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Acudir al gimnasio o practicar ejercicio de forma habitual (tres o cuatro días a la semana) mejora la eficiencia (puede triplicar la productividad), pues, según estudios recientes, la actividad física disminuye la rotación del personal en los diferentes departamentos, así como el número de accidentes laborales.
Y además...
Tal como explica Thiago Pessoa, responsable de Gympass España, “está comprobado que las empresas que promueven el ejercicio físico entre sus empleados reducen entre el 20 y el 30 por ciento las bajas laborales, y entre el 15 y el 20 por ciento los accidentes de trabajo y los gastos médicos de sus trabajadores".
La falta de tiempo libre o el exceso de trabajo pueden impedir la práctica de ejercicio ya sea al aire libre o en un gimnasio, si bien las inscripciones aumentan en dos momentos del año: tras la vuelta de vacaciones de verano y cuando pasa la Navidad. Actualmente son las mujeres las que más dinero y esfuerzo invierten en ponerse en forma.
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