celebrities
Crear una cuenta
Iniciar sesióncelebrities
Gigi Hadid confesaba en 2016 su enfermedad, el Síndrome de Hashimoto. Un trastorno que normalmente ataca a la glándula del tiroides y del que la modelo habla abiertamente.
"Para aquellos de ustedes que están tan decididos a descubrir por qué mi cuerpo ha cambiado a lo largo de los años, es posible que no sepan que cuando comencé a los 17 recibí el diagnóstico de la enfermedad de Hashimoto; aquellos de ustedes que me calificaron 'demasiado gorda para la industria' estaba teniendo una inflamación y retención de agua debido a eso"; así explicaba la modelo, en twitter, el motivo de su cambio físico durante estos últimos años.
Aquí te aclaramos en qué consiste este síndrome.
El Síndrome de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que ataca a la glándula endocrina tiroidea, situada en el cuello que es clave en el metabolismo basal. El nombre viene de su descubridor, el médico japonés Haraku Hashimoto, que en 1912 nombró "bocio linfomatoso" a este tipo de hipotiroidismo.
El organismo no es capaz de producir hormonas tiroideas, descendiendo así el metabolismo y ralentizando todos los procesos psíquicos y físicos. Las alteraciones metabólicas hacen que el cuerpo queme menos calorías y aparece entonces el sobrepeso. ¿Entonces cómo hace Gigi Hadid para controlarlo?
Una vez diagnosticado este síndrome crónico, se puede llevar una vida normal controlando siempre los síntomas con revisiones médicas periódicas y administrando las hormonas tiroideas que el cuerpo necesita y no es capaz de producir de forma correcta.
- Gigi Hadid pide perdón por el Photoshop en la portada de 'Vogue Italia'
- Gigi Hadid lleva una advertencia contra las redes en el móvil
- Gigi Hadid explica la metamorfosis de su cuerpo
- El padre de Bella y Gigi Hadid acusado de abuso sexual por una modelo
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.