Rodillas altas: aprende a hacer bien el ejercicio más sencillo para mejorar músculo, corazón y capacidad atlética

Tamara Vila Publicado · 27 de septiembre de 2021, 15:16 h

¿Qué puede haber más simple que caminar con las rodillas altas? Se trata de un ejercicio que te ayudará a tonificar y reducir el volumen de tus rodillas y dejar atrás esa sensación que tanto te disgusta de ver tus rodillas gordas. Pero no es esta la única virtud de este sencillo ejercicio, sino que también te puede ayudar a mejorar la aptitud cardiovascular, quemar calorías, fortalecer los músculos abdominales y preparar su cuerpo para actividades más exigentes.

Las rodillas altas pueden parecer un ejercicio simple de realizar, pero hacer algunas series de este movimiento de alta energía provocará que tu corazón lata con fuerza mientras activas la parte inferior de tu cuerpo y los músculos centrales. También desencadena una sudoración rápida y puede servir como calentamiento, explosión cardiovascular entre ejercicios de entrenamiento de resistencia o como parte de un entrenamiento de entrenamiento por intervalos de alta intensidad.

Se trata de un ejercicio que se aprende en edad infantil. ¿Quién no ha andado como un soldado en una clase de gimnasia? Pero otra cosa es hacerlo bien ahora. Lo primero es elegir un calzado cómodo que brinde un buen apoyo. Lo ideal sería hacer el ejercicio en una superficie un poco blanda. El césped es perfecto, por ejemplo.

Lo siguiente es pararse erguida con los pies separados a la altura de las caderas y los hombros y los brazos a los lados. Mira al frente, adelanta el pecho y activa los músculos centrales. Lleva tu rodilla derecha hacia el pecho situándola ligeramente por encima del nivel de la cintura. Al mismo tiempo, mueve la mano izquierda hacia arriba con un movimiento de bombeo. Baja rápidamente la pierna y la mano. Ahora repítelo con la pierna izquierda y la mano derecha. Alterna cada serie durante el tiempo que quieras.

El ejercicio de rodillas altas es un excelente movimiento de todo el cuerpo y sus beneficios son múltiples. Por ejemplo, aumenta la frecuencia cardíaca y quema calorías. Se considera un ejercicio cardiovascular. A los pocos segundos de comenzar el movimiento, ya notarás un aumento en la frecuencia cardíaca y respiración. A medida que continúes alternando rodillas y brazos, también quemarás calorías.

Las rodillas altas también son también un ejercicio de calistenia dentro de la mayoría de las tablas de calorías. Cuando se realizan enérgicamente, este tipo de ejercicio pueden quemar alrededor de 7 calorías por minuto. Si las haces a un ritmo moderado, no es descabellado llegar a consumir entre 3,5 y 7 calorías por minuto.

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Las rodillas altas activan los cuádriceps, los isquiotibiales, las pantorrillas, los glúteos y los flexores de la cadera, lo que ayuda a mejorar la resistencia muscular, el equilibrio y la coordinación de este sistema de músculos. Cuando se hacen dentro de una rutina de alta intensidad y con impulsos de rodilla explosivos, también pueden mejorar la potencia en la parte inferior del cuerpo.

Por otra parte, es obvio que las rodillas altas requieren la participación de los músculos centrales o abdominales. Esto no solo hace que el movimiento sea más efectivo, sino que la activación de los músculos centrales también puede ayudar a mejorar tu postura. Parece mentira que algo tan simple pueda tener tantos beneficios.