DESAYUNO SALUDABLE
DESAYUNO SALUDABLE
No, el desayuno no es la comida más importante del día, por eso triunfan ciertas dietas, como el ayuno intermitente, que aconsejan no desayunar. Pero si eres de las que prefiere desayunar, tienes que esmerarte en hacerlo bien, puesto que se trata de lo primero que consumes después del largo ayuno nocturno, y el cuerpo aprovecha los nutrientes de manera diferente.
La primera comida del día debe ser equilibrada, evitando consumir grandes cantidades de azúcar refinada y alimentos ultraprocesados con demasiadas calorías. Y, en contra de estas recomendaciones, el desayuno habitual de muchos niños se compone de galletas, bollería industrial y leche con cacao en polvo.
«Cada mañana, muchos niños arrancan el día con productos que parecen inofensivos, pero que están cargados de azúcar, grasas saturadas y calorías vacías. El desayuno puede marcar la diferencia en su salud cardiovascular futura, ya que un exceso de azúcares añadidos en la infancia se asocia con un mayor riesgo de obesidad, hipertensión y síndrome metabólico«, asegura la cardióloga Angélica Figueroa.
Un desayuno saludable y completo te ayudará a regular el apetito durante todo el día, mejorará tu función cognitiva y reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y obesidad. Es por eso que la cardióloga recomienda prescindir de aquellos alimentos que no le aportan energía al cuerpo por unos más saludables.
- Zumos industriales: aunque puedan ser promocionados como 100% naturales, los zumos que puedes encontrar en el supermercado están cargados de azúcares y casi no contienen fibra, por lo que provocan un gran pico de glucosa. Además, ingeridos de manera regular, pueden aumentar el riesgo de sufrir síndrome metabólico y problemas cardiovasculares.
- Cereales envasados: por mucho que algunos se promocionen como integrales y saludables, los cereales que se comercializan son alimentos ultraprocesados llenos de harinas refinadas, sal y azúcar. Al ser consumidos en exceso, sobre todo por los niños, pueden aumentar el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad y diabetes tipo 2.
- Galletas: las galletas que todos hemos consumido en nuestro desayuno en algún momento de nuestra vida, contienen una gran cantidad de grasas saturadas, azúcar y saborizantes, en mayor o menor medida. Pero es que además, la gran mayoría de ellas contienen poca fibra, lo que hace que no sean fácil de digerirse.
- Cacao en polvo: el cacao puro tiene beneficios, como sus grandes propiedades antioxidantes y su capacidad para mejorar la microbiota intestinal, pero los que se comercializan tienen unos altísimos niveles de azúcar y edulcorantes que afectan negativamente a la salud.
- Mantequilla: la mantequilla tiene un alto contenido de grasa saturada, lo que puede elevar el colesterol LDL. También puede incrementar la posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas, además de favorecer el sobrepeso y la obesidad debido a la gran cantidad de calorías que aporta.
- Pan de molde: el pan de molde suele ser menos saludable que el pan tradicional porque a menudo contiene harinas refinadas, azúcar añadido, grasas no saludables y conservantes artificiales. Por eso ella recomienda optar por versiones integrales y sin aditivos, para evitar un índice glucémico alto.