Cabellos teñidos: cómo mostrar la mejor versión de nuestra melena cuando queremos evitar las canas

Marta López Ogando Publicado · 6 de diciembre de 2025, 13:41 h

Cuando hablamos de cabellos teñidos para disimular la presencia de canas, no solo nos referimos a una cuestión estética, sino que también hablamos de mostrar un cabello cuidado, aunque este esté teñido. Mantener una melena vibrante y homogénea requiere entender cómo funciona nuestro cabello, la frecuencia de coloración o cómo debemos de cuidarlo en nuestro hogar para que se mantenga con un aspecto cuidado.

Con la llegada de la madurez, hay personas que tienen una mayor tendencia a la aparición de canas y deben de acudir con una mayor frecuencia al salón a retocarse. Pero, para lucir la mejor versión de un cabello teñido debemos de saber dejar asesorarnos por profesionales, además de proporcionar cuidados en nuestro hogar que ayuden a prolongar el brillo y la intensidad del tono. Víctor del Valle, peluquero y embajador de L'Oréal Professionnel y Alberto Sanguino, estilista capilar y Education Manager de Llongueras explican las claves.

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Escoger el tono que más nos favorece para teñirnos no es tan sencillo. Entran una serie de factores que, además, se unen a la presencia de canas. Si queremos lucir la mejor versión del cabello, Víctor del Valle recomienda «aportar una coloración brillante, una coloración que sea adecuada, sobre todo a tu tono de piel». El profesional añade que para seleccionar el color de piel es importante tener en cuenta «el porcentaje de canas que tenemos, las características del cabello, el color del cabello y el color de nuestra piel, sobre todo si es cálida o fría».

Las canas cambian el cabello y considera Alberto Sanguino que «hay gente a la que se le ve el pelo más grueso, con más volumen y más cantidad». A otras, «le crece el pelo y se le encrespa más». Considera Alberto Sanguino que para primar la naturalidad es esencial «que el color que elijas sea lo más parecido a tu color de base. Como mucho, si quieres aprovechar para aclararlo, subir un tono, pero no mucho más, porque cuando crece se ve más la raíz». En el caso de que la cana sea blanca, «lo mejor es un castaño del color que tengas» y añade que hay que «utilizar tintes oxidativos, es decir, que lleven oxidantes más altos».

Para el experto otra opción es que en lugar de teñir la cana «busquemos aprovechar que tenga un efecto mechas». Esto sería «el efecto baby light, que es mucho más natural y sobre todo es menos dañino en el cabello». Para ello, Sanguino considera «hacerlo con un baño de color, que todavía oxida un poquito el cabello, pero daña mucho menos el cabello que la opción del tinte». También tendríamos los barros, que «no abren la cutícula, no oxidan nada el cabello porque no se mezcla con oxidante y se mezcla con agua llegando a adherirse. Entonces, el cabello no deja raíz cuando va creciendo».

Es muy habitual que en los cabellos con canas se tienda a aclarar la melena. Considera Víctor del Valle que «es un cambio que transforma, además del color» y que «ya de por sí es impactante, además de eso el cabello en sí también cambia, sobre todo hay mucha gente que siente el cabello, el cambio de grosor que se convierten las canas en más gruesas y más tiesas, dicen». Para el embajador de L'Oréal Professionnel, la realidad es que «son más visibles, sobre todo cambia de color».

En el caso de Alberto Sanguino no es recomendable «si el resultado que se desea es buscar un efecto natural». También considera que «no es recomendable si no quieres estar cada 15 días teniéndote que hacer el retoque de raíz». Eso sí, destaca que es un momento perfecto «para irte a cualquier tono que no es el tuyo. Puedes aprovechar a irte más rubia, a un cobrizo, a un marrón» pero «si no quieres dependencia, no es recomendable». Si lo que deseamos es un cambio radical, Sanguino se queda con «un color fantasía».

Según las canas que tengamos, los tiempos de retoque pueden ser diferentes. Víctor del Valle matiza que «hay gente que lo puede hacer cada 15 días, gente que lo hace cada tres semanas y gente que lo hace una vez al mes». Por su parte, destaca Sanguino que «si eliges un color de base muy parecido al tuyo, tienes cuatro canas y no están visibles, a lo mejor están por las partes internas o no están muy visibles en la zona de la raya, se podría espaciar a lo mejor hasta dos o tres meses».

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En el hogar también necesitamos cuidados, del Valle recomienda utilizar un «champú ligeramente ácido», especialmente en «colores como los cherries y los rubios» para «tener un cabello hidratado y protegido». Advierte que en verano a estos últimos «hay que protegerlos del sol con un factor de protección solar». Para Alberto Sanguino es crucial «la calidad del cabello y la opción que se haya escogido». En los tintes oxidativos con cabello fino, «lo tienes que mantener porque tu cabello se va a debilitar», esto se debe a que «has abierto la cutícula y tienes que intentar mantenerla sellada, cerrada». Añade que hay que prestar atención «a tus productos de styling en casa, de lavado, que el champú sea especial para el color, que no tenga parabenos, que no sea abrasivo». También advierte sobre el uso de herramientas de calor «porque altera los colores». Destaca también el uso de «productos de styling que te asegure que sella la cutícula y protectores térmicos que tengan protector solar, sobre todo en verano que es cuando más se estropea el cabello».

Escoger el tono en el que nos teñimos es una decisión que debemos de meditar y estar asesorados por profesionales. Concluye Sanguino que «aunque quieras aclararte el cabello, aunque quieras irte a otro color, el color de la raíz debe mantenerse lo más parecido a tu color de base». La razón de esto es que «puedes aprovechar haciéndote un degradado en los medios y las puntas, conseguir la calidad y el color que buscas, pero en las raíces mantenerlo lo más natural posible». De esta manera, «no dependeremos del tinte, pero sobre todo se verá más natural, más fresco, se ve más joven una persona que parezca que su color de base es el suyo, que ha nacido con él».

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