Sleeping mask, la sustituta perfecta de la crema de noche en invierno

¿A quién no le gusta un cosmético dos en uno? ¿Esos que nos permiten cumplir con varios objetivos beauty de una sola vez? A todas, y lo sabes. Pero la multifuncionalidad no es la única alegría que nos proporciona una sleeping mask, además de ser mascarilla y crema de noche en uno, resulta un excelente booster de la hidratación, un recurso idóneo para levantarse con buena cara en las noches cortas y un regalo para pieles que necesitan un empuje de nutrición regularmente.

Como tantos cosméticos ya indispensables en nuestras vidas, las sleeping cream llegan, como los Reyes Magos, de Oriente, allí donde se piense que no hay piel suficientemente jugosa ni hidratada, así rezume más agua que una fuente. El concepto es sencillo: un producto que sea mascarilla, pero que también actúe de crema de noche. O, si quieren, le podemos dar la vuelta: una nutritiva de uso nocturno que hace doblete como mascarilla.

El secreto de las sleeping mask no está solo en sus activos: el truco viene de la mano de su textura, ligeramente oclusiva. Así, consigue que los ingredientes actúen a mayor profundidad, hagan más efecto y, además, reduce considerablemente la pérdida de agua transepidérmica, que es mayor por la noche que durante el día.

¿Qué las hace tan recomendables para el invierno? Sencillamente, que el frío reduce la actividad de las glándulas sebáceas, al igual que el calor la aumenta. En invierno la piel produce menos grasa natural y en verano más. Por eso, cuando desciende el termómetro, el cutis –especialmente si ya es seco por naturaleza– agradece (¡y mucho!) el confort que proporcionan las sleeping cream.

¿El truco para sacarles rendimiento extra? Por un lado, aplicarla al menos quince minutos antes de ir a la cama… ¡para que el producto no se quede en la almohada!

¿Otro truco útil? Usar su efecto oclusivo para potenciar (aún más) la acción de cualquier sérum que se aplique por debajo. El secreto es extender el sérum, dejar que actúe al menos medio minuto, y luego aplicar la sleeping cream.

Está claro: en invierno, edredón confortable y crema más confortable aún. A falta de hibernar, ¡es una gran alternativa!

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