Caminar contando 100 hacia atrás, la práctica mindfulness para mejorar concentración y reducir estrés a los 50

La atención plena es el arte de estar presente en el momento, plenamente consciente de tus pensamientos, sentimientos y entorno. Sin juzgar. Aunque parezca algo muy sencillo, a muchas personas, y más a partir de los 50, les resulta difícil calmar sus mentes aceleradas y centrar su atención, especialmente en momentos de estrés o agobio. Una forma de ayudar con esto es contar hacia atrás desde 100.

Este método también puede ayudar a reducir los síntomas físicos de la ansiedad, como mareos, náuseas, opresión en el pecho y sensación de temor. Es algo muy sencillo para que el cerebro se concentre en algo lógico y disipe los pensamientos ansiosos. Si cuentas hacia atrás mientras caminas, le agregas un componente físico extra que viene de lujo.

La cognición también puede mejorarse caminando, como demuestra está técnica de mindfulness que en realidad es un entrenamiento multitarea. Esta práctica implica desarrollar una tarea mental mientras caminas. Combinar la tarea mental con la acción física de caminar te obliga a aumentar la concentración, lo que agudiza la mente y mejora el equilibrio y la estabilidad.

La ansiedad es una sensación intensa y persistente de miedo, preocupación e inquietud, y se ha vuelto cada vez más común. Y más a partir de los 50, coin un ritmo de vida que puede resultar endiablado. La mayoría de las personas no reconocen este estrés y, por lo tanto, no pueden controlarlo a tiempo. Si bien existen varios métodos para reducirlo, ¿alguna vez has probado la sencilla técnica de contar hacia atrás mientras caminas?

Si te adentras en esta práctica, interrumpes los patrones de preocupación, procrastinación y autocastigo. Cuando aparecen los pensamientos negativos, necesitas que la corteza prefrontal preste atención (al contar hacia atrás), que es la parte del cerebro que te da control inmediato sobre lo que haces a continuación.

Contar hacia atrás desde 100 puede ayudar al permitir que el cerebro se concentre en algo lógico para deshacerte de los pensamientos ansiosos. Esto es especialmente útil para quienes tienden a rumiar pensamientos ansiosos. Al contar hacia atrás, el cerebro recibe la tarea de concentrarse en algo no relacionado con la ansiedad. Esto puede ayudar a despejar la mente, permitiendo que la persona se mantenga concentrada y tranquila.

Lo que haces es volver al presente y permitir que el cuerpo recupere el equilibrio de un estado de hiperactividad. Al contar hacia atrás, se libera la mente de la tensión de lucha, huida, parálisis y adormecimiento, y el acto de concentrarse en una tarea sencilla actúa como una distracción positiva de los pensamientos en espiral. Cuanto más conscientes seas de tu presente, mejor informada estarás de las posibles amenazas. A cualquier edad, pero más a los 50.

A primera vista, contar hacia atrás desde 100 puede parecer algo ajeno a la atención plena. Es algo que puede parecer incluso demasiado simple, pero que en realidad se trata de una poderosa práctica que ofrece enormes beneficios. Cuando tu mente está abrumada por un sinfín de pensamientos, puede sentirse como un tren desbocado. Contar hacia atrás proporciona una tarea estructurada que redirige tu atención. En lugar de caer en la preocupación, te concentras en los números, lo que crea una especie de botón de pausa mental. Este simple cambio puede interrumpir el sobrepensamiento y permitirte recuperar el control de tu mente.

A diferencia de contar hacia adelante, que es algo automático y requiere poco esfuerzo, contar hacia atrás exige más concentración. Activas áreas del cerebro responsables de la concentración y la memoria de trabajo. Esta interacción mental te libera del piloto automático y te lleva al momento presente, un pilar fundamental de la práctica de mindfulness.

Esta práctica milenaria está estrechamente relacionada con la salud del sistema nervioso. El estrés suele desencadenar la respuesta simpática (lucha o huida), lo que provoca ansiedad o reactividad. Contar hacia atrás requiere un pensamiento más lento y deliberado, lo que puede indicar al sistema nervioso que pase a un estado parasimpático (descanso y digestión). Este cambio fisiológico promueve la relajación y ayuda a calmar la mente y el cuerpo. Algo utilísimo a los 50 y en adelante.

Para potenciar los beneficios, combina la cuenta hacia atrás con la respiración consciente. Por ejemplo: inhala mientras piensas «100», exhala lentamente mientras piensas «99», inhala mientras piensas «98», y así sucesivamente. Repite este patrón con cada número. La combinación de la cuenta concentrada y la respiración intencionada te ayuda a anclarte en el presente y puede reducir los síntomas físicos del estrés.