Los expertos nos cuentan: ¿cómo evitar las compras compulsivas en el Black Friday?

El año pasado se realizaron más de 7 millones de compras online es decir, unos 103 euros por persona fue el gasto medio durante el Black Friday. Este año promete ser por lo menos parecido y es que se prevé que se generen más de 1.300 millones de euros solo en operaciones de Internet.

Cantidades para echarnos las manos a la cabeza y pensar con un poco de calma cómo afectan este tipo de iniciativas a nuestro bolsillo. Hace unos días con el Single Day, en China ya se volvían locos con las compras y con Black Friday no acaba la cosa, ya que todavía nos quedará el Cyber Moday para realizar aquellas compras que (increíblemente) todavía nos queden por hacer, por no hablar de los próximos gastos de Navidad y las esperadas Rebajas que están a punto de llegar también.

La espiral del consumismo parece que es inagotable y la sociedad de consumo en la que vivimos no hace más darnos cada vez más excusas. Según la psicóloga Eva Ugarte de MediQuo “en estos días de consumo especial como el Black Friday, muchas personas se dejan llevar y se les escapa de las manos el control sobre lo que compran, cuando después recapacitan, necesitan saber por qué han actuado así”.

Existen una serie de dudas que nos inquietan a todos sobre las compras compulsivas:

¿Por qué compramos cosas innecesarias? En realidad el objetivo de las marcas es ese... Crear una necesidad imperiosa de necesitar su producto a los consumidores para: sentirse dentro de la sociedad, para sentirte más guapa, más poderosa… Pero puede que se trate de una sensación más profunda y que "estemos sustituyendo algo" o que este acto sea una vía de escape a nuestros problemas. “Existen varias razones, por supuesto la publicidad y la presión social por tener lo mismo que los demás, juegan un papel importante, pero muchas veces, es la falta de habilidades para hacer frente al malestar psicológico lo que nos conduce a comprar. Cuando no estamos bien, compramos como vía de escape para sentirnos mejor”, explica la psicóloga.

Muchas veces compramos y después nos arrepentimos o realmente nos damos cuenta que no nos gusta lo que hemos comprado… En el momento en el que hacemos la compra nuestras feromonas se revolucionan y la satisfacción es inmediata pero en realidad se trata de algo pasajero.

¡Tenemos que ser fuertes psicológicamente! Antes de realizar una compra debemos hacernos una serie de preguntas: ¿realmente lo necesitamos? ¿Está dentro de mis posibilidades? ¿Me puedo dar un capricho este mes?... “Lo primero es mentalizarse de que para hacer algo divertido, no hace falta gastar. Se pueden buscar planes alternativos que nos resulten igual de gratificantes. Por otro lado, intentar no ir a hacer la compra con hambre o con un estado de ánimo bajo, ya que nos guiaremos por nuestras emociones de ese momento. Y, sobre todo, tener una actitud crítica hacia la publicidad y una personalidad fuerte, para evitar que otras personas o medios condicionen nuestras elecciones. ¿Realmente necesitamos todo lo que compramos?”, comenta Eva.

Por supuesto, existen distintos niveles y es entonces cuándo debemos darnos cuenta si se trata de unos gastos pasajeros o que se han convertido en una rutina “mala” o “dañina” para nuestro bolsillo. ¿Cuándo traspasamos la línea y debemos pedir ayuda? “Muchas personas no saben cómo gestionar sus emociones y tratan de contrarrestar los sentimientos negativos con acciones que les aportan una sensación de felicidad inmediata pero momentánea, como las compras. Esto supone un factor de riesgo para acabar desarrollando conductas adictivas”, dice la experta.

Por lo que si este Black Friday vas a hacer compras te pedimos, por favor, que las hagas con cabeza y no te dejes llevar por el consumismo. Una lista de productos que necesitas o un presupuesto te serán de gran ayuda para no pasarte y además, disfrutar de tus compras.

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