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Al igual que la piel, nuestro pelo sufre el aumento de la exposición al sol al que sometemos a nuestro cuerpo en verano. Además, el agua de la playa y de la piscina también puede pasarle factura. Por tanto, es importante cuidarlo y protegerlo correctamente.
De lo contrario, nuestro cabello se quemará y perderá su brillo natural. También aparecerán las puntas abiertas y, si no le ponemos remedio, nos veremos obligadas a cortarlo.
Afortunadamente, existen productos específicos que pueden ayudarnos a prevenir y reparar los daños. Hoy te traemos dos que hemos encontrado en Primor y que son muy baratos. Así pues, verás que tener una melena bonita está al alcance de todos los bolsillos.
El primero es un protector solar de Nelly que también es efectivo frente al mar y el cloro. Se trata de un acondicionador bifásico, por lo que facilita el desenredado. Además, evita que los cabellos decolorados se vuelvan verdosos.
Su ingrediente estrella es el extracto de té verde, que le aporta propiedades antioxidantes. También fortalece el cabello, evitando su caída. Además, le proporciona un agradable aroma. El formato spray lo hace de muy fácil aplicación. Basta con rociar el producto sobre el cabello húmedo o seco. Además, no necesita aclarado. Tiene un precio de 2,90 €.
Si el daño ya se ha producido, te recomendamos el sérum capilar postsolar de Gisèle Denis. Es un tratamiento que aporta ligereza y brillo al cabello de forma inmediata. Esto se debe a que facilita que retenga el agua, manteniéndolo hidratado.
Repara intensamente y corrige las puntas abiertas. Así pues, aunque es apto para todo tipo de cabellos, está especialmente indicado para los secos o dañados. Antes de utilizarlo, es necesario agitarlo. Después solo tendrás que aplicarlo generosamente por todo el cabello, ya que, al igual que el anterior, no necesita aclarado. Cuesta 8,99 €.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.