Las claves de Ballard, el spin-off de Bosch con Maggie Q: casos sin resolver, conspiraciones y misterio

Juan Martín Publicado · 9 de julio de 2025, 07:55 h

Prime Video quiere seguir exprimiendo la gallina de huevos de oro que tiene con Bosch con una nueva serie en forma de spin-off que apunta a ser un nuevo exitazo para la plataforma de streaming. La ficción recoge el testigo de la serie de Titus Welliver con una Maggie Q que retoma el papel que interpretó en Legacy para dar vida a la detective Renée Ballard, que se enfrentará a nuevos y emocionantes casos que veremos durante los diez episodios que componen esta primera temporada.

Es cierto que la producción parte con la ventaja de que se trata de un universo ya conocido, y muy admirado, por el público en general, y que corre a cargo de una pareja de showrunners compuesto por los experimentados Kendall Sherwood (Major Crimes) y Michael Alaimo (The Closer) sobre la interesantísima Ballard, con el carisma, la presencia y las caracterísiticas que ofrece esta detective interpretada por la actriz conocida por otras producciones televisivas de éxito como Sucesor designado o Nikita.

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Junto a la intérprete y ex-modelo, tenemos a un repartazo plagado de caras conocidas como John Carroll Lynch (Zodiac), Rebecca Field (Ha nacido una estrella), Michael Mosley (The Wire) o Amy Hill (Lilo y Stitch), además de la aparición estela de Titus Welliver retomando su papel de Harry Bosch. Pero si algo destaca en la producción es el propio guión con una historia la mar de intrigante que recupera la ambientación y el tono típico de Bosch, pero que también trata de desligarse de esta buscando su propio camino.

Todo comienza cuando la detective Ballard es destinada a dirigir una nueva unidad creada para investigar casos sin resolver en la policía de Los Ángeles. Un nuevo reto profesional, que se asemeja más con un castigo, y que ella acepta con motivación y profesionalidad, pero topándose con la cruda realidad de encontrarse con el departamento que tiene el mayor número de casos abiertos de toda la ciudad y que, para más inri, está compuesta por grupos de voluntarios y cuenta con una muy mala financiación.

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A pesar de tenerlo todo en contra, Ballard hace de tripas corazón y se enfrenta a estas investigaciones congeladas, algunas de ellas de hace muchos años, con determinación y empatía. La detective se enfrenta entonces a una serie de a cada cual más retorcido e intrigante, dibujando una trama que mezcla el carácter lineal y autoconclusivo y que ofrece ciertos matices que recuerdan de manera inevitable a la mítica Caso abierto (2003-2010), la conocida serie de CBS que se mantuvo en antena durante siete años.

Mientras la inspectora y su equipo van trabajando en algunos de estos asuntos sin cerrar, se topan con una investigación que parece apuntar a un asesino en serie y que esconde una intrincada conspiración cuyos tentáculos podrían llegar hasta el interior más profundo del propio departamento y de la misma policía de Los Ángeles. Para hacer frente a este inquietante reto, y sin saber en quién puede confiar realmente, deberá contar con el apoyo y la ayuda del mítico policía retirado, y antiguo amigo y aliado, Harry Bosch.

El tono, la puesta en escena y la ambientación, como decíamos un poco más arriba, beben directamente del legado que dejó la ficción creada por Eric Ellis Overmyer (Homicidios), pero explorando también las facetas personales de Ballard, un personaje rico, lleno de matices y con un carisma arrollador al más puro estilo Bosch y que logra enganchar al espectador desde el primer momento. A lo largo de la serie veremos evolucionar al personaje con la ayuda de su nuevo equipo para convertirse en una mejor investigadora y lograr dejar trás sus traumas personales.

Al igual que sucedió con Bosch, la nueva ficción de Prime Video está igualmente basada en las novelas del conocísimo escritor de género policíaco. El personaje de Renée Ballard aparecía por primera vez en 2017, concretamente en el libro titulado Sesión nocturna, como una joven detective con muchas ganas de ofrecer su valía y que acaba formando equipo con Bosch en varios de su casos, aparenciendo en cinco libros más: Noche sagrada (2018), Fuego nocturno (2019), Las horas oscuras (2021), Estrella del desierto (2022) y La espera (2024).

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Un total de seis apariciones que son la base para dar forma a esta nueva serie que nace como una suerte de popurrí de las investigaciones desarrolladas en estas novelas escritas por el prolífico escritor norteamericano. Una base más que voluminosa que ha servido de inspiración a los creadores Kendall Sherwood y Michael Alaimo para dar forma a una trama súper adictiva que da un nuevo impulso a la conocida franquicia de Prime Video.

Una producción sobre la que se han depositado muchas ilusiones y que llega a Prime Video con enormes expectativas de convertirse en el nuevo exitazo de la plataforma. Y no es para menos, porque Ballard llega con la vítola de ser la sucesora de una de las mejores series policíacas de los últimos diez años. Un reto que asume una Maggie Q que derrocha personalidad y carisma y que se erige como una más que digna sucesora de Harry Bosch en lo que se refiere a policías íntegros y con determinación.

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