belleza

¿Se te cae el pelo? Estas son las siete cosas que no deberías hacer jamás

Si no quieres que se te caiga el pelo, cambia de costumbres y lucirás un pelazo que ya quisiera para sí la mismísima Sarah Jessica Parker. Conseguir ese golpe de melena depende de ti.

Haz click en la imagen para descubrir los trucos de las famosas para aumentar el volumen de su pelo./getty

Haz click en la imagen para descubrir los trucos de las famosas para aumentar el volumen de su pelo. / getty

Inés Alonso
INÉS ALONSO

A veces hay que ponerse negativo, así de claro. Me explico, en ocasiones, para obtener un buen resultado, resulta más fácil enumerar los hábitos que hay que evitar que aquellos que deben llevarse a cabo. ¿No sabes de qué te hablamos? Pues lo vas a entender muy fácilmente cuando te pongamos un caso que viene al pelo. Por ejemplo, si quieres poner freno a la caída libre de tu pelo (esa que no es estacional), la pérdida de volumen y la fragilidad que sufre esa cabellera con la que tanto presumías y que ahora necesita cuatro vueltas de goma cuando te haces una coleta, elimina estas ocho conductas reprobables para siempre jamás. Avisamos: si no lo haces, acabarán pasándote factura.

No te acerques al calor

En invierno salir de la ducha y no empuñar inmediatamente el secador parece imposible, pero tampoco vivimos en Siberia… Las altas temperaturas aplicadas de cerca (a menos de 15 centímetros) y de forma constante sobre el pelo dañan la fibra capilar y rompen el pelo. Un truco para evitar el uso de esta herramienta es que te laves el cabello por la noche, cuando no tengas que salir para nada de casa, y que te dé tiempo a que se seque a temperatura ambiental.

No frotes el cabello

Ni se te ocurra frotarlo enérgicamente con la toalla o retorcerlo para enrollarlo en ella cuando está mojado. Hay otras formas de eliminar la humedad sin llevarte por delante mechones. Por ejemplo, usa una toalla de microfibra, que absorbe el agua como si fuera una esponja.

No te cepilles el pelo cuando está mojado

En esos momentos se encuentra en una posición de debilidad y lo estás sometiendo a una fricción que además de dañar la fibra, favorece el encrespamiento. Y, sobre todo, no trates de desenredarlo a costa de tirones. Si se te rebela, usa acondicionadores en seco y mascarillas, que te facilitarán el trabajo sin que tengas que emplearte a fondo con peines y cepillos.

No le apliques productos oclusivos

Las fórmulas con siliconas o que no dejan transpirar al cuero cabelludo acaban afectando al folículo, evitando su oxigenación y su correcto funcionamiento. Resultado: caída y debilitamiento.

No comas de forma desequilbrada

Las dietas con carencias tienen su reflejo en un pelo ralo, que se va debilitando y que se expone a caerse antes de tiempo. Así que si vas a hacer dieta, que no te falta de nada… al menos no nutrientes esenciales, como el hierro y el zinc, que lo fortalecen.

No te estreses

Lo sabemos, decirlo es fácil, pero llevarlo a cabo es otra historia, pero tendrás que ponértelo de deberes si quieres presumir de una melena envidiable. Está demostrado que la ansiedad y las preocupaciones propician el debilitamiento del cabello y su caída. Organízate, abarca solo lo que puedes, y si el estrés te desborda, prueba con la meditación.

No lo agredas

Las gomas tirantes, las trenzas muy prietas y las horquillas que se enganchan son enemigos públicos número uno del pelo, porque pueden provocar una caída por tracción. Si necesitas recogerte el cabello, opta por coleteros que sujeten sin apretar.

Y además...

-Cinco trucos para aparentar más pelo

-El corte de pelo con el que doblarás el volumen de tu melena

-Los mejores alimentos para evitar la caída del cabello

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?