BELLEZA
BELLEZA
El inicio de la primavera ha estado marcado por las lluvias pero dentro de nada disfrutaremos por fin de los días soleados y el calorcito, ideales para poder ponernos morenitas de una vez por todas. Porque, aunque de momento estemos tirando del autobronceador corporal o facial para disimular esa palidez casi enfermiza y nada favorecedora, pronto podremos estar bronceadas con un bonito tono cálido.
Además, también debemos hidratar nuestra piel y conseguir un acabado más luminoso para hacer que se vea aún más bonita. Porque, no solo basta con el color si quieres tener una piel envidiable. Y, por eso, estoy enamorada del efecto iluminador de estos aceites de ducha que dejan la piel satinada, sedosa y elástica (además de tener un aroma adictivo). No los cambio por nada en primavera. Y no, no quedan ni densos ni grasos.
Este aceite de ducha se transforma en un gel con espuma ligera que hidrata profundamente la piel, refuerza la barrera cutánea y equilibra el microbioma. Tiene un estupendo olor a violeta dulce y sándalo que lo hacen adictivo. Y, además, deja la piel aterciopelado y ultra luminosa, más bonita que nunca y sin nada de tirantez.
Y es que, está enriquecido con una gran cantidad de ingredientes nutritivos que se encargan de mejorar la elasticidad, la suavidad y el brillo, visiblemente. Prebióticos equilibrantes, aceite de coco o nuez de brasil, açai antioxidante, mantecas y otros muchos activos de origen natural ofrecen ese acabado radiante y terso.
Con una fragancia cálida y rica que relaja el cuerpo y la mente, este aceite de ducha de textura sedosa limpia todas las impurezas residuales de la piel al entrar en contacto con el agua, pero también suaviza y potencia la flexibilidad. En concreta, esta versión está enriquecida con aceite de argán de beneficios antioxidantes, nutritivos y reparadores para eliminar las zonas más resecas de la piel, rejuvenecer, proteger y aportar un brillo deslumbrante que dura y dura.
Consigue una bonita piel satinada, con mucha luminosidad, gracias a este aceite de ducha que se transforma en leche limpiadora con el agua. Aporta una suavidad y elasticidad notables y reconfortantes. Tiene un delicioso e irresistible aroma con notas ricas ligeramente cítricas por la bergamota. Además, incorpora aceite de semilla de uva antiedad, aceite de almendras nutritivo e hidratante, romero revitalizante y vitamina E antioxidante que rejuvenecen y embellecen la piel.
Es un aceite de ducha altamente nutritivo y con efecto iluminador que está enriquecido con ingredientes ayurvédicos. Tiene una fórmula sedosa que se convierte en espuma e hidrata la piel a la vez que la limpia. Su olor es revitalizante. Y, cuenta con aceite de moringa antioxidante, aceite de coco hidratante, aceite de almendras suavizante, vitamina E para proteger la piel y agua de rosas que ilumina el cuerpo.
Se trata de un aceite de ducha con aroma a ylang ylang, hierba limón e incienso que relaja automáticamente el cuerpo, resulta reconfortante e hidratan en profundidad. Notarás como la piel está super brillante y más suave que nunca gracias a los aceites de onagra, moringa y almendras ricos en ácidos grasos y en antioxidantes. También tiene aceite de jojoba que ilumina aún más la piel y consigue protegerla al reforzar la barrera cutánea.
Como una terapia de spa curativa, este aceite de ducha sedoso, iluminador e hidratante aporta flexibilidad, tonicidad, brillo y suavidad a la piel, pero también limpia, calma y equilibra. Hasta levanta el ánimo con su estimulante aroma. Y, tiene manzanilla antiinflamatoria, romero que reaviva la luminosidad, biofermentos que equilibran la epidermis, vitamina E, aceite de jojoba nutritivo y agua termal.