España está plagada de pueblos con una marcada herencia medieval que nos permite conocer en la actualidad cómo era la vida en esa época a través de un rico patrimonio que se mantiene prácticamente intacto desde entonces. Uno de los pueblos que mejor representa esa esencia del medievo gracias a la buena conservación de sus calles y edificios es Pedraza, en la provincia de Segovia, un lugar en el que verdaderamente parece que se ha parado el tiempo.
Desde 1951 Pedraza es reconocida como Conjunto Histórico, y no es de extrañar, pues esta villa amurallada de menos de 400 habitantes es un compendio precioso de calles, edificios y tradiciones que reflejan a la perfección esta época de nuestro pasado. Su época de máximo esplendor se ubica entre los siglos XVI y XVII, cuando esta localidad segoviana se enriqueció gracias a la exportación de su lana merina al norte de Europa.
Fruto de esta época son la mayoría de palacetes y viviendas que aún siguen en pie y que el visitante puede acercarse a conocer en su visita a Pedraza. Pero no es lo único que se puede visitar, ya que en Pedraza existen monumentos que son testigos del paso del tiempo y que tienen sus orígenes mucho antes - y también siglos después - de esta época de auge para el pueblo.
Uno de los enclaves privilegiados de Pedraza es su imponente castillo. Aunque sus orígenes datan del siglo XV, este monumento se levantó sobre una antigua fortaleza del siglo XIII. A lo largo de los años ha ido sufriendo modificaciones. Una de las más importantes tuvo lugar en el siglo XVI, cuando los duques de Frías mandaron levantar un muro defensivo que contaba con un puente elevadizo que hoy ya no está.
Ya en el siglo XX, concretamente en el año 1926, el pintor Ignacio Zuloaga se hizo con el castillo y lo sometió a un importante proceso de restauración enfocado al arte. Como dato curioso, en 2024 los actores Santiago Segura y José Mota, junto al productor Luis Álvarez, compraron este castillo con el fin de abrirlo al público y utilizarlo como sede de eventos culturales.
Junto a la Puerta de la Villa, el único acceso a la localidad que se remonta al siglo XI, se encuentra la famosa Cárcel de la Villa. Este edificio medieval del siglo XIII era el lugar donde mandaban a los presos de la época, y en su visita podrás adentrarte en las antiguas mazmorras donde aún se conservan elementos propios de aquella estancia, además de las dependencias del carcelero. Fue restaurada en el siglo XVI y está abierta al público desde 1994 gracias al trabajo de la Fundación Villa de Pedraza.
Si visitas Pedraza no puedes dejar de pasear por su espectacular Calle Real, la columna vertebral de la localidad, con viviendas de arquitectura tradicional con la piedra como protagonsita. Esta calle desemboca en su singular Plaza Mayor, una insfraestructura habitual en muchos pueblos y ciudades españoles pero con una peculiaridad que marca la diferencia: el paso del tiempo es el único arquitecto detrás de su diseño.
La Plaza Mayor de Pedraza responde a la estética de una plaza mayor tradicional castellana, solo que llena de irregularidades y recovecos que han ido aprovechándose para crear una de las plazas más bonitas de la geografía española. Una de sus señas de identidad son las viviendas porticadas con columnas traídas del castillo y creadas a partir de dos casas del siglo XVI que se convirtieron en cuatro.
En la misma Plaza Mayor se encuentra también la iglesia de San Juan Bautista. En ella quedan resquicios de su estilo románico original, como su torre con arquería que se ha convertido en emblema de la plaza y de toda la localidad. La mezcla del románico con el barroco posterior da como resultado un edificio de lo más interesante a nivel artístico y patrimonial y un reflejo fidedigno de la historia de Pedraza.
Entre los lugares más curiosos de Pedraza está el Centro Temático del Águila Imperial, emplazado dentro de la antigua Iglesia de San Miguel. Este templo, que ya no ejerce como tal, es la sede de un espacio donde visitantes y locales pueden acercarse a conocer más en profundidad a este imponente animal con un papel protagonista en la región.