Semana de la Alta Costura de París: de las prendas estructuradas de Schiaparelli a los vestidos de princesa de Giambattista Valli

Comienza la Semana de la Alta Costura de París, una semana llena de moda y diseños exclusivos donde participan las marcas más reconocidas de la industria. Del 7 al 10 de julio podremos disfrutar de las colecciones Otoño/Invierno 2025 de firmas como Schiaparelli, Chanel o Maison Margiela.

Esta edición llega con importantes cambios en el panorama de la moda: será la última colección del estudio de Chanel antes de la llegada de Matthieu Blazy, y también marcará la despedida de Demna al frente de la línea Haute Couture de Balenciaga. En contraste, Glenn Martens debutará en Maison Margiela tras la salida de John Galliano.

También hay varias ausencias significativas, empezando por Dior, ya que Jonathan Anderson ha preferido esperar al próximo mes de enero para presentar su debut de Alta Costura con la firma francesa. Tampoco veremos sobre las pasarelas a Jean Paul Gaultier y a su nuevo director creativo, Duran Lantink, que presentará su primera colección en este puesto en octubre.

Desde las americanas estructuradas de Schiaparelli, a los vestidos de cuento de Giambattista Valli o el icónico terciopelo negro de Armani, repasamos los mejores looks de la Semana de la Alta Costura de París.

Una de las firmas más esperadas ha sido Balenciaga, que ha presentado la última colección de su diseñador Demna Gvasalia antes de marcharse a Gucci y dejar su puesto a Pierpaolo Piccioli. El georgiano ha presentado su colección de Alta Costura Otoño/Invierno 2025-26 de una forma atípica, sin desfile; sólo ha compartido los looks silueteando a las modelos con localizaciones de París de fondo. No se han publicado, como es habitual, fotos ni vídeos de la pasarela real.

Los protagonistas han sido prendas monumentales, hombreras muy exageradas y cuellos altos con algún que otro guiño a las siluetas clásicas de Cristóbal Balenciaga como este vestido campana de encaje blanco.

El desfile de Giorgio Armani Privé ha tenido como protagonista la celebración de su 20º aniversario en el Palazzo Armani con una colección de impresionantes diseños con el negro como protagonista y otros detalles como el terciopelo a la seda, vestidos XXL y una sastrería estructurada que reinterpreta el esmoquin clásico.

Una colección bajo el título Noir séduisant y con la gran y notoria ausencia del diseñador de 91 años, Giorgio Armani.

La top model española Nieves Álvarez se ha vuelto a convertir en otra de las protagonistas de la Semana de la Alta Costura de París por su presencia en el desfile de Stéphane Rolland, que se ha celebrado este año en el Teatro de los Campos Elíseos.

El diseñador francés presentó una colección que es una oda al maximalismo, con diseños de detalles voluminosos, colores neutros, hombros muy marcados, transparencias y toques brillantes.

En el Salón de Honor del Grand Palais, el desfile Alta Costura Otoño-Invierno 2025/26 mostró el universo imaginario de un lugar, el 31 rue Cambon de París. En un marco inspirado en los primeros salones de Alta Costura de la Maison, donde Gabrielle Chanel inició un retorno a la sencillez, las siluetas se presentan en tonos naturales de crudo, marfil, marrón, verde y negro.

Las espigas de trigo, símbolo de abundancia muy apreciado por la modista, recorren la colección en forma de botones joya y bordados, reflejo del savoir-faire de los ateliers de Alta Costura. ¿Nuestro look favorito? El nupcial, con un vestido con una espectacular falda de tul y un velo recogido por una femenina cinta con pedrería bordada.

«Esta colección está dedicada a la época en que la vida y el arte estaban en el precipicio: al ocaso de la elegancia y al fin del mundo tal como lo conocíamos», así explica este desfile Daniel Roseberry, el director creativo de la casa de alta costura italiana. Una colección fiel al estilo de la marca, con prendas estructuradas y grandes volúmenes.

¿Nuestros estilismos favoritos? Las chaquetas con hombreras XL y cinturar ajustada, con mangas acanaladas y pantalones ajustados, y los vestidos de noche de los años treinta, tejidos en satén líquido y recortado, iluminado como por un foco plateado.

El desfile de Giambattista Valli ha sido una carta de amor al glamour parisino, en la que el diseñador rindió homenaje a su atelier, a su familia y al espíritu de Francia, donde, como él mismo dijo, descubrió la esencia de la mujer liberada: «independiente, vibrante, audaz, sin disculpas ni cargas». Delicados tonos pastel y volúmenes ondulantes, fueron los protagonistas de una colección de cuento.

La musa rococó de la alta costura de Valli se reimaginó en capas de tul rosa o amarillo y en vestidos con corpiños esculpidos muy vaporosos. Desde modelos con faldas voluminosas y escotes de palabra de honor, hasta diseños con lazos maxi y flores bordadas, todos los vestidos encarnan a la perfección el espíritu de la firma.