El consejo más potente de Mario Alonso Puig: «No bloquees los pensamientos negativos, simplemente no les hagas caso hasta que pierdan fuerza»

No hace falta ser un pesimista irredento para verte asolado por pensamientos negativos de vez en cuando. Lo malo de los pensamientos negativos es que, una vez entran en nuestra mente, se hacen fuertes y cuesta sacarlos, lo que te puede hacer entrar en un bucle del que cuesta salir.

Este bucle se llama rumiación mental, y puede llevarte a desarrollar ciertos trastornos del estado de ánimo, como estrés, ansiedad o incluso depresión. Para lidiar con ellos, el experto en bienestar Mario Alonso Puig tiene un consejo tan simple como efectivo: practicar la quietud.

Según el experto, solemos huir de la quietud porque se nos antoja un vacío desagradable, pero eso es porque no llegas a profundizar en ella lo suficiente como para aprovechar sus beneficios. «En esa quietud y en ese presente está todo«, asegura en sus redes sociales.

Cuando un pensamiento negativo se cruza en nuestra mente, es normal reaccionar de forma emocional, enfadarte, entristecerte y luchar contra él para que desaparezca. Pero al hacer esto, en realidad consigues el efecto contrario, que es obsesionarte con ese pensamiento y hacer que se quede anclado.

En lugar de esto, Alondo Puig te recomienda algo mucho más sencillo: no hacer nada. Como lo oyes. Aceptar ese pensamiento como una parte de ti y dejarlo estar sin centrarte en él, haciendo las cosas que quieres hacer y no prestar atención a ese pensamiento que trata de abrirse un hueco en tu mente.

«No podemos luchar contra los pensamientos porque se producirán más (lo que se resiste, persiste), sencillamente tenemos que aceptarlos. Sin embargo, una cosa es aceptarlos y otra, seguirlos a donde nos llevan«, explica el experto en sus redes sociales. Efectivamente, estos pensamientos pueden entrar en tu mente, pero no tienen la capacidad de arrastrarte con ellos.

En lugar de resistirte a estos pensamientos, prueba a obserbarlos con cierta distancia, sin juzgarlos, y concéntrate en tu cuerpo. Céntrate en tu propia respiración, en el presente, en tus sensaciones... al no prestar atención a esos pensamientos, perderán fuerza hasta desaparecer.

«Si nos fijamos en el cuerpo y en la respiración, nos desapegaremos de los pensamientos, sin intentar bloquearlos, y acabarán desapareciendo porque les faltará la energía, que es nuestra atención«, explica Mario Alonso Puig. ¿Y cómo centrarnos en el cuerpo?

Es sencillo. Puedes probar a practicar algunos ejercicios de respiración consciente, que ayudan a bajar la atención al momento presente y a tus propias senesaciones físicas. Es una buena manera de disfrutar de lo que está ocurriendo verdaderamente en tu vida, sin perderte en consideraciones negativas que lo único que hacen es generar ansiedad.

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