Los mejores años de tu vida: cómo el boom por las tendencias de los noventa está arrasando

Tras agotar el filón de los 80, la nostalgia fija su ancla en la siguiente década. ¿Bastan la estética minimalista, la inocencia tecnológica y el ansia de escapismo para explicar el fenómeno?

Escena de la película Fuera de onda (1995). Pincha en la foto para ver las prendas que copian los looks más icónicos de Kate Moss en los 90 y que puedes tener en tu armario hoy mismo./D.R.

Escena de la película Fuera de onda (1995). Pincha en la foto para ver las prendas que copian los looks más icónicos de Kate Moss en los 90 y que puedes tener en tu armario hoy mismo. / D.R.

Silvia López
SILVIA LÓPEZ

«Hasta la vista, baby», se despedía Arnold Schwarzenegger en 1991. No nos dimos cuenta de que la frase escondía una promesa de regreso. Terminator no volvería solo: de las pasarelas a la tecnología, pasando por la decoración y las series que más nos enganchan, los años 90 son el espejo en que buscamos desesperadamente mirarnos hoy. ¿Es un síntoma de los ritmos cíclicos de la moda o hay una razón más profunda de esta especie de morriña 1.0? Según Pilar García Flórez, psicóloga en TherapyChat, lo que hace tan especial a la última década del siglo XX es que «por un lado, ha pasado el tiempo suficiente para que la sociedad y la cultura hayan cambiado; y por otro, lo vivido en esa época ya forma parte del pasado, de algo que no podemos ver ni obtener».

Hay, según explica la psicóloga, algo emocional y comercial en esta melancólica mirada: «Las personas que en los 90 eran niños o adolescentes, hoy son adultos por lo general con un trabajo y, por lo tanto, ingresos. Lo saben las estrategias de marketing, que nos tientan con productos relacionados con esa época», explica.

Dentro de esa tendencia se enmarca la campaña Atrapados en los 90, de Ikea, que va más allá e incluye un reality en el que seis concursantes de una generación que no conoce la vida sin el gigante sueco de la decoración están condenados a vivir en una casa de finales del siglo XX. Laura Durán, directora de marketing e insights de Ikea, nos cuenta que la firma «llegó a España en 1996 y tiene muchas similitudes con los niños y niñas que nacieron en esa década y que, igual que Ikea, tienen una visión del mundo en la que son muy relevantes la búsqueda del cambio, el gusto por los espacios estéticos, ordenados y funcionales, y la conciencia por la sostenibilidad». De hecho, muchas piezas de sus catálogos noventeros siguen a la venta hoy, por ejemplo, dos iconos del mobiliario infantil: la trona Antilop y la sillita Mammut. Quienes estrenaron estos asientos hace 30 años, hoy sientan a sus hijos en los mismos muebles.

Otra peculiaridad de la nostalgia de la era del grunge: la acusan más quienes ni siquiera pueden recordarla, como Gigi Hadid que, aunque nació en 1995, tiene una cuenta en Instagram para las fotos que toma con cámaras desechables. ¿Más pruebas? Los estilismos con los que ejercen su influencia las reinas del street style (Emily Ratajkowski, Bella Hadid o Hailey Bieber) parecen sacados de los guardarropas de Britney Spears, Christina Aguilera o Cameron Diaz.

De hecho, Kendall Jenner replicó el insigne vestido metalizado de Paris Hilton. El poso noventero tanto de la estética poligonera de Rosalía como de los ritmos discotequeros de Dua Lipa (que tituló un disco Future Nostalgia); y la convivencia sobre la alfombra roja de los iconos incombustibles de los 90 (Jennifer Lopez, Gwyneth Paltrow o Claudia Schiffer) con las hijas de sus compañeras de generación (Maya Hawke, Lily Rose Depp o los apoteósicos casos de Cindy Crawford con Kaia Gerber y el de Kate Moss con Lila Grace, dos tándems presentes en las últimas Semanas de la Moda de Nueva York y Milán) son muestras de nuestra fijación por la generación X.

«En la calle creo que es evidente una tendencia 90's, especialmente en la juventud», reconoce también Guillermo García-Badell, director del Centro Superior de Diseño de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid. «Vuelven las marcas deportivas, las zapatillas o las camisetas con grandes logos de Nike, Adidas o Reebok; regresan los vaqueros rotos y las chupas con chapas y mensajes escritos con Edding. Es una tendencia que se une al crecimiento de la industria de la segunda mano, puesto que muchas de esas prendas están compradas en tiendas vintage o sacadas directamente de los armarios de los padres», observa García-Badell. Que Marie Kondo y Wallapop hayan podido erigir sus imperios se debe en gran medida al consumismo acumulativo de la generación de la EGB.

Look de la colección Ready to wear otoño 2021 de Dolce & Gabbana

La obsesión por los 90 no es azarosa en la opinión del académico. «Nevermind de Nirvana cumple 30 años al mismo tiempo que el This is It' de The Strokes cumple 20: la década transcurrió pues entre estos dos discos, que creo que también nos describen la estética de la época y su evolución. Como punto en común, la adolescencia, la juventud, con su energía y con su inseguridad. Entre medias, 10 años en los que se perdió la inocencia y, en cierto sentido, la espontaneidad. Ambos son discazos, pero a nadie se le escapa que Kurt Cobain estaba mucho menos preparado para la fama de lo que lo estaba Julian Casablancas y sus compañeros de grupo», argumenta García-Badell.

No solo la música y la moda tienen el radar puesto en los 90: esta Navidad se estrenará The Matrix Resurrections (coincidiendo con la casi canonización de su protagonista, Keanu Reeves); el showrunner Ryan Murphy ya se encuentra inmerso en la producción de American Love Story, la miniserie que contará la historia de amor entre John Fitzgerald Kennedy Jr. y Carolyn Bessette (su muerte fue tan trágica como poderoso el influjo de su imagen en la moda minimalista de hoy); y la serie The Crown y la película Spencer (que llegará a los cines en noviembre) son básicamente hagiografías exquisitamente ambientadas del icono noventero por excelencia: Lady Di.

La periodista Paloma Rando, guionista y critica de televisión y cine, también ha observado el fenómeno en la ficción española: «Creo que el mayor ejemplo de la nostalgia de los años 90 que hemos visto recientemente en televisión es Veneno. La propia Cristina es un icono trágico y sórdido de la época en la que se hizo famosa, la década de los 90. Los Javis no renuncian a esa sordidez y, a la vez, hacen que el personaje convierta su historia en un cuento casi de hadas para seguir adelante, lo que es básicamente hacer de la nostalgia algo consciente».

Rando nos recuerda que este sentimiento es uno de los más viejos amigos de la ficción. «Como recurso, funciona desde La Odisea, que es sobre todo una historia de nostalgia, de volver a lo que eras y a tu casa. En tiempos de incertidumbre como los que atravesamos, la nostalgia funciona muy bien porque es una fantasía a la que es fácil agarrarse. Es sencillo idealizar tiempos pasados recordando solo lo positivo de ellos, porque además de rememorar ciertas virtudes de entonces –de una manera muy selectiva, porque nuestra memoria se queda con lo bueno–, en realidad lo que se recuerda es quienes éramos hace 30 años, esto es, más jóvenes y con más camino por delante. Es una fantasía a la que agarrarse y es humano refugiarse en ella, pero tiene las patas muy cortas: a los 10 años, la siguiente generación ya está sufriendo ataques de nostalgia de su propia juventud en una década posterior.

A la nostalgia le pasa como a los electrodomésticos, que tiene obsolescencia programada. Yo creo que la de los 90 se debe principalmente a que los que fueron adolescentes de entonces son ahora los adultos que cuentan sus propias historias y echan de menos su primera juventud», concluye la guionista.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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