Postura de la unión psíquica o mudrasana, yoga para estirar a la perfección brazos, espalda, cuello y rodillas

La postura de la unión psíquica (o mudrasana) forma parte de la serie primaria de Ashtanga Yoga y es una extensión de la postura del loto atado (Baddha Padmasana). Esta postura avanzada de flexión hacia adelante sentada puede formar parte de las secuencias de yoga de apertura de hombros y, en un nivel avanzado, puede ayudar a fortalecer la columna vertebral. Vas a estirar a la perfección brazos, espalda, cuello y rodillas… y mucho más.

A nivel espiritual, la práctica de la postura de la unión psíquica, cuando se realiza con conciencia de la respiración, puede ayudar a estimular el flujo suave de prana (energía) desde la base de la columna hacia arriba, lo que ayuda a calmar el cuerpo y lograr una sensación interna de armonía. Mantiene la energía equilibrada, redirigiéndola hacia la estimulación de los tendones, las venas y los órganos sensoriales. A nivel físico, trabajas brazos y hombros, parte superior de la espalda y core.

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Es hora de aprender los pasos para hacer bien la postura de la unión psíquica o mudrasana. La postura inicial es padmasana, la postura del loto, en la que tienes que relajar tu cuerpo respirando normalmente. Asegúrate de que tus ojos estén cerrados y tu cuerpo esté recto y en calma. Una vez que te sientas cómoda en esta postura, sigue los siguientes pasos de forma lenta y reposada.

Curva los dedos para formar un puño apretado con la mano derecha. Ahora, llévala detrás de tu espalda y sujeta la muñeca de la mano derecha con la mano izquierda. Inhala profundamente y mientras exhalas dobla el torso hacia adelante. Mantén la flexión lenta y no te apresures. Intenta seguir inclinándote hasta que lleves la frente al suelo. Si no es posible, no fuerces tu cuerpo. Inclínate lo más que puedas y te resulte cómodo. Permanece en la posición durante un minuto o tanto tiempo como estés bien.

Y así de sencilla es la postura de la unión psíquica. Respira profunda y lentamente mientras mantienes la postura y relajas tu cuerpo. Para volver, simplemente levanta la frente y lentamente levanta el torso mientras inhalas. Regresa a padmasana. Repite la postura intercambiando primero las piernas cruzadas y luego los brazos.

Es esencial comprender los beneficios de hacer la postura de la unión psíquica antes de agregarla a tu rutina. Esto te ayudará a establecer metas y expectativas de acondicionamiento físico claras. Como hacer mudrasana estira varios grupos de músculos y articulaciones alrededor de las caderas, muslos, rodillas, tobillos, abdomen, hombros, brazos y parte superior del pecho, en última instancia mejora la flexibilidad de tu cuerpo. Esto, a su vez, también brinda mayor movilidad a las articulaciones y músculos.

Para realizar esta postura también tienes que involucrar los músculos centrales. Esto ayuda a tonificar los órganos internos como el hígado, el páncreas, los riñones y las glándulas suprarrenales. Esto, a su vez, va a activar todavía más los órganos y mejorar sus funciones al tiempo que tonifica el abdomen. Presentarás una silueta más estilizada.

Se dice que la postura de la unión psíquica también alivia y reduce problemas como diabetes, hipertensión, asma y enfermedades cardíacas. También podría tratar el dolor lumbar, el dolor de ciática y los trastornos del hombro. Hacer mudrasana calma tu mente y activa la función nerviosa autónoma. Esto puede prevenir y alejar problemas de salud mental como el estrés, la ansiedad y la depresión.

Con el estiramiento profundo de los brazos y los hombros, hay más espacio para abrir los músculos del pecho y el diafragma. Esto ayuda a tener hábitos de respiración más profundos que llevan más oxígeno a los pulmones. Al llenar los pulmones con más oxígeno, hay más posibilidades de mejorar el sistema inmunológico. El alargamiento de la columna en la zona del pecho mientras se está en una flexión hacia adelante expande los músculos intercostales, lo que ayuda a una mejor respiración.

Si se hace de la manera correcta, la práctica de la postura de la unión psíquica activa y estimula el chakra manipura que gobierna la energía pránica en el cuerpo. Cuando esta energía se usa de manera eficiente, se dice que hay equilibrio en el cuerpo y que una persona que practica esta estupenda asana se mantiene saludable para siempre.

La práctica de la mudrasana conlleva algunas precauciones que se deben tener en cuenta para realizarla de forma segura. Debes evitarla si padeces lesiones en el cuello, los hombros, las caderas, las rodillas, la cintura pélvica y los tobillos. Si tienes con problemas de espalda relacionados con lesiones, cirugías o dolores, también debes evitar la práctica de la postura de la unión psíquica.

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