Cómo limpiar la tapicería del sofá: del producto mágico de Mercadona al truco casero de mi madre

Ana Calvo Publicado · 12 de junio de 2025, 08:42 h

Elegir el sofá del salón no es solo una decisión estética. Buscar modelos bonitos, que encajen con el estilo de la habitación es clave, por supuesto, pero también lo es que sea cómodo, que sea práctico y funcional y que se adapte a las necesidades reales de nuestra casa y nuestra familia.

Los sofás con truco, ya sea porque tienen almacenamiento extra oculto en forma de arcones o porque sean convertibles en cama, son siempre una buena opción. Pero también debemos tener en cuenta que su tamaño se adapte a nuestro espacio disponible y no al revés. Así, por ejemplo, por mucho que nos guste un diseño XXL esquinero con chaiselongue, no encajará si el salón es pequeño.

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Una vez elegido un modelo bonito, cómodo, funcional y proporcionado, deberemos atender a un último criterio clave en la elección de nuestro sofá: que lo podamos conservar en perfecto estado durante un largo tiempo. Y eso pasa no solo porque sea de un color y un tejido 'sufridos', como diría mi madre, a quien recurriré más adelante, sino que sea desenfundable y lavable o que el material del que esté tapizado nos permita limpiarlo con facilidad en caso de necesitarlo.

Este último punto, además, cobra vital importancia cuando entran en escena niños pequeños o mascotas. O se organizan fiestas en casa. Así que hacer acopio de trucos que de verdad funcionen para limpiar la tapicería del sofá va a ser de mucha ayuda para evitar disgustos. Ya sabes, antes de llorar por tu sillón manchado, sigue leyendo.

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Todo el mundo habla de limpiador de tapicerías de Mercadona y no es sin razón. Si su esponja mágica ha rescatado más paredes y zapatillas blancas de las que jamás podremos contar, esta espuma activa parece el salvavidas perfecto para los textiles de nuestro hogar, del sofá a la alfombra. Y cuesta 1.75 euros.

Este limpiador mágico sirve tanto para la limpieza general de los textiles del hogar como para eliminar manchas localizadas en los tapizados de sillones, sillas, alfombras, moquetas, cojines o colchones. En el primer caso, tendremos que diluirlo en una proporción de 50 ml. de producto por cada medio litro de agua y, después, aplicarlo con un cepillo o esponja sobre la superficie a limpiar. Retiramos el exceso de producto y aclaramos con un paño húmedo.

Eso sí, cuando más vamos a notar su magia es en las manchas localizadas. Aquí lo primero que debemos hacer es eliminar la suciedad con un trapo, esponja o aspiradora y, después, pulverizar el producto directamente, sin diluir, sobre un trapo húmedo que no destiña. A continuación, frotamos la mancha y sus alrededores para no dejar cerco, retiramos el exceso de producto y aclaramos con un paño húmedo.

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Una de las primeras cosas que me recomendó mi madre cuando salí de su casa fue limpiar las tapicerías de mi nuevo hogar, tengan manchas o no, al menos dos veces al año para eliminar polvo, pelos y cualquier tipo de partícula que puedan tener. La vaporeta, en este caso, siempre ha sido mi mejor aliada, aunque también puedes usar un paño húmedo y la aspiradora, siempre y cuando las manchas de humedad se quiten rápido para evitar que esta penetre.

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Para manchas localizadas y recientes también se puede usar una esponja con agua y jabón, pero yo me quedo con el truco casero de mi madre que ha salvado mis sofás y sillas en más de una ocasión cuando se han manchado de forma accidental: agua con vinagre y bicarbonato, ahí está la clave (y la química) de todo.

De sobra es conocido que tanto el vinagre como el bicarbonato sódico son aliados poderosos en la limpieza y tal y como me ha explicado mi madre, son perfectos para limpiar tapicerías. En este caso, espolvorearemos el bicarbonato sobre la mancha, lo dejamos actuar un par de minutos y, después, aplicamos sobre ella una mezcla de vinagre blanco y agua en proporción 1 a 2. Una vez ha reposado durante unos minutos, se frota de forma delicada con un paño limpio y se obra el milagro antimanchas que, además, también funciona en alfombras y moquetas y sirve como desodorante natural.

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