favorita e inspiradora
favorita e inspiradora
Todo lo que rodea a Marta Ortega se envuelve en misterio, como corresponde a la hija del hombre más rico de España y de parte del extranjero. Más aún: como presidenta no ejecutiva de Inditex, probablemente la compañía española más estudiada. Aún así, en sus idas y venidas podemos escudriñar looks inéditos de su colección, contemplar a su marido (Carlos Torretta) y sus hijos (tres) y conocer a sus amigas VIP (Eugenia Silva, Mafalda Muñoz, Isabelle Junot, Karla Covarrubias). Si eres habitual de Zara, ya tendrás en cartera otra pista más sobre ella: quién es su modelo favorita. Te contamos su nombre: Léa Meylan.
De Léa conocemos lo mínimo, aunque su cara nos sea tan familiar por verla una y otra vez en la tienda online de Zara. Siendo modelo, ese mínimo tiene que ver con las medidas de su silueta, que mide 1.73 centímetros y se esculpe en un impresionante 75-60-90. Nació en Francia el 14 de marzo de 1997 (es Piscis y Búfalo en el horóscopo chino). Su madre, Carol Gerland, fue modelo durante quince años y llevó la comunicación de la marca Zadig & Voltaire. Su padre, Fred Meylan, es fotógrafo como su hermana, Louise.
Léa Meylan es, además de modelo, estilista. Y hasta realizó prácticas en Vogue Paris durante dos meses, para después pasar a ser la asistente de la directora, entonces Emmanuelle Alt, durante un año y dejar la revista junto con ella en junio de 2021. En ese momento empezó a trabajar como freelance realizando campañas, asesorando marcas, trabajando en desfiles y, de paso, avanzando en sus propios proyectos. Zara es solo uno de los múltiples clientes con los que colabora.
En realidad no sabemos exactamente cómo se decide que una mujer como Meylan se convierta en la favorita de una marca, aunque sospechamos que tiene que ver con la conversión en ventas de sus looks y otras métricas que jamás alcanzaremos a ver. Con todo, seguro que el visto bueno de Marta Ortega también tiene que ver. Cada modelo que viste un look de Zara ha de encajar en la estética que la presidenta se encarga de depurar y evolucionar. Léa parece haber encapsulado la esencia de la misma.
Poco, casi nada, sabíamos del trabajo diario de Marta Ortega en Inditex y, sobre todo, en Zara. Desde que fuera nombrada presidenta no ejecutiva en abril de 2022, su consejo ejecutivo está a cargo de las decisiones operativas, financieras, logísticas. Sabíamos que la hija de Amancio prefería mantenerse en el terreno creativo y de la comunicación, pero sin más pistas. Por suerte, una oportuna entrevista de la heredera publicada el pasado mayo en EPS proporcionó respuestas.
Como nadie podía suponer, Marta Ortega no pisa su despacho, sino que trabaja en horario de oficina en el taller de Zara Mujer, rodeada de diseñadores, comerciales, tejidos, prototipos y complementos. Está en el corazón del negocio: donde la creatividad impulsa cada patrón, cada prenda, cada colección. «Marta es puro negocio, pura moda. Está en la colección, los tejidos, el diseño, el 'fitting', la imagen», explicó en el reportaje de EPS una estrecha colaboradora de la heredera de la fortuna Ortega.
«Marta es un impulso para Zara», siguió revelando. «Un paso adelante para la marca en imagen y estar al nivel que se nos exige. Cómo atraer al cliente, cómo dar la máxima calidad. Ella está en el producto y todo se comparte con ella», aseveró. Ella misma quiso hacer luz sobre su función en la compañía, por si no hubiera quedado claro: «Intento estar al día con todo lo relacionado con el producto y sigo muy de cerca los proyectos especiales, como las campañas. Estoy también muy involucrada en la imagen».
La imagen es, precisamente, lo que nos ocupa, con lo que podemos inferir que Marta Ortega, efectivamente, ha dado su visto bueno a que Léa Meylan se haga dueña y señora de la tienda online de Zara, precisamente por su asiduidad. No nos debe extrañar, pues la hija de Amancio y la modelo francesa comparten cierto aire, poseen similitudes en su personal estilo. Digamos, para empezar, que lucen prácticamente el mismo y característico pelo messy.
Es seña de identidad de la elegancia sin esfuerzo o, mejor, sin pedigrí aristocrático que sostener. La rubia melena de Marta Ortega, siempre natural, jamás envarada, apuesta por una apariencia juvenil. Casi aniñada. Y Léa Meylan parece compartir su gusto, pues su larga melena morena luce prácticamente bohemia. No es difícil intuir cierta identificación de la heredera con los rasgos de su modelo favorita. Ninguna de las dos posee un rostro de belleza canónica, pero sí una silueta 'on point'. Ambas militan en la naturalidad de la mujer que, siendo extraordinaria, luce normal. Por eso triunfan.