el ferrocarril de la muerte
el ferrocarril de la muerte
Tras un mes de mayo en el que hemos disfrutado de la nueva comedia dramática de Julianne Moore, nos hemos divertido con la serie de ciencia ficción sobre un robot que ama los culebrones y hemos devorado la ración mensual de una producción sobre un asesino en serie, completamos esta diversidad de géneros con una miniserie sobre la II Guerra Mundial. Y lo hacemos gracias a Movistar Plus+, que esta semana ha añadido a su catálogo El camino estrecho.
Compuesta por cinco episodios y protagonizada por Jacob Elordi, esta producción australiana ese basa en el libro homónimo de Richard Flanagan, que fue reconocido con el premio Man Booker en 2014. Una miniserie dramática que, a pesar de que a través de flashbacks se adentra en una historia de amor que vive el protagonista antes de ser enviado a la guerra, se centra sobre todo en las penurias que tuvieron que sufrir los soldados capturados por el ejército japonés.
Con Ciarán Hinds, Simon Baker y el actor conocido por su papel en Euphoria como caras más conocidas, esto es lo que nos cuenta la miniserie australiana El camino estrecho.
Ambientada en tres épocas diferentes, El camino estrecho tiene como punto de partida los primeros años de la década de los 40 del siglo XX, cuando Dorrigo Evans, el personaje de Elordi, es llamado a filas. Médico de profesión, el joven afronta su futuro con la tranquilidad de saber que no tendrá que empuñar un arma, tal vez por desconocimiento ante los hombres a los que tendrá que atender, tal vez por tranquilizar a su prometida, la bella y adinerada Ella.
Antes de adentrarse en la pesadilla que le aguarda en el continente asiático, Evans visita a su tío Keith y conoce a su mujer, Amy, a la que todo el mundo en su familia critica por ser mucho más joven que su marido. Dorrigo y Amy conectan a primera vista, el viaje del joven se alarga a la espera de noticias del ejército y la ausencia de su tío hace que pasen mucho tiempo juntos. Momentos en los que ninguno de los dos puede evitar que los sentimientos afloren y deban tomar decisiones que, tal vez, no tienen nada que ver con lo que de verdad desean.
Cuando es llamado a combate, Dorrigo y sus compañeros son capturados por el ejército japonés, que les obliga a trabajar en la construcción del ferrocarril entre Tailandia y Birmania. Un proyecto que les condena a vivir en una situación precaria en la que deben enfrentarse al hambre, la crueldad de los capturadores y las enfermedades que se propagan en la selva.
La línea temporal más cercana es la de 1980, con un Dorrigo Evans que ya es un reconocido cirujano en su país natal. Para que la memoria de aquellos que perecieron en la contienda siga viva, Evans ofrece su testimonio, muchas veces demasiado duro, y colabora en una exposición con los dibujos que uno de los hombres de su pelotón realizó durante su cautiverio. Un viaje al pasado que lleva al protagonista a recordar sus juventud, su sufrimiento durante sus años en el ejército, pero también su romance con Amy.
Estrenada en el festival de cine de Berlín con excelentes críticas, El camino estrecho es un crudo, y oscuro (en varios sentidos), relato sobre uno de los frentes de la II Guerra Mundial menos explorados por la ficción audiovisual, el del océano Pacífico. Y más concretamente, sobre la construcción que muchos denominan el Ferrocarril de la Muerte, con el que Japón trataba de apoyar a sus tropas en la campaña de Birmania y para el que se utilizó mano de obra forzada. Solo Australia registró dos mil ochocientas bajas en su ejército a causa de este proyecto.
Publicada en España por Random House, la novela de Flanagan es considerada una de las mejores novelas sobre la II Guerra Mundial. La miniserie de Jacob Elordi, dirigida por Justin Kurzel (The Order), tal vez no alcance esas cotas, pero sin duda es una interesante producción que lleva a la pantalla la crueldad de la guerra y el poder del amor. Aunque, tal vez, el Dorrigo adulto al que interpreta Ciarán Hinds no sea el personaje más indicado para hacernos empatizar con la causa.