HOGAR DULCE HOGAR
HOGAR DULCE HOGAR
Desde que se mudaron hace un año y medio a España, Richard Gere y su mujer Alejandra Silva, están cada día más integrados en nuestro país. Mucho estamos tardando en publicar La guía de España de un American Gigolo o La Gereguía: los rincones favoritos del Oficial y Caballero. Y ahí vamos incluyendo los restaurantes que han visitado, los platos de nuestra gastronomía que más aprecian o las localidades por las que ya se han dejado caer.
Que los Gere han llegado a España para quedarse es un hecho que, como el propio actor explicaba en una entrevista concedida a Jimmy Fallon «se lo debía a mi mujer». La última prueba de que esa mudanza por amor va para largo es la nueva propiedad que han comprado en Galicia, la tierra natal de su mujer. Según ha publicado la revista Semana, el actor y su esposa acaban de adquirir una casa junto a la playa de Bastiagueiro.
La nueva mansión de los Gere fue construida durante la década de los año 20 en la playa de Santa Cristina. Según explica la página oficial del Concello da Coruña, se trata de una playa abierta de 1.800 metros de longitud y arena fina que se encuentra situada a 8 kilómetros de la capital. De hecho, una de las maneras de acceder al nuevo hogar de Richard y Alejandra es a través de la playa. La otra es subiendo por el conocido Camino del Polvorín, una zona del paseo marítimo donde se donde se encuentra un torreón histórico del siglo XVII conocido como torre del Polvorín o torre de los Bescansa.
No sería de extrañar ver a la pareja paseando por ese paseo marítimo una tarde cualquiera ya que ofrece miradores, bancos y, en su extremo, acceso a la Ría do Burgo y parques infantiles, ideal para los hijos de los Gere. Además, junto a la playa existe un gran pinar que se ve desde el exterior de la casa y al que se llega en un par de minutos caminando.
La propiedad adquirida por la pareja, según señala La voz de Galicia, es la conocida como casa Cervigón, un lugar privilegiado en primera línea de costa. Se trata de una joya arquitectónica y uno de los mejores ejemplos del modernismo arquitectónico de los años treinta. La vivienda está incluida en el registro de la Fundación Docomomo, donde se resalta que «resulta especialmente interesante la integración de los espacios interiores en el exterior, como en el caso de la pieza de estar, que se abre totalmente a un espacio cubierto por la terraza de los dormitorios y desde el que, a modo de podio, se domina el jardín. El gimnasio cubierto se vuelca al espacio de la piscina y a la cancha de tenis, protegida de los vientos mediante un muro que parte del volumen de la casa».
La organización interior de la casa está basada en un núcleo con entrada que recoge todas las dependencias del servicio, además de los espacios reservados para el comedor, sala de estar y habitaciones. Y lo más importante, la casa cuenta con unas impresionantes vistas al mar, que según publica Semana, era una condición indispensable para la pareja. El precio pagado por la pareja habría estado en torno a los diez millones de euros.
Aún es pronto para pensar que la gallega se vaya a convertir en la casa de veraneo de Richard y Alejandra Gere, lo que sí es cierto es que la que tienen en La Moraleja es su cuartel general y el lugar donde han celebrado algunas fiestas y encuentros con amigos. De hecho, el propio Gere ha contado que cada fin de semana reúnen a más de 30 personas en su casa.
«Mi esposa creció en una familia española muy grande, es como una gran familia italiana, una gran familia española, y su abuela era como un tipo de 'pegamento' que lo mantenía todo unido, y la abuela falleció, eso fue hace de un año y medio... dos años, entonces puedo ver a mi esposa ahora transformándose en la nueva abuela de esa extensa familia, ella ya lo está planeando, ya sabes... 35 personas para los almuerzos del domingo», contaba en una entrevista para The Tonight Show.
En esta mansión madrileña de 800 m², el actor celebraba hace unos días su 76 cumpleaños. En las fotos que publicaba la pareja en sus redes sociales solo veíamos una parte del inmenso jardín de 2.500 m², pero sabemos que la vivienda cuenta con tres plantas donde se reparten ocho habitaciones, seis cuartos de baño, un salón de 50 m2, un amplio comedor, un semisótano, una bodega, un gimnasio privado y una piscina climatizada. El dormitorio principal tiene dos vestidores y acceso directo a la segunda planta donde hay un despacho.
Igual que una de las claves de su nueva mansión gallega es que tiene vistas al mar, la baza fundamental de su impresionante casa de 3,5 millones de euros en Madrid es la privacidad. «Odio decir esto, pero podríamos pasear completamente desnudos y no pasaría nada. Nadie puede vernos», aseguraba Richard Gere en una entrevista, refiriéndose a su última residencia en Estados Unidos y que han encontrado también en nuestro país.