muere constantino de grecia Así era el vínculo indestructible de la reina Sofía con su hermano Constantino: una infancia triste, un exilio trágico y una complicidad absoluta

Sofía fue la primogénita de los reyes de Grecia y Constantino llegó dos años después pisándole los talones y robándole las opciones a ser reina del país heleno. Pero, a pesar de los celos infantiles y las desgracias que han sufrido ambos hermanos en la madurez, el vínculo de la reina Sofía y su hermano Constantino ha permanecido inalterable e indestructible.

Un vínculo que ahora se rompe con la muerte del monarca exiliado. Constantino de Grecia ha fallecido el 10 de enero de 2023 en un hospital de Atenas tras haber sufrido un accidente vascular isquémico el pasado 6 de enero. Pero su salud ya estaba muy afectada desde hace más de un año.

Constantino fue uno de los pilares en la vida de doña Sofía. Juntos padecieron el rigor del exilio sudafricano, compartieron niñera y sobrevivieron a los celos infantiles y el declive de la familia real griega. Y ya en su madurez, Constantino y la reina Sofía se han ofrecido consejo y apoyo incondicional en los peores momentos, como cuando el ex rey griego asesoró telefónicamente al marido de su hermana, el rey Juan Carlos, en la noche del intento de golpe de Estado del 20 N.

La infancia de la reina Sofía y el rey Constantino estuvo marcada por la II Guerra Mundial, las intrigas políticas y palaciegas, unos padres ausentes y sobrepasados y los veranos idílicos en el palacio de Tatoi. De aquella época a la reina Sofía le gusta recordar cómo disfrutaba tomándole el pelo a su hermano pequeño para bajarle los humos por haber sido designado heredero del trono griego. Después llegaron momentos agridulces. Dulces como la boda de Sofía, entonces princesa, con «Juanito el de Barcelona» que al final la convirtió en reina y amargos como los 46 años de exilio en los que derivó el breve reinado de su hermano Constantino.

Desde que Constantino fue depuesto como rey y muy especialmente desde que consiguió retornar con el permiso del gobierno griego a su Grecia natal, las visitas de doña Sofía a su hermano y su mujer, la reina Ana María, a su casa en Porto Jeli han sido una constante ya fuera por el placer de reencontrarse con su hermano y sus sobrinos o porque Constatino supone un gran refugio para la reina en sus peores momentos. Es bien sabido que cuando estalló el caso Corinna a raíz del accidente de Botsuana del rey Juan Carlos, la reina Sofía «huyó» a Grecia a refugiarse del escándalo en casa de su hermano. Hubo que recurrir a su propio hijo, Felipe, para convencerla de que volviera a España a visitar al rey de España recién operado en el hospital.

En los últimos años esas visitas han sido más discretas pero igual de frecuentes: la reina estaba muy preocupada por la deteriorada salud de su hermano menor. En 2019 hasta se barajó la posibilidad de que la reina acabara instalándose en Grecia durante una temporada para estar cerca de su hermano.

No ha sido la única vez que la reina Sofía se ha personado en casa de la familia real griega dispuesta a ayudar. Este mismo año, y a pesar de la pandemia, doña Sofía viajó a Grecia para celebrar el 81 cumpleaños del monarca. Quizá intuía que se les están acabando las oportunidades de estar juntos: los problemas de salud de Constantino han sido tan silenciados como frecuentes.

A pesar de que desde los medios oficiales la casa real griega ha intentado quitarle hierro al asunto afirmando que el rey sufría los achaques típicos de su edad(81 años), sus problemas de movilidad y de habla eran evidentes durante la boda de su hijo menor Philippos con Nina Flohr este mismo verano. El ingreso actual podría ser una de las últimas ocasiones en las que la reina Sofía pueda reencontrarse con su hermano.