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Quedan pocos días para que haga aparición la deseada primavera, en la que el buen tiempo se estabiliza, llueve menos y los días son más largos. Con esta nueva situación, nos apetece salir más de casa para disfrutar de los rayos del sol sobre nuestra piel (siempre con protector solar, por supuesto), por lo que un picnic siempre parece una buena idea. Si ya te estás visualizando en un parque verde y lleno de flores o en la playa, con el sonido de las olas de fondo sentada sobre un mantel de cuadros, con tu cestita de mimbre y tus víveres preparada para pasar una jornada especial, sigue leyendo porque tenemos las claves para que tu picnic sea un éxito.
Lo primero es elegir el menaje adecuado para la ocasión. Una cesta de mimbre, en la que haya espacio para meter la comida (bien cerrada en tuppers), los platos, vasos, cubiertos y el mantel sobre el que colocarás toda la comida e incluso podrás sentarte tú si es lo suficientemente grande. Hemos encontrado el conjunto ideal para que te sientas como Caperucita yendo a casa de su abuelita. Se trata de las cestas de picnic de la firma Cantabrico Living, donde puedes encontrar lo necesario para disfrutar de tu día campestre. Hay disponibles cestas de cuatro y de dos servicios e incluyen platos, cubiertos, copas, abridor de botellas, sal, pimentero y hasta un plaid par santarte cómodamente.
Pero además, la novedad de estas cestas es que puedes personalizarlas con tus iniciales en negro sobre la cesta, para hacer la experiencia del picnic más propia y personal.
Si ya te has hecho con esta cesta, sólo te queda pensar en la comida y la bebida. Si es comida que pueda cogerse con las manos, como sandwiches, será mucho más fácil comer sobre el suelo, pero a veces nos apetece comer algo más elaborado. No pasa nada, para eso están los cubiertos de tu cesta de picnic, pero siempre que puedas, es recomendable que lo lleves cortado, para no tener que hacerlo allí. Por otro lado, opta siempre por comida que puedas ingerir a temperatura ambiente (o usa termos para mantener el calor) y que no vaya a estropearse por estar fuera de la nevera. Y no te olvides la nevera isotérmica para que las bebidas se mantengan frescas y una bolsa de basura para llevarte todos los desperdicios. Sé cívica, por favor.
Y antes de irnos, vamos a dejaros alguna idea para preparar vuestra comida de picnic y triunfar entre vuestros amigos más allá de los típicos filetes empanados o la tortilla de patata:
1. Ensaladas: Para el buen tiempo nada como una buena ensalada. La mixta de toda la vida siempre es una buena opción, pero también puedes ponerle un poquito de interés y probar cosas nuevas:
- Ensalada caprese con aguacate y miel: mezcla de lechugas, tomate grandecitos, mozzarella, aguacates, aceitunas de negras, albahaca fresca, 1 cucharadita de miel, aceite de oliva, vinagre de Módena y sal.
- Ensalada de melón, canónigos y pollo crujiente: sólo lleva canónigos, melón, pechuga de pollo empanada, almendra, sal, pimienta negra, aceite y vinagre de manzana.
- Ensalada de espinacas y queso feta con frutas de temporada: una mezcla de dulce y salado espectacular. Sus ingredientes son: sandía, melocotón, espinaca fresca, queso feta, pipas de calabaza, sal y aceite de oliva virgen extra.
- Ensalada de pasta y ahumados: fresquita, diferente y más contundente. Lleva pasta corta, judías verdes, patata cocida, salmón ahumad, aceite de oliva, eneldo y sal.
2. Para untar: estas salsas siempre son una opción muy socorrida acompañas de crudités, nachos o tostadas:
- Guacamole: ¿quién a día de hoy no sabe hacer guacamole? Sólo necesitas aguacate, cebolla morada, tomate, cilantro, zumo de lima, sal y aceite.
- Hummus: seguro que también lo has hecho alguna vez. Sólo necesitas garbanzos, aceite de oliva, semillas de sésamo tostado o tahini, ajo, sal, zumo de limpón y un poco de agua.
- Paté vegano de champiñones y nueces: necesitas 500 gr de champiñones, 3 dientes de ajo, 1 cebolla, 1 cucharadita de levadura de cerveza, 80 gr de nueces peladas, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Como esto es más raro, os digo cómo se hace: por un lado pochas la cebolla, el ajo y los champiñones y por otro tuestas las nueces en el horno. Luego sólo tienes que batirlo todo hasta que quede una crema muy fina y listo.
- Crema de atún y alcaparras: esta también es más original. Necesitas atún en aceite, anchoas en aceite, vino blanco, alcaparras, yogur griego, queso de cabra, sumo de limón, sal y pimienta negra.
3. Sandwiches: Es lo más fácil pero eso no significa que tengais que optar por los típicos de jamón y queso. Échale imaginación y elabora sandwiches dignos de un buen restaurante. Aquí tienes algunas ideas:
- Sándwich de carpaccio de ternera, mostaza y rúcula: con mayonesa, mostaza de Dijon, carpaccio, mozzarella, aguacate pequeño, tomate y rúcula.
- Sándwich de atún deluxe: con atún al natural, mayonesa, mostaza, cilantro, cebolla morada, alcaparras, zumo de limón, sal y pimienta.
- Sándwich de pollo y queso: lleva pollo (si son las sobras de un pollo asado, mejor que mejor), queso de cabra, mozzarella y fresas para darle el toque maestro.
- Sándwich de pastrami: cada vez está más de moda. Lleva pastrami, pepinillos, rúcula, mayonesa y mostaza.
Con tu cestita de mimbre y esta comida, triunfarás seguro.