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La postura del pájaro carpintero, ¿horror o genialidad?

El abanico de posibilidades cuando hablamos de posturas sexuales es infinito, de eso no hay duda. Por eso, nunca está de más sumar una nueva a la colección.

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Pincha en la foto para descubrir cuáles son las posturas del Kamasutra que debes probar. unsplash
Mujerhoy .
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En el sexo (como en todo lo demás en la vida) lo importante es divertirse. Hay posturas sexuales que garantizan este hecho. O al menos, garantizan una relación sexual mínimamente satisfactoria como por ejemplo el misionero o la amazona. No hablamos de posturas acrobáticas o de malabares, sino de posturas más trdicionales que casi todos, incluimos en nuestro imaginario sexual.

Si tenemos esto en cuenta, hay otras posturas, que nos pueden sacar los colores y que además para unos pueden ser maravillosas o para otras, un auténtico calvario.

Esta es la última discusión sobre la postura del pájaro carpintero. Para unos supone algo horroroso, mientras que para otros se ha convertido en una alternativa de 10 a la hora de dar sexo oral.

Vídeo. Mitoque deberías desterrar sobre el sexo. unsplash

¿En qué consiste la postura?

En sencilla pero complicada a la vez. Creemos que para que la persona que recibe el sexo oral es una alternativa de 10, sin embargo, no es algo totalmente cómodo para quién lo lleva a cabo. ¿Cómo hacerla? Te tendrás que tumbar en la cama boca arriba con la cabeza elevada por uno o varios cojines. En esta posición, tu pareja se posicionará encima de ti y colocará su mienbro cerca de tu cara para que le practiques sexo oral de esta forma.

No es una postura nueva, pero sen debate si es totalmente cómoda. Aunque eso sí, la imagen visual es altamente erótica, por lo que puede ser el 'boost' que necesitas a la hora de mantener relaciones con tu pareja.

¿Qué te parece?

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.