la recta final
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«Pronto seremos tres en la familia». Con esta escueta, pero tierna frase en sus redes sociales, confirmaban José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo a finales del pasado mes de enero que estaban esperando su primer hijo. Una noticia que llegaba casi un año después de casarse por todo lo alto en Madrid en una boda a la que asistieron numerosos miembros de los Borbón.
La buena nueva confirmaba los deseos de paternidad que el alcalde de Madrid había expresado poco antes, cuando acudió de invitado al pódcast de Vicky Martín Berrocal. «No puedo tardar mucho, a ver si voy a ser padre-abuelo», bromeaba entonces el político. «Nunca se sabe, nosotros ponemos de nuestra parte, pero me encantará ser padre».
Ahora ese momento está cada vez más cerca, con una fecha muy especial prevista para el parto. Pero antes, José Luis Martínez-Almeida ha querido adelantar cómo se sienten él y su esposa durante una visita a El programa de Ana Rosa. Durante su entrevista, el popular ha confirmado el nombre que le pondrán al bebé, si se cogerá o no la baja por paternidad y hasta el equipo de fútbol del que será forofo.
Destilando una patente ilusión por el instante en el que conozca por fin a su primer hijo, se tomaba con humor que ese momento llegue para él a los 50 años. «Ser padre a los 50 tiene una serie de desventajas, pero también ventajas», aseguró durante su conversación con Ana Rosa Quintana. Emocionado, añadió que «pensaba que ya no me iba a pasar... y va a pasar», aseguró.
En este punto recibió la solidaridad de la presentadora, que le tranquilizó diciendo que «no pasa nada por ser padre o madre cerca de los 50 y, además, tienes una mujer muy joven. Es una de las cosas más hermosas que uno puede vivir». Según ha publicado la revista ¡Hola!, la fecha prevista para que llegue al mundo este bebé tan deseado es el 24 de junio, en un día mágico y muy simbólico como es el de san Juan.
Una vez nazca el bebé el regidor de la capital de España tiene claro que quiere estar el máximo de tiempo junto al pequeño. Por eso, ha asegurado que se cogerá la baja paternal de seis semanas que marca la ley. «A mí me merece mucho la pena. Cuando uno es padre-abuelo, como va a ser mi caso, no voy a querer perderme ni un solo minuto del niño y de estar con la madre«, afirmó ante las cámaras del espacio de Telecinco.
Durante la entrevista, José Luis Martínez-Almeida desveló entre risas que no tuvo poder de decisión sobre el nombre de su primogénito, que se llamará Lucas, en honor al padre de Teresa Urquijo. El político confesó que «no se va a llamar como yo porque a Teresa no le gusta», y bromeó diciendo también que a él le hubiera gustado ponerle Julián, por Julián Álvarez, el talentoso delantero argentino del Atlético de Madrid.
Forofo colchonero a ultranza desde pequeño, en lo que respecta a los futuros colores balompédicos de su hijo sí se ha mostrado inflexible. «El nombre lo ha elegido ella, el equipo yo. Creo que es un buen acuerdo», añadió, poniendo de relevancia su talante conciliador.
Con todo preparado ya para el nacimiento de Lucas, el matrimonio tiene también un nuevo hogar para los tres. Dejando atrás el piso de soltero del alcalde de 100 m2 en Tetuán, ahora se han instalado ya en nueva casa de alquiler en el cotizado barrio madrileño de Chamberí. Se trata de una amplia y muy luminosa vivienda de 220 m2 con cuatro dormitorios, cocina con office, un gran salón-comedor y tres baños.
Fue en su recién estrenada casa donde la pareja organizaba una cena a finales del mes de mayo que contaba con una invitada muy especial: la reina Sofía. Según publicaba El Debate, este encuentro privado «se celebró en un ambiente de absoluta discreción» y a él asistieron también los suegros del alcalde, Beatriz Moreno de Borbón y Lucas Urquijo Fernández de Araoz.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.