El gran final llega a los cines
El gran final llega a los cines
Marc Jacobs incluyendo complementos eduardianos en su colección otoño-invierno 2012 para Louis Vuitton; la última lavandería de cuellos almidonados del mundo, situada en Dorset, multiplicando por 150 su producción anual; las redes sociales convirtiendo en viral a una señora (Maggie Smith) ataviada con un atuendo del siglo XIX bajo la siguiente pregunta: «¿Qué es un fin de semana?»... Cuando Downton Abbey se estrenó, en 2010, pocos podían pensar que una serie que recuperaba un género que parecía olvidado iba a conseguir esas hazañas y alguna más, como convertirse en el drama británico de época más exitoso en Reino Unido y en Estados Unidos desde la década de los 80.
«Tenía 26 años cuando conseguí el papel de Lady Mary Crawley», explica Michelle Dockery (Londres, 1981), una de las protagonistas. «Me cambió la vida. A mí y a todo el equipo. Es muy raro formar parte de algo tan querido y exitoso durante tanto tiempo».
Quince años después del estreno de la alabada creación de Julian Fellowes, la historia de los Crawley se cerrará con Downton Abbey: El gran final (ya en cines). En el largometraje, el personaje de Dockery «vive un viaje realmente interesante. Ahora está excluida de la sociedad y toda la familia se enfrenta a la desgracia, después de que su vida se convirtiera en el centro de un escándalo público», revela la actriz londinense.
«Me gustó mucho la historia y cómo termina para ella, el final de su camino. Y creo que Julian ha hecho un trabajo brillante al completar los quince años de la serie», afirma. Un paso del tiempo que también se refleja en la ficción, porque «empiezas a ver los cambios que se avecinan, introduciendo una ropa más moderna, con actitudes renovadas en la sociedad y Mary está a la vanguardia de todo eso. Es una mirada al futuro esperanzadora».
Durante el rodaje, repleto de «momentos muy conmovedores y emotivos, pero también muy alegres» porque era última vez que todo el equipo trabajaba junto, falleció Maggie Smith, la inolvidable actriz británica que durante seis temporadas y dos películas interpretó a Violet Crawley, uno de los roles más icónicos. Aunque la abuela de Dockery en la ficción ya no formaba parte de la misma, Downton Abbey: El gran final está repleto de guiños hacia ella.
«Su personaje se menciona muchas veces y se sentía que siempre estaba ahí. Las líneas que Julian escribió para ella siempre eran muy divertidas e ingeniosas y algunas de ellas nunca las olvidará el público», señala Dockery antes de reconocer que «me sentí muy privilegiada por trabajar con ella durante tanto tiempo, era alguien que te hacía mejorar tu trabajo, siempre me ha inspirado».
El éxito de Downton Abbey, tanto en la pequeña como en la gran pantalla, es responsable de que, en la actualidad, cada plataforma de streaming tenga entre sus producciones propias una serie de época. Y tan importantes como los amores imposibles, las intrigas familiares o las luchas de poder que caracterizan sus tramas es la ropa que lucen los personajes y termina trascendiendo la ficción.
La actriz inglesa no tiene reparos en admitir que «el vestuario es una de mis partes preferidas del trabajo. El de esta película en particular es mi favorito porque tiene un diseño mucho más moderno y nos transporta a los años 30, pero siempre ha sido un placer llevarlo».
Como espectadora, Dockery desvela que tiene «gustos variados, pero me gustan las películas de época. Especialmente del estilo clásico de Jane Austen». «Hay una nostalgia reconfortante en los dramas de época que también disfruto mucho. Creo que es lo que le encanta a la gente de Downton Abbey», sentencia.