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Parece mentira pero ya estamos en el tercer trimestre y aunque la primavera parece resistirse a llegar definitivamente, antes de darnos cuenta los niños estarán disfrutando de las vacaciones de verano. Los campamentos son una oferta ideal para que los menores disfruten de una experiencia inolvidable mientras aprenden nuevas disciplinas o perfeccionan las que les más les gustan a la vez que adquieren independencia, seguridad en ellos mismos o responsabilidad.
Necesidades familiares: En la actualidad existen campamentos internos y otros de día. Puedes elegir uno u otro en función de las necesidades familiares. En el caso de los campamentos de día es imprescindible conocer bien el horario y respetarlo para que el niño no se pierda ninguna actividad pero que tampoco se sienta abandonado a la hora de la salida. Ciertamente, hay campamentos que ofrecen estancia de día e interna, sin embargo, es importante valorar que, si el niño va a ir sólo de día, no sienta que se está perdiendo algo. En estos casos es importante que el niño sea sociable y no se sienta desplazado al marcharse cada día de vuelta a casa.
Tiempo: Los campamentos pueden durar desde cuatro o cinco días hasta varias semanas. El tiempo que los niños estén allí debe elegirse en función de las necesidades familiares, pero también según el interés del niño. Si es su primera salida, siempre puedes optar por una oferta más temporal más corta para que disfrute sin llegar a echar de menos a la familia de forma intensa.
Gustos del niño: Ante la infinidad y variedad de oferta de campamentos que existe en la actualidad, es imprescindible tener en cuenta los gustos del niño. Existen propuestas muy tentadoras para los padres, no en vano, en ellos piensan también los organizadores cuando los preparan, lo principal es que el menor esté ilusionado y vaya a disfrutar de las actividades. Buscando bien, suelen encontrarse propuestas que contentan tanto a padres como a hijos.
Precio: bien es cierto que cada familia tiene un presupuesto y la elección del presupuesto debe ajustarse al mismo. Sin embargo, lo más importante a la hora de elegir el campamento es saber qué ofrece exactamente, ya que puede haber actividades que no estén incluidas, como excursiones, entradas a espectáculos o a parques de atracciones. También hay que saber si están incluidos los traslados al lugar del campamento. Para valorar el precio, hay que contemplar las actividades, el equipo humano que puede incluir servicios médicos, monitores especializados, profesores, animadores socioculturales, entrenadores, el servicio de comidas y la calidad de las instalaciones.
Edad/Madurez: Los campamentos suelen organizarse por rangos de edad, pero siempre hay que tener en cuenta que la edad no es lo mismo que la madurez. En este sentido, primero hay que considerar si el niño tiene madurez suficiente para disfrutar de un campamento, a pesar de que tenga la edad. Lo mismo se puede decir respecto de las actividades. Si elegís un campamento con actividades con las que el niño no se siente cómodo o no está preparado, aunque estén adaptadas a su edad, no podrá disfrutarlas.
Nivel de inglés: este requisito sólo hay que tenerlo en cuenta en los campamentos para aprender el idioma. Asegúrate de que se le harán pruebas de nivel para que esté en una clase adaptada a su nivel. Si se frustra porque no comprende lo que le están enseñando o porque se aburre ante un nivel demasiado bajo, no podrá aprovechar todas las posibilidades del campamento.
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