El cruce de regalos de la pedida de mano

Qué tranquilidad, levantarte por la mañana y leer que Isabel Preysler ya puede casarse con Mario Vargas Llosa, de lo cual me alegro. Me ha sorprendido que la novia haya llegado a tal grado de espiritualidad, que no se piensan "cruzar los regalos de rigor", en la tradicional ceremonia de la petición de mano, como se sigue haciendo entre las familias de siempre.

Los tiempos cambian, pero las tradiciones de toda la vida deben de permanecer y los regalos de petición, sean alhajas, relojes, cuadros u otras cosas van pasando de padres a hijos.

Y si no los hubiera, se hace como yo, que le he regalado al nacer a mi sobrina-nieta la sortija de petición de su bisabuela.