Esta es la tienda donde se visten las madrileñas más estilosas: lujo accesible que comparten madres e hijas

Apostar por lo local hoy en día en un mundo tan globalizado es una aventura casi épica, a la que desde luego hay que cantarle las alabanzas. Más todavía si se trata de una tienda de moda que ofrece diseños de lo más vistosos a un precio bastante terrenal, nada de irse por las nubes, y en el Madrid más cool. Dicho de otro modo, ropa que parece cara, pero no lo es.

Nos referimos a ONCE28, el proyecto en el que Patricia Arozamena (Madrid, 1994), una ingeniera aeronáutica convertida en empresaria que derrocha entusiasmo y ganas, se embarcó hace ahora cuatro años y que va ya por su tercera tienda, sin contar con el comercio online, que marcha viento en popa y a toda vela. Para ella, su cuarta tienda.

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La nueva ONCE28 la tenemos en el centro comercial Zielo Shopping Pozuelo, «la más moderna», detalla Arozamena. Se suma a la de San Agustín de Guadalix, que fue el germen de todo, y a la de Moraleja Green, tres puntos de venta gourmet donde dar cuenta de este goloso producto. El nombre de la firma no es ningún misterio. Viene del capítulo 11 versículo 28 del evangelio según San Mateo, donde leemos: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré».

Esta nueva apertura supone la consolidación de una firma que apuesta por la moda y los complementos que son casual sin dejar de ser elegantes. Por ejemplo, una chaqueta corta de cuadros con hombros abullonados, un poncho de pata de gallo, un chaleco de pelo, una bomber de flores, una blusa de rayas verticales con cuello y puños fruncidos, una falda larga efecto piel o una capa de punto. Y, entre los complementos, bolsos de piel trenzados, con flecos o tachuelas, bisutería, cuellos de pelo o cinturones.

Hemos hablado con Patricia Arozamena, gran amante de los animales, el aire libre y el deporte, sobre el emprendimiento, la fórmula del éxito, sus alabados diseños, quiénes son sus clientas y los pormenores de sus tiendas. Esto es lo que nos ha contado.

MUJER HOY. Cuatro años desde que creó la firma ONCE28 y acaba de abrir su tercera tienda. ¿Cómo se consigue semejante éxito?

PATRICIA AROZAMENA. Creo que la clave ha sido trabajar con constancia y mucha perseverancia. Llevamos casi una tienda por año, que es un ritmo muy rápido para una marca tan pequeña, y por eso ahora mi objetivo es consolidar bien lo que ya hemos construido antes de dar más pasos. Además de las tiendas físicas, tenemos la web, que para mí es, prácticamente, nuestra cuarta tienda. Aunque suene tópico, el éxito llega sobre todo en esos momentos en los que trabajas, incluso cuando no ves resultados inmediatos.

¿Es difícil abrirse camino en un mundo dominado por las grandes cadenas?

Sí, lo es. Especialmente ahora que las marcas asiáticas de low cost están creciendo de forma exponencial. Pero también veo que cada vez más clientes buscan alternativas, algo con personalidad, con mimo y con un toque más local. Y ahí es donde intentamos situarnos: ofrecer una experiencia que las grandes cadenas no pueden replicar.

¿Eso es lo que aporta entonces ONCE28 al mundo del retail?

ONCE28 aporta una propuesta diferente, cuidada y muy cercana. No solo ponemos atención en los productos que ofrecemos, sino también en los servicios: la atención, el asesoramiento y el seguimiento posventa. Queremos que la clienta se sienta a gusto desde el momento en que entra en la tienda -aunque solo venga a echar un vistazo- hasta que se va, e incluso después si necesita cualquier cosa.

En cuanto al producto, trabajamos para que cada prenda y cada colección tengan coherencia, para que quien entre encuentre algo especial, pero también ponible en su día a día. Nuestras colecciones son pequeñas pero muy cuidadas, lo que nos permite tener prendas realmente especiales. También dedicamos mucho esfuerzo a crear espacios bonitos y agradables, donde realmente apetezca quedarse.

¿Qué tipo de ropa se puede encontrar en sus tiendas?

Ropa muy versátil y actual, pensada para mujeres que quieren ir arregladas pero cómodas. Tenemos desde básicos con un toque especial hasta piezas más tendencia, siempre priorizando la calidad y la comodidad. Mi objetivo es que cualquiera pueda entrar y encontrar algo que encaje con su estilo y su rutina.

¿Son iguales las tres o hay algo que las distingue?

No son exactamente iguales todas, pero sí comparten la esencia de ONCE28. La de San Agustín fue la primera tienda que abrimos y es la que más nos ha enseñado el camino. Es la más pequeña, pero también la que más esencia tiene. Este verano la reformamos para unificar un poco más la imagen de las tres. La tienda del centro comercial Moraleja Green es más cálida y acogedora, mientras que la de Zielo Shopping Pozuelo, esta última, es la más moderna. Más iluminación, suelos claros y combinación de madera con acabados en negro, etc. Aun así, las tres tienen ese aquel que entras y sabes que estás en ONCE28.

¿Qué importancia le da a la decoración?

Muchísima. Tanto en las tiendas como en mi casa. Me encanta el mundo de la decoración y no me importaría dedicarme a ello en algún momento. Para mí, la decoración tiene que transmitir lo mismo que la ropa y estar en armonía con ella: calidez, estilo y naturalidad. La tienda no es solo un sitio donde comprar, es parte fundamental de la experiencia. Cuidamos la iluminación, los colores, las texturas… Todo suma para crear un ambiente coherente con la marca y en el que te apetezca estar.

En el volumen de negocio, ¿qué peso tienen la venta física y la online?

La venta física sigue siendo muy importante porque nuestras clientas valoran mucho poder ver y tocar la prenda. Pero la web crece cada año y ya la sentimos como una tienda más, con su propio ritmo y su propio tipo de clienta. Además, gracias a la tienda online llegamos a muchas mujeres que no son de Madrid y que nos descubren a través de nuestras redes sociales. Nuestro público de fuera está, sobre todo, en Barcelona, Sevilla, Valencia y Extremadura.

¿Quiénes son sus clientas?

Nuestro público es muy amplio: desde chicas de 16 años hasta mujeres de 60. Como nuestras prendas son bastante atemporales, encajan bien en diferentes estilos y edades. De hecho, tenemos muchas de esas prendas que las chicas compartimos con nuestras madres, y es muy divertido cuando vienen juntas a la tienda a elegir algo a medias. Esa mezcla de edades nos encanta porque demuestra que la ropa funciona y se adapta a distintas formas de vestir.

¿Qué hace una aeronáutica metida a empresaria de moda?

Siempre he sabido que quería emprender. A todo le encontraba un posible negocio. He trabajado en empresas del sector aeronáutico y en otras que no tenían nada que ver. Y, al final, el camino me llevó hasta aquí. No descarto en un futuro montar algo completamente distinto a la moda, porque lo que me apasiona es emprender. La formación en aeronáutica me dio disciplina, capacidad de análisis y mucha adaptación a los cambios, tres habilidades que son fundamentales para sacar adelante cualquier proyecto.

Alguna anécdota que nos pueda contar.

Una vez me presentaron a una chica y lo primero que le dije fue: «¡Qué chaqueta tan mona!». Yo pensé que sabía que era la dueña de la marca, pero no tenía ni idea. Ella empezó a contarme que conocía ONCE28 porque se la habían recomendado, que era clienta habitual e incluso me dijo: «Si quieres, un día quedamos y vamos juntas». Cuando le dije que la marca era mía, se quería morir de la vergüenza. Fue muy gracioso y, a la vez, uno de esos momentos que te hacen mucha ilusión como emprendedora.

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