Ooh La la Le lotus blanc
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Tras una primera temporada en la que nos conquistó el sosiego y el lujo hawaiano, una segunda entrega en la que Sicilia nos robó el corazón con su esencia mediterránea y una tercera en la que el exotismo y la cultura de Tailandia la convirtieron en el nuevo destino vacacional más deseado, The White Lotus ya tiene destino para su cuarta temporada. Y aunque está más cerca que el último emplazamiento, el lugar elegido no es, como especulaban algunos, España.
Será entre finales de 2026 y principios de 2027 cuando la producción de HBO Max regrese con nuevos episodios, que comenzarán a rodarse en breve. Y por ello ya ha trascendido el país elegido para hacerlo: Francia. Eso sí, como la ficción creada por Mike White está vinculada a la cadena Four Seasons, se podría decir que la incógnita sobre la ambientación de la serie todavía no se ha despejado del todo, porque la cadena hotelera tiene tres establecimientos en el país galo. Y lo cierto es que cada ubicación daría lugar a una temporada muy diferente.
Aunqueno se puede descartar la posibilidad de que la nueva temporada de The White Lotus venga, como acostumbra, con un desfile de bikinis y pectorales bajo el brazo, también se manejan otros dos escenarios que pueden resultar muy interesantes de explorar.
La cadena hotelera canadiense fundada por Isadore Sharp en 1960 tiene tres hoteles en suelo francés en emplazamientos tan dispares como sofisticados: el Hôtel George-V se encuentra en París, mientras que el Grand-Hotel du Cap-Ferrat, está a medio camino entre Cannes y Mónaco, frente al mar de Liguria, y el Four Seasons Hotel Megève es un alojamiento situado en los Alpes franceses, muy cerca de la frontera con Suiza e Italia.
A falta de confirmación, que tampoco puede demorarse demasiado especialmente si la elegida es la última localización, todo son especulaciones y comentarios de aquellos que conocen a White y creen saber por dónde pueden ir sus intenciones creativas. Es cierto que el hotel de la estación de esquí sería el más interesante, o tal vez el más rompedor, pero también hay quien dice que es el que menos posibilidades tiene, porque si algo odia el creador californiano es el frío.
Sin embargo, White también habría dejado caer que tiene ganas de hacer una nueva entrega de The White Lotus diferente, y para ello le gustaría alejarse de la costa. Por mucho que el establecimiento de Cap-Ferrat ofrecería interesantes posibilidades a la hora de adentrarse en las localidades más próximas, como el ya comentado país monegasco, o disfrutar del encanto de la costa azul francesa.
Para muchos, la capital francesa es la que menos posibilidades tiene a la hora de ser escenario de la cuarta temporada de The White Lotus. Pero la Ciudad de la Luz ya ha demostrado sus encantos en la pantalla en decenas de películas y en series de televisión como Emily in París, que por cierto este año se ha marchado a Roma, y tiene encanto turístico de sobra. No en vano es la ciudad que más visitantes recibió en 2024, y no tendría problemas en recibirlos también en la ficción.
Del Sena al Louvre, pasando por los paseos en barrios como Montmartre, visitas como la Palacio de Versalles y emplazamientos icónicos como la torre Eiffel, la capital gala tiene atractivo de sobra para que el creador de The White Lotus se decante por una nueva temporada urbana en la que las tramas nos demuestren una otra forma de descubrir un país con viajeros tan insoportables como sus predecesores.
Sea cual sea la elección, y a falta del reparto que nos acabe de poner los dientes largos, lo cierto es que la cuarta temporada de The White Lotus ya ha despertado expectación escogiendo un país tan chovinista, algo de lo que sin duda se sacará punta en las tramas, esperamos que con algún intérprete francés de renombre. Le lotus blanc ya está en marcha y aquí lo esperamos con los brazos abiertos.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.