“La Reina Letizia me tiene despistada”

"Vamos a ver. Tengo 87 años, muy mala leche y no me callo nada. Nunca lo he hecho, y no lo voy a hacer ahora". Prometedor comienzo de nuestra charla con la gran Nati Mistral, organizada por la peña Cuarto Poder en Casa Lucio. Enjuta, muy delgada y con las maneras y elegancia de otra época, tiene una memoria prodigiosa, una cultura formada y cultivada durante décadas, y ni una pizca de pudor cuando se trata de opinar. Da igual el tema. Tiene para todos.

Y, además, se la ve físicamente estupenda. "Pues tengo un pie en la Puerta del Sol y otro en el Cementerio del Este". Y ante esto comprendimos que la conversación entera iba a estar exenta de filtros y que lo suyo era tocar todos los palos.

Sobre el panorama político actual: "Es un sinsentido. Incoherencia por parte de todos. Se desdicen continuamente y no hay sentido común. No puedo ver el cartel ese que han puesto en la fachada del ayuntamiento dando la bienvenida a los refugiados. Ojo, pobrecitos y qué desgracia lo que está viviendo esa gente. ¿Pero de verdad era necesario ponerlo en inglés? En español, hombre, por Dios".

Ya, bueno, Nati, las cosas de Carmena... "Carmena lo primero que tiene que hacer es peinarse, que no se puede ir con ese pelo por la vida". Y como no se corta ni un poquito, ahondamos en nombres y materia. "Me pareció que Pablo Iglesias no fue coherente con su forma de ver la vida al ir de esmoquin a los Goya. Parecía un camarero de taberna. O el chico de imprenta que se dedica a hacer fotocopias. Y Pedro Sánchez, que es guapísimo y estupendo, parecía un peluquero de señoras".

Miedo nos daba continuar, pero ya que estábamos, y aprovechando el hilo de los Goya, fuimos a más. "El cine español no me gusta, así que no lo veo. Penélope Cruz es una gran estrella, pero mala actriz. Y Javier Bardem es muy buen intérprete porque lo ha mamado y porque siempre le dan papeles que van mucho con su físico, tipos con cara de desabrido y malhumorados".

En cuanto a la Monarquía, eso sí, todo fueron buenas palabras. O casi... "Soy monárquica hasta la médula, y Franco lo sabía. A don Juan yo le llamaba Juan III. Para mí siempre fue rey. Tenía una planta estupenda, era magnífico y encantador. Y nos llevábamos muy bien. Nos reíamos mucho juntos. También me han parecido siempre maravillosos don Juan Carlos y doña Sofía. Y a don Felipe lo veo muy prudente. Lo único que no me gusta de él es con quien se casó".

¿Perdón? "Pues que la Reina Letizia me tiene despistada. Con eso de que quiere tener horario de funcionaria, no sé si cuando me la encuentre cualquier día por la noche debo dirigirme a ella como Majestad o como Leti". Patente de corso para Nati Mistral... Artista aclamada y de vida nómada, nació en Madrid pero pasó muchos años en el extranjero. Ahora vive sola y un sobrino va a visitarla de vez en cuando.

Y le molesta muchísimo que la gente se preocupe por su salud y estén pendientes de ella. "No entiendo eso de que la Seguridad Social tenga que formar parte de tu día a día. Un botón para llamar, enfermeros que vienen a tu casa, personas que se ocupan de tu comida... Una vez se me presentó la médico de cabecera en casa. Llamó al timbre y, por supuesto, no le abrí la puerta. ¿Qué hacía allí? Yo no la había invitado. Días más tarde la vi y me lo dijo. Y le expliqué que a las casas no se va sin invitación previa. Estoy estupendamente. Y cuando me muera, pues ya me encontrará mi sobrino. Pero que me dejen vivir y morirme en paz".

Sola desde que su marido, Joaquín Vila, murió en 1995, no ha vuelto a enamorarse. "Fui muy feliz con él. Era un gran hombre. Un catalán maravilloso. Después no he encontrado a nadie que me llene. No soy una mujer fácil. Ni de cama fácil tampoco. Soy muy selectiva. No tuve hijos porque habría sido una malísima madre. Dios es tan listo que me dejó estéril".

Y así vive. Atesorando vivencias y experiencias. Historias increíbles que ojalá pudieran ver la luz en forma de memorias. Pero tampoco quiere. Puro carácter.