En verano todos aprovechamos para escaparnos a la playa o visitar una nueva ciudad, pero si hay un plan que nunca pude faltar en mis meses estivales es asistir a un festival de música. Es la ocasión perfecta para juntarte con amigos y no solo disfrutar de tus grupos favoritos, también de descubrir otros nuevos.
España es uno de los países europeos con mayor número de festivales, que abarcandesde el pop y la electrónica hasta géneros urbanos como el reguetón, el trap o el indie. Estos eventos se han convertido en referentes culturales y en grandes atractivos tanto para el público local como internacional.
Cada año intento descubrir un festival nuevo para añadirlo a mi lista, pero tengo que confesar que hay varios que son mis favoritos y a los que nunca fallo. Y entre ellos se encuentra el FIB, uno de los festivales más veteranos e importantes de nuestro país.
El FIB, que se celebra en Benicàssim, es un festival de música pop, rock, indie y electrónica, que se ha celebrado anualmente desde 1995, lo que lo convierte en un festival consolidado. Este año y gracias a la iniciativa de Heineken de impulsar la música en directo, he tenido la oportunidad de vivir el festival como nunca antes: desde dentro.
Una experiencia muy especial
Este año el Festival Internacional de Benicàssim se ha celebrado del 17 al 19 de julio. Esta edición contó con un cartel con artistas internacionales como The Black Keys, Thirty Seconds to Mars, Bloc Party y Olly Alexander, así como figuras destacadas del panorama nacional como Love of Lesbian, Siloé o León Benavente, entre otros.
En el último día del festival, pudimos disfrutar de bandas consolidadas del indie español como Viva Suecia, que volvió a poner en pie a todo un festival cantando al unísono sus canciones, y otros grupos más emergentes como Ultraligera, que ofrecieron una actuación con la que dejaron claro que venían pisando fuerte.
Eso sí, mis actuaciones favoritas fueron las de las dos bandas femeninas de la programación: las Hinds, que una vez más demostraron por qué llevan tantos años triunfando tanto dentro, como fuera de nuestro país, y las Shego, que dieron un concierto reivindicativo y muy divertido.
Pero si tengo que quedarme con un solo momento de la noche, sin duda es con la actuación de Iván Ferreiro, que coincidió con el atardecer y se creó una atmósfera mágica. Influye también que, por primera vez, tuve la oportunidad de vivir un concierto desde encima del escenario, y acercarme un poco a la sensación que tienen los artistas de ver a todo el público cantando sus canciones.
Por último, también disfrute de la mejor música electrónica en El Heineken® Booth, un espacio donde al que poder acudir entre actuaciones, y que contó con las sesiones en directos de Forest Bakker, Elias Posh y Bego Martín, donde poder escuchar un tipo de música diferente al que ofertaba la programación del festival. Un lugar que mezclaba ambiente, sabor y diversión, con innovaciones como los Foam Infusions.
Temas
MúsicaEnlaces de interés
Lo más visto
Top 50-
1 Así es Isabel Oliart, madre de las hijas de Joaquín Sabina: un padre ministro, la trágica muerte de sus hermanos y su finca familiar
-
2 Qué es la herencia Balada a la que han renunciado Leonor y Sofía pero que podrían quedarse sus primos Urdangarin y Marichalar
-
3 Los hermanos Urdangarin marcan una línea roja a su padre, Iñaki: el miedo de Juan, Pablo, Miguel e Irene a su entrevista en televisión
-
4 El horóscopo de hoy, viernes 5 de diciembre de 2025: predicciones diarias con la Luna en Géminis, favorable para Escorpio