Un gran patrimonio en juego
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Hace pocos días el nombre de Rita Allendesalazar y de la Cierva, una de las mejores y más leales amigas de las hijas de los reyes eméritos, volvía a saltar a los titulares. ¿La razón? Que doña Elena acudiera al pequeño pueblo segoviano de Labajos a recoger el galardón del Garbanzo de Oro 2025. La explicación a la presencia de la royal en una localidad de cien habitantes era su cercanía a la finca que su íntima amiga posee en Muñopedro, a un par de kilómetros de allí, y que la infanta visita muy a menudo para pasar tiempo junto a la aristócrata.
Pero no ha sido esta la única noticia que ha trascendido recientemente sobre esta familia de aristócratas. Este mes hemos conocido que uno de los hermanos de Rita, José María Allendesalazar y de la Cierva, había distribuido sus títulos nobiliarios, el condado de Alpuente y el de Montefuerte, mediante la preceptiva Real Carta de Sucesión.
Los destinatarios han sido sus dos hijos, Rita y José María. La primogénita será, a sus 31 años, la nueva condesa de Alpuente, un título otorgado por la reina Isabel II en 1848. Madre de tres hijos, contrajo matrimonio en julio de 2019 en la finca familiar de Salamanca con Álvaro Mariátegui. Por su parte, su hermano José María, un año menor que ella, especialista en energías renovables y casado con Marta Salcines, será conde de Montefuerte, un título creado en 1800 por el rey Carlos IV.
Rita Allendesalazar es una de los seis hijos e hijas del marqués de Casariego, José María Allendesalazar y Travesedo y de María Isabel de la Cierva y Osorio de Moscoso. Su padre fue el jefe de protocolo de la Casa Real española durante años y fue, hasta el día de su repentina defunción en 1983 con solo 62 años, una de las personas de confianza del rey Juan Carlos I.
Isabel de la Cierva se quedó entonces viuda con 56 años y seis hijos que en el futuro se enfrentarían por su herencia, tanto en lo económico como en el reparto de los títulos. Pese a que la voluntad del fallecido marqués era repartir en partes iguales su patrimonio entre sus vástagos, la que fuera su esposa se opuso a esa decisión, poniendo de manifiesto su predilección por sus hijos varones. Cabe destacar que ese patrimonio incluía, además de numerosas propiedades inmobiliarias, valiosas obras de arte, muebles y joyas. Entre ellas un collar de diamantes, esmeraldas y platino, herencia de la reina María Cristina.
Los títulos paternos pasaron a los dos varones. Manuel heredó los marquesados de Santa Cristina con grandeza y de Casariego, y José María los condados de Alpuente y Montefuerte que ahora ha cedido a sus hijos. La primogénita de los hermanos, Isabel, a quien, según la actual ley nobiliaria corresponderían los cuatro títulos paternos, se quedó sin ninguno. Pero esa no fue la decisión más polémica de la matriarca de la familia.
Rita Allendesalazar y se hermana Almudena descubrieron de la forma más cruel que su madre las había desheredado a ambas. Fue en la lectura del testamento tras fallecer Isabel de la Cierva en 2017. ¿Los motivos? En el pasado, el marido de Rita había solicitado para él mismo un título nobiliario que la madre de la saga familiar deseaba que fuera para su hija mayor y su hermana había presionado para vender un chalet que la familia tenía en El Viso.
Ambas debieron conformarse entonces con recibir la parte legítima de la herencia que prescribe la ley, que es lo más cerca que se puede estar en nuestro país de desheredar a un hijo. Pero las últimas voluntades de su madre todavía contenían una última sorpresa: Rita y Almudena deberían recibir esa cantidad en metálico o bien en valores o fondos de inversión, negándoles así su parte en el patrimonio histórico de los Allendesalazar.
La amiga, casi hermana, de la infanta Elena no tuvo más remedio que recurrir a los tribunales para pelear por tener una mayor participación de la herencia. Más allá de estas agrias disputas, Rita, que adquirió el título de condesa de Ventosa al casarse con José María Álvarez de Toledo, se ha convertido con los años en el refugio discreto y seguro de las dos hijas de los reyes eméritos en sus momentos más complicados.
HORÓSCOPO
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