Así fue el gran día de Robert Gavin Bonnar, cuñado de Letizia: las cejas que peinó Telma Ortiz, la presencia más entrañable y una gran ausencia

Juanra López Publicado · 6 de junio de 2024, 14:46 h

Había una expectación enorme por ver cómo se desarrollaba la presentación de la primera novela traducida al español de Robert Gavin Bonnar, marido de Telma Ortiz y cuñado de la reina Letizia. Desde hacía semanas habían proliferado artículos, algunos de ellos clickbaits sin sentido alguno sobre la presencia o no de la mujer de Felipe VI en el evento. Hubiera bastado estar al tanto de su viaje de cooperación a Guatemala para ahorrarse informaciones especulativas porque era evidente que no podría acudir.

Una presencia que se daba por hecho era la de Jesús Ortiz, suegro de Robert Gavin Bonnar, pero a última hora excusó su presencia. Es muy probable que evaluase la repercusión que pudiera tener su presencia. Es un hombre muy discreto que evita en los posible tener que intervenir en asuntos familiares de manera pública. No en vano solo ha dado una entrevista después de la boda de su hija con el entonces príncipe de Asturias. El periodista era consciente de que habría medios de comunicación e hizo saber ayer mismo que se sentía representado por otra figura muy importante de la familia.

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Nos referimos a Marisol Álvarez del Valle, tía abuela de Letizia y Telma, que se sentó en una discreta segunda fila. Cuando la hermana de la reina la vio al salir del pequeño camerino donde Robert Gavin Bonnar se preparaba para su intervención, se abrazó con mucho cariño a la querida hermana de su abuela Menchu, a la que todos están muy unidos.

No podemos pasar por alto que si Menchu fue una locutora muy conocida, sobre todo en Asturias y que alcanzó una enorme notoriedad cuando se encargó de una de las lecturas en la boda de su nieta Letizia, Marisol Álvarez del Valle fue toda una figura en el mundo de la comunicación desde Madrid. Fue en la capital donde trabajó junto al mítico Bobby Deglané y donde desarrolló una más que notable carrera.

Tampoco estuvo presente en el acto, Paloma Rocasolano, suegra de Robert Gavin Bonnar, quien, posiblemente, también se haría una reflexión similar a la de su ex marido. La expectación por ver a familiares de la reina Letizia era muy alta y era posible que su presencia hubiera podido distraer la presentación del foco principal, pues no es habitual verla en actos de estas características.

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En Ámbito Cultural de El Corte Inglés en la madrileña plaza de Callao se dieron cita algunos familiares y amigos, anónimos todos, de los que se mostró muy pendiente en todo momento Telma Ortiz, quien, según hemos podido saber, ha estado muy involucrada en la campaña promocional de su marido para que todo saliera bien, como así ha sido. Allí se encontraban también los embajadores del Reino Unido e Irlanda en España.

Cuando los medios de comunicación, una vez terminado el acto, le preguntaron por el libro de su marido, se ciñó a lo que él ya había dicho en las entrevistas que había concedido durante esos días, una de ellas a MujerHoy. Le había encantado. «Una vez que lo empezó a leer, no podía parar de leerlo», en palabras de su marido. Sin entrar en más detalles ni pormenores. De igual forma, evitó hacerse una foto con Robert Gavin Bonnar y las que se hizo fueron en todo momento para uso estrictamente personal.

Telma siguió durante más de media hora con suma atención la presentación en la que ejercieron de anfitriones Gervasio Posadas, director de Ámbito Cultural (hermano, por cierto, de la escritora Carmen Posadas), el dueño de Ediciones Agoeiro, Jorge C. Alonso, y Javier Santamaría del Pozo, politólogo, escritor y divulgador histórico, quien, con mucha socarronería, fue planteando preguntas al autor sobre las cuestiones geopolíticas que aborda la novela.

Jorge C. Alonso dejó claro que resultó muy sencillo convencer a Robert Gavin Bonnar para publicar esta novela. Rememoró sus grandes conversaciones previas, pues mantienen una buena amistad que viene de atrás, y cómo en menos de media hora habían firmado el contrato en Galicia. Después se dedicaron a disfrutar de la gran gastronomía gallega y el buen vino. Igual que ayer, pues el equipo almorzó junto antes del evento.

El editor subrayó el carisma de Robert Gavin Bonnar, algo de lo que se ha dejado constancia en las distintas entrevistas que ha concedido estos días. Había alguna periodista que se mostraba subyugada por sus ojos azules… En esa línea bromeó el editor gallego que manifestó que si no estuviera Telma se habría enamorado del escritor y su mujer le habría dejado. Un chascarrillo que fue muy celebrado y que la propia Telma recibió con una sonrisa.

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Robert Gavin Bonnar también dio pie al humor cuando pidió disculpas por haberse retrasado unos minutos, porque su mujer, Telma Ortiz, le estaba peinando las cejas, «por primera vez en mi vida». Ella, por cierto, estaba muy elegante con un vestido camisero de Mango de unos 25 euros, y llamó la atención que también se ha aclarado ligeramente la melena.

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La presentación se prolongó por más de una hora y tuvo sobrecogido al auditorio por las previsiones geopolíticas que realizó el cuñado de la reina Letizia (este es el principal argumento del libro más allá de una muy interesante trama en clave de thriller). El autor se dispuso a firmar ejemlares. Una larga fila se formó frente al escenario, pero para no hacer esperar demasiado a la prensa, interrumpió la firma para atender a los medios.

En el entorno de Robert Gavin Bonnar respiran tranquilos. La campaña promocional ha salido muy bien. Las líneas rojas de comunicación que se habían puesto se han respetado y las peticiones en preventa del libro son altas (también lo es la tirada). Aún les quedan algunas ferias en las que firmar. La de Madrid este mismo jueves tuvo que ser cancelada por las altas temperaturas y la fecha alternativa es el lunes 10 de junio entre las 5 y las 6 de la tarde. Todo indica que 'El cuarto poder' será un éxito editorial. Por cierto, que el marido de Telma Ortiz ya avisó que tiene pensados varios spin-offs de 'El cuarto poder'. La rueda nunca se para.

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