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Ocho helados (súper) saludables para pecar sin remordimientos

¡El lamentar se va a acabar! Tenemos ocho recetas con las que podrás darte un capricho helado de lo más ‘healthy’.

Pincha aquí y descubre desayunos altos en proteínas para que se te haga la boca agua/@pablo_urba

Pincha aquí y descubre desayunos altos en proteínas para que se te haga la boca agua / @pablo_urba

ÁNGELA F. DEL RÍO
ÁNGELA F. DEL RÍO

Helados cremosos, delicias en tarrina, bolas en cucurucho, polos congelados con su palito de madera… ¡aquí la forma no importa! Sólo el hecho de poder llevárnos un dulce a la boca. Cada vez que el mercurio del termómetro se eleva, las ganas de tener un helado entre manos crecen en la misma proporción. Son el capricho veraniego por excelencia, nuestro premio después de una larguísima jornada o el mejor aliado para una tarde de paseo mientras vemos ponerse el sol. Sin embargo, lo comemos a tal velocidad para que no se nos derrita, que a veces nos dura menos la dulce felicidad del momento que el tiempo de remordimiento posterior. Y es que, ¿cuántas veces nos habremos comido un helado de órdago para luego sentirnos culpables? Os advertimos que esto se acabó.

Helados / @collagevintage

Helados

Lo cierto es que nunca solemos lanzarnos a la versión homemade de los helados, ya sea porque nos parece complicado, nos resulta engorroso o porque la vagancia nos conduce directamente a uno hecho “de fábrica”. Sin embargo, son mucho más sencillos de hacer de lo que creemos y más saludables —nosotros mismos somos los que seleccionamos los ingredientes—. ‘Healthy’ y a nuestro gusto, ¿qué más se puede pedir? Toma nota, porque te traemos 8 recetas sencillas que harán las delicias de tu primavera-verano.

Cherry Ice Cream / @deliciousmartha

1. Cherry Ice Cream

Si te encantan las cerezas, esta propuesta de Delicious Martha se convertirá en tu postre de cabecera esta temporada. Se trata de un delicioso y refrescante helado de cereza, para el que únicamente necesitarás: 15 cerezas deshuesadas y congeladas, 100 gr. de mascarpone frío o un yogurt griego y una cucharada de mantequilla de nueces de macadamia o cualquier otro fruto seco. ¡Así de simple!

La elaboración es todavía más fácil, sobre todo si tienes una heladera. Simplemente tendrás que incorporar el mascarpone frío (o yogurt griego) con las cucharada de mantequilla de nueces de macadamia y las cerezas deshuesadas que previamente has congelado. Ponla en funcionamiento a velocidad baja subiéndola progresivamente hasta el 6 como máximo durante unos 12 segundos. Si no la tienes, mezcla todo y bátelo bien. Acto seguido, ponlo en un recipiente ancho e introdúcelo en el congelador. Pasada una hora, sácalo y bátelo con un tenedor. Vuelve a meterlo en el congelador y repite la operación cada 30 minutos, durante unas 4 o 5 cinco veces. Después de estar en el congelador durante unas 8 horas como mínimo, extráelo 20 minutos antes de servir.

Té Matcha / @littlepicurean

2. Con té matcha

Uno de los helados más populares de Japón puede acabar en tu nevera gracias a cinco ingredientes: 2 cucharadas soperas de té verde matcha, 130 gr. de azúcar, 180 ml. de nata, 180 ml. de leche y 3 huevos. Si prefieres la opción vegana, toma nota: 2 cucharadas soperas de té matcha, otras 2 de pasta de sésamo, una lata de leche de coco y 4 plátanos maduros congelados. En muchas páginas para ‘foodies’ podrás encontrar cómo elaborar paso a paso un helado con este ‘superalmiento’.

¡Comencemos con la receta! Siguiendo las recomendaciones de Ok Diario, por un lado, mezcla las dos cucharas soperas de té verde con dos de azúcar en un recipiente. Por otro, separa las claras de las yemas de los huevos y aúna al resto del azúcar con las yemas en otro recipiente. Incorpora la mezcla de té y remueve todo hasta que se forme una pasta densa. Mientras, en una cacerola calienta la leche y apártala del fuego antes de que rompa a hervir. Poco a poco, añádela a la mezcla anterior, agregándola muy lentamente y con cuidado. Cuando la mezcla esté homogénea, devuélvela a la cacerola y vuelve a calentar. En cuanto hierva, apártala del fuego, cuélala para eliminar los posibles grumos y déjala enfriar. Finalmente, bate suavemente la nata e incorpórala a la mezcla de té matcha. Distribúyelo en un recipiente grande y hermético que impida que se cuelen otros olores y mételo en la nevera durante tres horas. Pasado ese tiempo, llévalo al congelador.

Si quieres evitar que se formen cristalitos, extráelo del congelador cada media hora, aproximadamente, y remuévelo enérgicamente. Así hasta que alcance la textura deseada.

Cubitos / @deliciousmartha

3. Delicias en cubitos

¡Ya no tienes excusa! Preparar estos cubitos no puede ser más fácil, simplemente tendrás que triturar fruta, ponerla en la cubitera y… ¡sorpresa! En la imagen, de izquierda a derecha encontraréis: arándanos, higos, kiwi, mango, fresas y plátano. Un ‘snack’ saludable y perfecto para grandes y pequeños.

Polos / @realfoodbydad

4. Polos a tutiplén

Sea cual sea la fruta que os guste, es súper simple integrarla en vuestros helados en forma de polo. Un buen ejemplo sería éste de fruta de la pasión, en el que solo necesitaréis 100 ml. de zumo de fruta de la pasión (mezclado con otro de mango, por ejemplo), 300 ml. de agua y 100 gr. de azúcar. Se mezcla todo, se meten los moldes en el congelador, et voilà!

Coco / @themodernproper

5. Sólo para adultos

Si advertimos esto es porque los polos que veis en esta imagen contienen una pequeña dosis de ron. Se trata de una receta de The Modern Proper que combina una lata de crema de coco, con una vaina de vainilla, una taza de coco rallado, otra de azúcar, un vaso de zumo de piña y, finalmente, una taza de Malibú (opcional, claro está).

¿Qué hago ahora con todos los ingredientes? Toma nota: en un cazo combina la crema de coco y el azúcar. Llévalo a fuego lento y remuévelo hasta que el azúcar se disuelva, aproximadamente durante 5 minutos. Vierte la mezcla en un recipiente resistente al calor y colócalo en la nevera unos 15 minutos, hasta que se enfríe. Por otra parte, con un cuchillo de pelar pequeño, divide la vaina de vainilla al centro y ráspala en un tazón. A continuación, agrega el coco rallado, el zumo del piña y el ron. La mezcla ya estará lista para llevar a los moldes y meter en el congelador.

Ice Cream Bars / @deliciousmartha

6. Ice Cream Bars

Puede que no se os hubiese ocurrido antes de conocer a Delicious Martha, pero las barritas heladas también existen ¡y sacian el antojo como ningún otro dulce! En este caso, se trata de una receta a base de anacardos y limón que quita el hipo. En este caso, para la base necesitaréis: 50 gr. de nueces, 40 gr. de harina de almendra, 4 dátiles remojados en agua durante 3 horas, 10 gr. de aceite de coco fundido, media cucharada de canela en polvo y una de nibs de cacao. En cuanto al relleno, está compuesto de 200 gr. de anacardos remojados en agua durante 4 horas, 115 gr. de leche de coco, 55 gr. de aceite de coco fundido, 75 gr. de sirope de Agave, una cucharada de vainilla, ralladura y zumo de limón. La guinda la pondrán unas saludables frambuesas para decorar. Guárdalas en el congelador y date un capricho siempre que quieras.

Para hacer la base mete en una picadora las nueces, la harina de almendra, la canela en polvo, los nibs de cacao, los dátiles (que previamente han estado a remojo durante 4 horas) y el aceite de coco. Tritúralo y, en cuanto esté todo picado y bien amalgamado, prepárate para hacer con él una base en un recipiente grande cubierto con papel vegetal. Vierte el contenido de la picadora, repártelo de forma homogénea y aplástalo con una cuchara hasta formar la base. Ahora, ¡a refrigerar! Acto seguido, continuamos con una batidora introduciendo en el baso los anacardos (tras haber estado a remojo 8 horas), la leche de coco, el aceite, la ralladura y el zumo de limón, la miel o el sirope, la vainilla y lo trituramos hasta obtener un puré fino. Posteriormente, vertemos su contenido sobre la base que habíamos refrigerado y aderezamos con frambuesas. Ya estará listo para entrar en el congelador un mínimo de 4 horas y sacar 10 minutos antes de servir.

Chocolate Vegano / @deliciousmartha

7. Para todos los públicos

Un capricho de chocolate apto para todos, incluidos vegetarianos y celiacos. Para la base del helado necesitarás unos dos plátanos congelados por persona, dos cucharadas de cacao puro en polvo, una de sirope de Agave y ‘chips’ de chocolate en caso de que necesites una dosis extra de dulce. ç

En cuanto a la preparación, corta los plátanos en rodajas e introdúcelos en una bolsa de congelación. Cuando quieras elaborar el helado saca las bolsas del congelador, ponlas en el vaso de la picadora eléctrica y añade el resto de los ingredientes. Posteriormente, tritura todo hasta que adquiera una textura de crema, ¡y a disfrutar!

Yogurt / @collagevintage

8. Polos de yogurt con frutas

¿Lo tuyo no es la repostería y prefieres seguir por recetas tan sencillas como los polos? Anímate a combinar yogur y frutas (e incluso semillas y cereales) para crear los helados más apetecibles. Por ejemplo, si hubiésemos elegido las frambuesas como ingrediente estrella, nos haría falta combinar 350 gr. de yogur natural cremosos, 200 gr. de frambuesas secas o congeladas, 2 ml. de zumo de limón, una cucharada de azúcar, 30 ml. de miel y una pizca de sal. ¡Para chuparse los dedos!

Para elaborar los polos primero escurre el líquido del yogurt. Mientras tanto lava las frambuesas y mézclalas con el azúcar, removiendo con suavidad. Acto seguido, bate con unas varillas el yogurt y añade el zumo de lima o limón, la sal y la miel. Por último, vierte las frambuesas y remueve hasta que la distribución quede homogénea. Finalmente, rellena con cuidado los moldes en los polos y lleva al congelador durante tres o cuatro horas.

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