qué se lleva
qué se lleva
Agosto aún nos regala los últimos coletazos de un verano que nos gustaría que fuera eterno. Sin embargo, en el horizonte próximo ya empezamos a ver el otoño a la vuelta de la esquina. Y, sin duda, septiembre se antoja como ese nuevo comienzo en el que los propósitos renovados comienzan a llenar nuestras agendas.
Para muchas, el año comienza en septiembre, cuando preparamos la vuelta al cole y a la oficina con aires y espíritu renovado. Y ante la llegada inminente de este comienzo de curso, toca repasar las tendencias que van a marcar los próximos meses y aprender a decir adiós a algunas de las que han marcado el verano del que nos despedimos.
Las novedades de otoño han llegado a tienda y, seguro, no somos pocas las que ya hemos picado con looks de nueva colección para afrontar estilosas y a la última la rentrée. Pero, como nuestro armario, nuestra casa también está pidiendo a gritos un cambio que transforme los espacios y les imprima ese toque cálido y acogedor tan propio de esta nueva estación.
Entre todas las novedades que veremos este otoño 2025 en decoración, la tendencia más clara es la que marca la paleta cromática, que con una base de tonos tierra con protagonismo del marrón, estará marcada por el verde, absoluto rey de esta temporada. Ya sea en una tonalidad salvia o eucalipto más suave, o en matices más rotundos como el musgo, aportará elegancia a las estancias.
Para aplicarlo, no hace falta grandes esfuerzos. Es cierto que estará de rabiosa actualidad pintar una de las paredes del salón o el dormitorio en este color, o apostar por ese tono para los muebles de la cocina, pero un sencillo cambio de textiles (cojines, ropa de cama o cortinas) bastará para sumarnos a la tendencia con un resultado tan sorprendente como efectivo. Y, por supuesto, con la apuesta por plantas de interior vistosas y muy fáciles de cuidar.
Además del verde, la paleta que se inspira en los tonos del bosque en otoño seguirá muy presente en nuestra casa: granates, mostazas y ocres o naranjas siempre van a ser un acierto. Muy fáciles de combinar con esos tonos tierra y con el propio verde, te proponemos que los introduzcas en vajillas, mantelerías, muebles auxiliares o adornos como jarrones o piezas de arte para conseguir un efecto sublime.
De los colores protagonistas del otoño pasamos a los materiales que darán forma a las tendencias y en los que encontramos texturas envolventes y naturales que aportarán calidez y sofisticación a través de tejidos como el bouclé, el lino grueso, la lana o la madera sin tratar. La clave esta temporada estará en lo que los expertos llaman imperfección controlada: lo que antes parecía rústico ahora se interpreta como una elegancia relajada que invita a quedarse y disfrutar del hogar.
Y de esa imperfección controlada llegamos a la estética que dominará las tendencias. El coastal grandma da paso a su versión otoñal, el neo rustic-chic, que apuesta por la sofisticación acogedora y elegante y nos lleva de una playa de los Hamptons a una casona en la Campiña inglesa, revisitando el imaginario campestre y elevándolo al terreno del diseño con líneas limpias y piezas icónicas.
La combinación de una mesa de madera maciza con vajillas minimalistas, o de vigas vistas y paredes con detalles en piedra con lámparas esculturales construye ambientes en los que tradición y modernidad dialogan sin estridencias. Su aplicación en casa resulta tan sencillo como rebuscar en el desván de la casa del pueblo (o en un mercadillo de antigüedades) y rescatar un mueble con historia para colocarlo en casa junto a una pieza de diseño actual.