Si hay dos pilares fundamentales a los que Geox ha prestado especial atención desde que comenzó su trayectoria han sido sostenibilidad y tecnología. La firma italiana dio sus primeros pasos en 1995, cuando Mario Moretti Polegato (Crocetta del Montello, 1952) lanzó los zapatos que han marcado un antes y un después en la historia del calzado, gracias a su suela con ventilación, que los ha convertido en los «zapatos que respiran».
Nacido en una familia de empresarios agrícolas y vitivinícolas –del prosecco que cultivan en la finca de su palacio veneciano dicen que es el mejor del mundo-, Moretti soñaba con continuar con el legado familiar. Sin embargo, su pasión por el calzado lo llevó por otros derroteros e hizo de Geox un auténtico gigante que ha revolucionado el sector.
La tecnología que patentó conseguía, desde sus inicios, mantener el pie alejado del sudor. Más tarde, añadió a sus zapatos una membrana llamada Amphibiox™, que además los vuelve impermeables. Un suma y sigue de éxitos en los que nunca dejó de lado su ADN italiano, que se materializa en el diseño y la elegancia que caracterizan a todos sus productos.
Unas premisas que otorgan a sus zapatos la cualidad de ser los más versátiles del mercado. «La gente valora la capacidad de regulación térmica de nuestro calzado. Nuestra principal preocupación es conseguir zapatos que sean cómodos, por eso sabemos lo importante que es la tecnología», confiesa Polegato con el mismo entusiasmo que cuando fundó su empresa, a pesar de llevar casi 30 años al frente de un imperio.
La premisa se extiende más allá de los pies: en las últimas temporadas, la firma italiana ha ampliado su rango de productos con prendas como abrigos o bolsos, y pretende continuar ampliándolo en futuras colecciones. Termorregulación, transpirabilidad e impermeabilidad son las principales características que la firma italiana busca en sus prendas y, para ello, la investigación siempre ha sido esencial.
Ahora lo es más que nunca, como consecuencia del nuevo foco en torno al que giran todas las acciones de la firma: la sostenibilidad. «Nuestros pilares fundamentales se articulan hoy en torno al cuidado del medio ambiente. Cada vez tendremos un rango mayor de productos sostenibles», confirma.
Para alcanzar ese objetivo, han apostado por el uso de productos ecológicos o reciclables y de energías renovables durante el proceso de producción. Pero no todo es tan sencillo como parece, porque para mantener sus estándares de comodidad y calidad deben hacer un gran trabajo de búsqueda de materiales reciclados, hasta encontrar los que mejor se adaptan a esas necesidades.
Así, se han aliado con la empresa de ciencia circular ACBC, para crear una colección de zapatillas con certificación B Corp, un sello que avala altos estándares ambientales. El caso de las pieles es especialmente complejo: «Por suerte, tenemos un proveedor que certifica que están libres de elementos contaminantes. Ha sido difícil dar con el adecuado, porque necesitábamos que fuera de una calidad y suavidad exquisitas, pero las nuestras tienen el certificado del FSC (Consejo de Administración Forestal)».
En su afán por seguir investigando para conseguir los mejores recursos, Geox ha dado con un nuevo material que incluirá a partir de futuras colecciones: piel de origen vegetal, obtenida a través de hojas de bananos, que utilizará en todo tipo de piezas de calidad excepcional.
Este tipo de información es transparente y accesible al cliente, gracias a las etiquetas informativas que se incluyen tanto en el calzado como en los abrigos. «Queremos que además de cómodo, cuando el consumidor lleve nuestros zapatos o a alguna de nuestras prendas o accesorios, sepa que están confeccionados de forma respetuosa con el medio ambiente», asegura Polegato.
Las prendas incluyen la descripción exacta del origen de los materiales y las razones por las que son sostenibles. El futuro de Geox seguirá girando en torno a esos compromisos de transparencia, sostenibilidad y calidad a través de la investigación, además de otros dos innegociables: la comodidad y el buen gusto del que siempre han hecho gala, gracias a su herencia italiana.