GIMNASIO
GIMNASIO
Si por fin te has decidido y te has apuntado al gimnasio, has de saber que no siempre es fácil dar con una actividad que te guste. Disfrutar con el deporte es una de las cosas más importantes para generar lo que se llama adherencia al ejercicio, que significa, en palabras simples, que te enganche lo suficiente como para no dejarlo.
Hay quien disfruta ejercitando su musculatura con las máquinas, pero a otros les resulta aburrido. Si es tu caso, quizá has probado con las diferentes actividades guiadas que ofrece tu gimnasio, pero hay mucha diferencia entre unas y otras. Puedes optar por algo más tranquilo como el yoga, por algo más dinámico como el aeróbic o el zumba o por clases donde predomine el entrenamiento de fuerza, como el body pump.
El Body Pump es un programa de entrenamiento físico basado principalmente en el levantamiento de pesas al ritmo de la música. Son sesiones dirigidas por un entrenador profesional en las que se trabaja todo el sistema cardiovascular, así como la mayoría de los músculos del cuerpo.
Los ejercicios se realizan con una resistencia añadida mediante mancuernas, una barra, varios discos de diferentes pesos según tu forma física que permiten trabajar los músculos con más o menos intensidad y un step con diferentes alturas. Todo este material lo irás usando a lo largo de la coreografía dependiendo de los ejercicios que te marque el entrenador.
Se trata de una actividad muy intensa y divertida que tiene dos claros objetivos: el aumento de la masa muscular y la quema de calorías. Además, al tratarse de un ejercicio de alta intensidad, los resultados son visibles al cabo de poco tiempo, pero los expertos recomiendan no relajarte y acudir a dos o tres clases por semana.
1. Aumento de la masa muscular: Gracias a la combinación de ejercicios con pesas y un gran número de repeticiones, el Body Pump fortalece la musculatura y mejora su capacidad para resistir esfuerzos físicos prolongados. Además, al desarrollar masa muscular reduces el riesgo de lesiones y aceleras el metabolismo.
2. Quema de grasa: una clase de body pump puede quemar entre 315 y 555 calorías por hora, variando depediendo de factores como el peso corporal, la intensidad y la experiencia del participante. Pero además, debido al efecto EPOC (Exceso de Consumo de Oxígeno Post-Ejercicio), tu cuerpo seguirá quemando calorías después de terminar la clase.
3. Tonificación del cuerpo: tú decides el peso que utilizas en los ejercicios. Si pones mucho, tus músculos aumentarán de volumen pero si levantas menos peso pero con más repeticiones, tus músculos estarán más definidos, con una apariencia más dura y menos flácida gracias al REF EFFECT (efecto de las repeticiones).
4. Protección del sistema cardio-respiratorio: La combinación de actividad aeróbica y entrenamiento de fuerza aporta más resistencia pulmonar y cardiovascular. Y es que la intensidad de la clase y seguir una coreografía al ritmo de la música aumenta la frecuencia cardíaca, fortaleciendo el corazón y mejorando la capacidad cardiovascular.
5. Mejora de la postura: la gran mayoría de los trabajos hoy en día implican parmanecer mucho tiempo sentado y sin moverte, lo que puede provocar dolores de espalda debido a las malas posturas que adoptamos. Este entrenamiento fortalecerá tu espalda, abdominales y hombros para que puedas sostener bien tu cuerpo y adoptes una postura adecuada.
6. Fomento del bienestar psicológico: al igual que ocurre con otro tipo de deportes, practicar body pump ayuda a estimular la liberación de endorfinas, neurotransmisones que reducen el estrés y la ansiedad, mejoran tu estado de ánimo y generan una sensación de bienestar y calma.
Eso sí, para conseguir todos estos beneficios, debes elegir el peso adecuado para no lesionarte, además de poner especial atención en realizar los movimientos correctamente. Pasarte con el peso puede hacer que ejecutes mal los ejercicios propuestos y te hagas daño por querer correr sin necesidad de hacerlo.