en las mismas circunstancias, les acompañó otra amiga íntima, su prima tercera Tatiana Radziwill, hija de la princesa Eugenia de Grecia, prima hermana de Pablo de Grecia, el padre de Sofía, y el marido de esta, Jean Henri Fruchaud, un prestigioso cardiólogo francés. La Semana Santa no le supone a la reina Sofía una cita con la soledad, sino que es otro evento social. De hecho, asistirá al anual concierto benéfico de Proyecto Hombre en la catedral de Palma, como todos los años, y acudirá a tiendas y mercadillos. Sin dramas.

Parece injusto suponer que las infantas rehúsen la compañía de su madre, aunque varias biografías hayan comentado la poca calidez de su relación y la gran decepción que seguramente han supuesto las separaciones de ambas. Sí es cierto que, ahora mismo, su preocupación está con el rey emérito, y de hecho las hermanas van a viajar a Abu Dhabi esta Semana Santa, en una visita de al menos cuatro días que impedirá a las infantas Elena y Cristina acompañar a su madre.

Por qué la reina Sofía va a Palma de Mallorca

Lo cierto es que Sofía se empeña en acudir a Marivent, su residencia favorita y, además, el escenario donde se visibilizó la tensión con la reina Letizia y se convirtió en víctima por partida doble. No solo a causa de la escandalosa vida privada de el rey Juan Carlos, sino también debido al conocido rifirrafe con su nuera. Por supuesto, esta insistencia en acudir a Palma de Mallorca en Semana Santa puede provenir de la fuerza de la costumbre y los compromisos adquiridos o, algunos suponen, de una venganza fría contra la reina Letizia.

Al fondo de esta desaparición de Letizia, Felipe y la infanta Sofía de Palma de Mallorca late una tensión inevitable entre reinas: la emérita ha luchado por mantener las costumbres que ha sostenido a lo largo de décadas su familia, mientras que la titular insiste en decidir su propia agenda y establecer dónde y cómo pasar sus vacaciones. El empeño de la reina Sofía es comprensible dentro de su lógica de 'hacer como si no pasara nada', ignorando la deserción de su propio marido o la debacle reputacional del divorcio de la infanta Cristina. Para Letizia y Felipe, sin embargo, la estrategia pasa por desaparecer.

La reina Sofía, protagonista

Más que prestar sus vacaciones a un nuevo escrutinio público en Palma de Mallorca, reclaman su tiempo libre para vivirlo en la más estricta intimidad. Nada que nos pille desprevenidos pero, seguramente, una opción que la reina Sofía prefiere no considerar. La reina emérita aprovecha cada oportunidad para reafirmar y subrayar su condición de figura pública, y madre del rey. En su caso, la privacidad implica invisibilidad y, por extensión, una disminución de su influencia. No la veremos dándole la espalda a una ocasión para ser fotografiada como reina (emérita) de España. Ha dedicado toda su vida a ello.

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