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A la lista de chaquetas de entretiempo preferidas para la temporada que está a punto de arrancar, tenemos que sumar un clásico renovado: las bombers. Aunque la propuesta más protagonista se centra en las chaquetas de ante y en ese estilo boho que promete arrasar este otoño, lo cierto es que su versión redondeada, ligeramente oversize y con un aire más casual e informal, también se abre paso en los looks que más veremos en los próximos meses.
La prueba no solo está en las nuevas colecciones de nuestras firmas favoritas, sino también en el street style más reciente. La Semana de la Moda de Nueva York acaba de arrancar y, con ella, la confirmación de las prescriptoras de estilo: las bombers son una de esas chaquetas que tienes que tener sí o sí en tu armario. Y lo mejor de todo es que ya hemos fichado cómo las llevan ellas para inspirarnos. Estas son sus fórmulas ganadoras. ¡Toma nota!
En estos días de frío o calor, combínala con bermudas y unas sandalias planas. El equilibrio perfecto.
Añade una falda mini y unas botas altas. La bomber pondrá el toque final a un look de entretiempo perfecto.
Si prefieres una fórmula básica, ficha esta que no falla: camiseta blanca, pantalones negros y unos zapatos originales.
Si tienes una bomber de estilo técnico o con un toque deportivo, prueba con un look de contraste añadiendo una prenda más elegante y tacones.
La falda midi es una de las prendas imprescindibles de la temporada y sí, admiten de maravilla una bomber de cuero.
Si pensabas que este tipo de chaquetas solo sirve para looks de diario estás equivocada. Una falda especial medias y tacones y arrasarás.
¿Y si a tu look con bomber y pantalones vaqueros le añades un polo? ¡Queda ideal!
No te compliques, si no sabes cómo combinar tu bomber, añade prendas del mismo color. Acertarás seguro.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.