todos los domingos por la mañana
todos los domingos por la mañana
A tan solo unos kilómetros de Madrid y en uno de los pueblos con más encantos de la sierra, el mercadillo de antigüedades de Navacerrada se ha convertido en una cita dominical imprescindible para aquellos que disfrutan del encanto de lo auténtico y que buscan para su hogar piezas únicas que cuenten historias.
Durante todo el año, los domingos de 10 a 15 horas de la mañana, este pueblo serrano nos propone un viaje en el tiempo a través de artículos exclusivos, piezas únicas y tesoros de segunda mano: muebles, objetos decorativos, libros, vinilos o enseres de labranza que parecen susurrar historias pasadas.
Pasear entre sus puestos, alojados a unos 200 metros del casco urbano, se convierte en una experiencia que va más allá de las compras: es un recorrido por la memoria colectiva que se ha ganado por mérito propio el convertirse en una alternativa perfecta, y con un telón de fondo natural espectacular, al popular rastro madrileño de Cascorro.
Los muebles que allí se encuentran son pequeñas joyas de la carpintería de otras épocas. Mesillas restauradas, cómodas de madera maciza, sillas con tapizados originales o espejos barrocos comparten espacio con curiosidades difíciles de encontrar en tiendas convencionales. Cada pieza guarda las huellas del tiempo, y esa imperfección es, justamente, lo que la hace única.
Para los amantes de la decoración, la visita es también una fuente inagotable de inspiración. Integrar piezas antiguas en un interior moderno es una tendencia en alza desde hace varias temporadas y aquí se encuentran elementos capaces de dar personalidad y carácter a cualquier estancia. Además, los vendedores no dudan en explicar la procedencia de cada objeto, contar anécdotas sobre su restauración o dar consejos sobre cómo integrarlos en un hogar moderno.
Pero no todo son muebles: la joyería antigua ocupa un lugar destacado entre los puestos. Sortijas de oro con piedras preciosas, camafeos, relojes de bolsillo y collares de perlas se presentan como auténticas reliquias. Comprar una de estas piezas es llevarse un fragmento de historia, un accesorio que probablemente haya pasado por varias generaciones y con el que, seguro, marcarás la diferencia en tu look.
Además, los domingos alternos y en el mismo horario de 10 de la mañana a 5 de la tarde, se celebra también en Navacerrada el Mercadillo de Arte y Artesanía en el jardín de la Fuente de los Españoles, que se transforma en un improvisado escenario en el que conviven modernas pinturas, cerámica, objetos de decoración, cristal o bisutería.
Este mercadillo es un ejemplo vibrante de economía circular, una tendencia que cada vez gana más terreno en el mundo del diseño y la decoración. Dar nueva vida a objetos antiguos no solo es una forma de consumir de manera responsable, sino también de llenar los hogares con piezas que tienen alma. Frente a la producción en masa de las grandes cadenas de decoración low cost, lo artesanal y lo histórico cobran un valor incalculable.
Mercadillos como el Navacerrada fomentan un consumo más consciente. «No hay nada más ecológico que consumir algo que ya existe», asegura Paloma Richi, profesional del arte y las antigüedades detrás de Pujar con Arte. Y es que, al elegir un objeto de segunda mano, el comprador no solo apuesta por un estilo personal e inimitable, sino que también contribuye a reducir residuos y a alargar la vida útil de las materias primas.
La zona en la que se celebra añade aún más atractivo al plan. Navacerrada, situado en plena Sierra de Madrid, combina el encanto de un pueblo serrano con la cercanía de la naturaleza. Un domingo perfecto puede comenzar con un paseo por el mercadillo, seguir con una ruta de montaña y terminar con una comida tradicional en alguna de sus tabernas. Un plan que, sin duda, invita a volver una y otra vez.