Mujer practicando yoga en la cama. PEXELS

La postura del conejo o Shashankasana, yoga para tener una buena salud mental y estimular el corazón a los 50

La postura del conejo libera la tensión del cuello, los hombros y la espalda. Además, estimula el corazón y te ayuda a mantener una buena salud mental. Es una estupenda asana de yoga para hacer a los 50 y más.

La postura del conejo, conocida como Shashankasana en sánscrito, se inspira en la imagen de un conejo bajando la cabeza hasta el suelo. Los conejos son conocidos por su alerta, agilidad y flexibilidad para moverse en espacios difíciles. Practicar esta postura ayuda a encarnar las cualidades del conejo y a conectar con la naturaleza. Va perfecta para desarrollar una buena salud mental y estimular el corazón a los 50.

En general, se trata de una excelente postura de yoga para disipar el desorden emocional y mental. Es una gran alternativa a la postura del camello, por ejemplo. La pose del conejo ayuda a fortalecer la columna vertebral al alargar el espacio entre las vértebras. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre Shashankasana y sus posibles beneficios.

Cómo hacer la postura del conejo de yoga

La postura del conejo es muy asequible a todos los niveles de yoga, aunque conviene conocer su técnica para conseguir todos los beneficios y evitar algún riesgo de lesión. Comienza relajada desarrollando la postura del héroe sobre la colchoneta, sentada sobre los talones. Tobillos, muslos y rodillas deben permanecer juntos.

Ahora sujeta los talones con las manos hacia afuera, los pulgares en los bordes externos de los pies y los dedos en los arcos internos. Lleva el ombligo hacia adentro y hacia arriba, en dirección a la columna vertebral, para activar el core. Al comenzar a curvar la espalda, la frente debe tocar las rodillas y la coronilla el suelo.

La barbilla debe estar pegada al pecho. Es el momento de rodar hacia adelante, levantando las caderas y los glúteos y apoyándote en los talones hasta que los brazos queden rectos. Ahora ya solo te queda liberar la postura y vuelva a la posición inicial. Recuerda hacer todos los pasos de esta asana de forma armónica y suave, sin prisas.

Beneficios de la postura del conejo

Practicar la postura del conejo con regularidad ayuda a mejorar el bienestar mental. Ayuda a controlar la ansiedad y a reducir el miedo, las fobias, la desesperación, el estrés y la debilidad. Te brinda paz mental, lo que te permite liberarte de rencores y resentimientos. Esta postura requiere inclinarte hacia adelante y expulsar todas tus preocupaciones psicológicas y emocionales. Vas a trabajar por tu salud mental a los 50.

Con esta asana vas a inclinarte hacia adelante y contraer el abdomen, lo que a su vez ayuda a mejorar la secreción de jugos digestivos. Estimula órganos como el estómago, el hígado y los intestinos, eliminando así toxinas. Y ya se sabe que una buena salud intestinal también es sinónimo de una buena salud en general.

Mujer practicando yoga. PEXELS

En el plano físico, practicar la postura del conejo también tiene sus beneficios. La columna vertebral puede volverse más rígida con el tiempo, y movimientos como Shashankasana ayudan a mejorar la flexibilidad de la columna vertebral y a reducir el riesgo de lesiones. Esto se logra al reducir la tensión en la columna vertebral, que causa estos problemas. Perfecto a los 50.

La postura del conejo es una excelente manera de relajar el corazón. Permite exhalar desde el plexo solar, lo que ayuda a calmar y aliviar la tensión de las arterias y venas. Esto, a su vez, contribuye a un corazón sano. Y como incluye una gran flexión hacia adelante, también ayuda a tonificar el abdomen y estirar la espalda, lo que a su vez redunda en mejorar la capacidad pulmonar y la salud respiratoria en general.

¿Quién debe evitar la postura del conejo?

Por lo general, la postura del conejo es una asana muy segura, aunque también puede tener sus restricciones. Las personas con dolor intenso de rodilla, cuello u hombros deben tener cuidado, y las mujeres embarazadas también deben evitar esta postura. Dado que esta postura implica una inversión leve, evítala si te sientes mareada o con náuseas.

Recuerda: no debes realizar esta postura antes de los ejercicios de calentamiento. Y aunque la postura es muy sencilla, algunas personas pueden experimentar molestias. También pueden experimentar dolor de cuello, compresión en la columna, presión en las rodillas, estiramiento de la cadera y dificultad para exhalar si no se tiene cuidado. Pero por lo general se trata de una asana apta para todos los públicos y especialmente indicada a los 50.