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Trucos para que no te cueste tanto madrugar

Aunque no lo creas, es posible. Te revelamos las cinco rutinas que debes tener claras si quieres levantarte todos los días llena de energía.

Una mujer junto al despertador. / GETTY

SILVIA TORRES

Todos soñamos con ese día glorioso en que el podamos permitirnos no madrugar, no volver a poner el despertador a esa hora intempestiva en la que nuestro reloj biológico se niega a funcionar por sí solo. De hecho uno de los grandes hitos que recordamos del primer día de vacaciones es el momento en el que desconectamos la alarma para las siguientes semanas. Eso es, después de hacerlo (si es que puedes y no tienes otras obligaciones pendientes) uno se queda más ancho que largo.

Pero hasta que llegue ese día de gloria los que debemos seguir madrugando en contra de nuestra naturaleza podemos levantarnos temprano de un modo menos violento y traumático. La técnica se basa en evitar algunas de las cosas que sueles hacer cada mañana y que, sin que te des cuenta, te quitan la energía. Ahí van las siete más importantes:

1. No le des al snooze de la alarma de tu despertador. El Snooze es esa opción a la que nos tiramos a ciegas cuando nos suena la alarma por la mañana con la esperanza de alargar la noche y dormir diez minutos más. Pero resulta que no es una buena idea caer en la tentación de hacerlo. Y mucho menos, hacerlo una y otra vez porque, según los expertos, esa es la peor forma de empezar el día.

La explicación tiene que ver con los ciclos del sueño, una fase de 90 minutos en la que nuestro cerebro pasa por las etapas necesarias para cumplir el período natural de descanso. Cuando nos damos la vuelta al sonar el despertador, estamos engañando a nuestro cuerpo haciéndole creer que tendrá tiempo para empezar otra fase de sueño, pero, claro, es algo que no le resultará posible. Así, a los diez minutos, cuando vuelva a sonar la alarma nos levantaremos aturdidos, con sensación de cansancio y de mal humor.

2. No remolonees entre las sábanas. Si ya estás despierto, asume que tienes que salir de la cama porque si te quedas envuelto entre las sábanas y en posición fetal, el día se te acabará haciendo cuesta arriba. Mucho más de lo que crees.

Una nota curiosa sobre esta forma de dormir. La psicóloga de la Universidad de Harvard Amy Cuddy explica que las personas que se despiertan en posición fetal tienen más probabilidades de padecer estrés durante todo el día que aquellas que se despiertan con el cuerpo recto.

3. No revises el email. Si ya desde la cama empiezas a agobiarte con el estado de tu correo electrónico solo podemos augurarte un día durillo. En su libro 'Never Check Email in the Morning' Julie Morgenstern explica que, cuando te despiertas necesitas buenas noticias y estímulos positivos para empezar bien el día. Es probable que el e-mail te de más de un disgusto. Tómate un café, o mucho mejor, tómate un desayuno completo y luego aventúrate a descubrir lo que te deparan los nuevos mensajes de tu cuenta de correo electrónico.

4. No te vistas en la oscuridad. Levántate y abre las ventanas, expón el cuerpo a la luz natural para que el cerebro cambie el chip. Si no tienes la suficiente iluminación de la calle en tu habitación a esa hora del día, al menos enciende la lámpara porque, según aseguran, seguir a oscuras no te ayudará a despertarte.

Desde la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomiendan subir las persianas y asegurarse siempre de que hay luz natural mientras nos arreglamos para salir.

5. Dejar la cama sin hacer. Hacer la cama te permite organizarte el día. Sí, es cierto. Y no es que lo tengas que hacer porque es algo que siempre te ha dicho tu madre que tenías que hacer, sino porque está científicamente probado que es un hábito diario que ayuda a dar por cerrado el ciclo de descanso y a colocar tu cerebro en modo productivo.

Dormir demasiado durante el fin de semana altera los ritmos circadianos

6. Bebe agua antes de irte a la cama. Tu cuerpo va a pasar unas ocho horas (en el mejor de los casos) sin reponer líquidos. Las investigaciones demuestran que las personas que están bien hidratadas se despiertan mejor. Al parecer la falta de agua hace que te despiertes más cansada y menos motivada.

7. No duermas de más el fin de semana. Tendemos a dormir como promedio una hora más durante los fines de semana respecto a los días laborables. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos este hábito altera los ritmos circadianos y hace que te resulte mucho más difícil madrugar el resto de los días. Los expertos creen que es mejor dormir una siesta de 20 minutos que levantarse una hora más tarde.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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