Estos son los mejores juegos eróticos para despertar la pasión, aumentar el deseo y elevar las fantasías sexuales

¿Te has preguntado alguna vez cómo encender aún más la chispa con tu pareja? A veces, basta con salir un poco de la rutina y atreverse a jugar. Sí, jugar, porque el deseo también se alimenta con la complicidad, la risa, la sorpresa… y los juegos eróticos pueden ser una forma divertida y poderosa de explorar nuevas sensaciones juntos. No necesitas disfraces elaborados ni guiones de película: solo ganas de disfrutar, dejarte llevar y reconectar con el placer en su forma más creativa.

Si piensas que en tu cama hay demasiada monotonía y que os viene bien poner un poco de sal y pimienta a vuestra sexualidad, incorporar un componente lúdico puede hacer que os divirtáis y disfrutéis aún más. Más allá del placer físico, los juegos pueden fortalecer la complicidad, auentar la confianza y despertar el deseo de manera espontánea. Además, permiten descubrir qué le gusta al otro, mejorar la comunicación y alimentar la pasión, algo esencial para que la relación no caiga en la rutina.

Este juego se basa en la estimulación de los sentidos, especialmente el tacto y el gusto, aumentando la anticipación y el placer.

Cómo jugar

• Uno de los dos se coloca un antifaz o venda en los ojos.

• La otra persona usa distintos objetos para estimular la piel: una pluma, un cubito de hielo, un pañuelo de seda, una vela de masaje caliente o aceites con diferentes temperaturas.

• También se pueden incluir sabores con frutas, chocolate, miel o vino. La idea es que la pareja adivine, sin mirar, qué está probando.

Variantes de los juegos eróticos sensoriales

• Modo susurros: mientras se estimulan los sentidos, se susurran al oído fantasías o frases provocativas.

• Juego de olores: podéis utilizar diferentes fragancias o aceites esenciales y hacer que la pareja identifique cada uno.

• Inversión de roles: quien ha estado con los ojos vendados pasa a ser el que da el placer.

Es todo un clásico entre los juegos eróticos. Se trata de lanzar dos dados: uno con acciones y otro con partes del cuerpo.

Cómo jugar

• Se usan dados especiales, que puedes comprar online o en tiendas especializadas, o bien podéis hacerlos con papel y bolígrafo.

• Por turnos, uno de los jugadores lanza los dados y debe realizar la acción indicada (por ejemplo, lamer) en la parte del cuerpo de su pareja (por ejemplo, el ombligo).

• Podéis establecer un número de rondas, o continuar hasta que la temperatura suba demasiado…

Variantes de los dados eróticos

• Aumentar la dificultad: puede ser divertido añadir reglas, como que la persona que recibe la acción no puede moverse ni hacer ruido.

• Tiempo límite: otra opción es poner un cronómetro para que cada acción dure unos segundos antes de lanzar los dados otra vez.

• Dado de prendas: para darle mayor picante, podéis tener un tercer dado que indique si la persona debe quitarse una prenda antes de continuar.

Es otro clásico, y si no lo has probado deberías darle una oportunidad. Es ideal para parejas a las que les gusta el juego y la competencia.

Cómo jugar

• Se juega al póker, a los dados, a un trivial o a cualquier juego de cartas.

• Cada vez que alguien pierde una ronda, debe quitarse una prenda de ropa.

• Se puede decidir que quien quede sin ropa deba cumplir un deseo del ganador.

Variantes del strip póker

• Juegos alternativos: si el póker parece complicado, se puede hacer con piedra, papel o tijera, un juego de memoria o hasta jugártela a los chinos.

• Sorpresa final: la persona que pierde completamente tiene que cumplir un reto secreto, decidido por la otra persona antes de empezar.

• Doble apuesta: en lugar de prendas, también se pueden apostar favores eróticos.

Para este juego, debéis elegir un personaje o una situación y actuar como si fuera real. Puedes inspirarte en estas ideas:

• Desconocidos en un bar: os citáis en un lugar, fingís que no os conocéis y jugáis a seduciros.

• Médico/paciente, jefe/empleado, profesor/alumno: uno de los dos pone las reglas y el otro debe obedecer.

• Entrevista de trabajo: aquí se incluyen preguntas atrevidas para conseguir el puesto.

Variante sorpresa: cada uno escribe un personaje y lo deja en una caja. Cuando queráis jugar, sacáis un papel al azar y debéis interpretarlo.

Para este juego debeis crear una ruleta con diferentes acciones eróticas o retos y la giráis para que el azar decida lo que vais a hacer.

Variante manual: se trata de escribir las acciones en una cartulina y hacer que el otro elija sin mirar.

Variante digital: usar apps de ruleta aleatoria para que el azar elija por vosotros.

Una versión más íntima del juego de verdad o reto de toda la vida, pero con preguntas y desafíos sensuales.

Ejemplo de preguntas

• ¿Cuál es tu mayor fantasía sexual?

• ¿Qué parte de tu cuerpo te gusta más que te toquen?

Ejemplo de retos

• Da un masaje sensual durante 5 minutos.

• Susurra algo provocador al oído del otro.

Variante con puntuación: se pueden ganar puntos y el que llegue primero a 10 puede pedir un deseo especial.

Se escribe con el dedo, un lápiz labial o chocolate frases o palabras en la piel del otro, que debe adivinarlas.

Variante con premios: si acierta, recibe un premio sensual. Si falla, cumple un reto.

Variante con pintura corporal: puedes usar pintura comestible para hacer dibujos en el cuerpo y luego borrarlos con besos o caricias.

En este juego lanzas un dado para decidir cuántos segundos dura un beso, una caricia o una acción específica.

Variante con reloj: usas una app de temporizador y fijas tiempos aleatorios.

Variante de resistencia: cada uno debe intentar aguantar sin moverse o responder mientras recibe la estimulación.

Cada uno escribe fantasías o deseos en papelitos y los mete en una caja. Se sacan al azar y se decide si se cumplen en el momento o más adelante.

Variante gradual: puedes usar una escala del 1 al 3 (suave, intermedio, intenso) para que cada uno escriba deseos de diferentes niveles y elegir según el estado de ánimo.

Para este juego, uno de los dos debe asumir el rol dominante y el otro debe obedecer. Se pueden usar reglas como:

• No hablar sin permiso.

• Solo tocar cuando se indique.

• Seguir instrucciones específicas (como cambiar de posición o mantener los ojos cerrados).

Variante con contratos: se puede hacer un contrato de dueño y sumiso/a para una noche, estableciendo límites y recompensas.