UNA CIRUGÍA EN AUGE
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La reducción mamaria es una intervención a la que recurren muchas mujeres para mejorar su calidad de vida. Un procedimiento que se puede realizar en diversas etapas de la vida y que se trata de una solución efectiva, que, más allá del alivio corporal, juega un papel muy importante también en la autoestima de las pacientes.
Pecho caído, carga en la espalda o dolores crónicos son algunos de los síntomas asociados a la búsqueda de una reducción de pecho, por motivos estéticos y de salud. Si la operación de aumento de mamas es una de las más populares en España, la de reducción una de las que marca un antes y después en las pacientes. Conocemos el procedimiento en profundidad de la mano de la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic y Pilar de Frutos, cirujana plástica y estética y directora de la Clínica Pilar de Frutos.
¿Tiene la reducción de pecho un momento perfecto para realizarlo? La doctora Jiménez explica que es «una cirugía que está indicada cuando el volumen mamario genera tanto molestias físicas, como dolor de espalda y cuello, irritación en la piel debajo de la mama o incluso cuando se marcan los tirantes del sujetador en los hombros». Otro de los motivos por los que se realiza, considera la experta, es «cuando interfiere en la calidad de vida y la autoestima de la paciente». Coincide la doctora Pilar de Frutos en estos motivos y destaca que puede «afectar la postura e incluso limitar la actividad física» y que dentro de su objetivo estético «permite conseguir un pecho más pequeño, recogido y en una posición más elevada».
La cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic explica que la valoración individualizada es muy importante. Esto es porque «establecemos las necesidades de la paciente, como la base del tratamiento y se realizan una valoración inicial que incluye datos como el volumen de las mamas, la forma del pecho, la calidad de la piel y la altura de la areola». Concluye que de esta manera se puede «hacer una aproximación muy cercana al resultado final tanto estético como funcional».
Otros puntos para valorar, explica la doctora de Frutos se basan en el análisis del «volumen y la talla final de esta nueva mama». Esto es porque «en algunos casos, el exceso de volumen mamario está relacionado con el sobrepeso, por lo que se puede recomendar una pérdida de peso previa a la cirugía». Finaliza explicando que esto es «clave para definir el abordaje más adecuado y los resultados esperados».
Tras la maternidad es cierto que los pechos cambian, por lo que, el asesoramiento profesional tiene que ir de la mano de esta cirugía. Consultamos a las expertas y explica Pilar de Frutos que «no existe una única respuesta» a realizarla antes o después de los embarazos. Destaca que «si una paciente joven presenta un pecho excesivamente voluminoso que le genera molestias importantes o limita su día a día, puede estar indicado realizar la cirugía antes de los embarazos». Eso sí, matiza que «es importante tener en cuenta que esta intervención puede afectar la capacidad de lactancia. Por tanto, se debe valorar cada caso de forma individual, considerando las prioridades personales de cada paciente».
En este tipo de caso concreto, considera, por su parte, la doctora Jiménez que «el influjo de las hormonas del embarazo puede modificar el resultado de su pecho». Considera también que «en muchos casos los síntomas físicos o de calidad de vida son importantes y no es necesario esperar a los futuros embarazos».
Tras el análisis profesional y la confirmación de las expectativas de la paciente, pasaríamos a la intervención en sí. Destaca la doctora Pilar de Frutos que «se realiza bajo anestesia general en el hospital» y que «normalmente, la paciente puede marcharse a casa al día siguiente». Durante el procedimiento, explica que «se lleva a cabo una remodelación mamaria mediante un patrón que diseñamos específicamente para caso». De esta manera, «nos permite adaptar el volumen o la talla final, según lo que la paciente esté buscando, consiguiendo así un pecho más pequeño, más recogido y en su sitio».
Para la doctora Jiménez, otro punto a tener en cuenta es que se «busca dejar las cicatrices lo más pequeñas posibles». La intervención suele durar «entre dos y cuatro horas, dependiendo del caso».
En la sociedad actual en la que vivimos, los tiempos de recuperación para este tipo de intervenciones son también un factor determinante. La doctora Pilar de Frutos considera que la intervención «permite retomar una vida cotidiana en unas dos semanas aproximadamente». En el caso de actividades más exigentes, «como el deporte, es importante seguir las indicaciones del especialista y no forzar hasta que el cuerpo esté preparado».
La reducción de pecho ha evolucionado mucho en los últimos años y para la doctora Jiménez «sorprende las pocas molestias que genera». Añade que «es unos siete o diez días las pacientes se incorporan a su vida laboral siempre y cuando no tenga que realizar esfuerzos físicos». Para el ejercicio, esta experta detalle que lo retoman «de forma suave y sólo con ejercicios de piernas». Otro punto esencial dentro del proceso de recuperación es realizar «movilizaciones de brazos suaves para activar el motor muscular de forma suave y ayudar al drenaje linfático propio». Concluye que «la inflamación se va reduciendo de forma paulatina en los meses siguientes».
Tras la cirugía y el proceso de recuperación, hay que seguir una serie de consejos para mantener los resultados en el tiempo. «Es importante mantener una estabilidad de peso tras la cirugía para conservar los resultados a largo plazo» explica Pilar de Frutos. Recomienda también «el uso de sujetadores adecuados que proporcionen una buena sujeción». Por último, advierte que «el volumen final del pecho se define de forma personalizada, según las necesidades y expectativas de la paciente, lo cual se determina durante la valoración preoperatorio».
En el caso de Elena Jiménez, destaca los cuidados específicos como «los tratamientos de cicatrices tanto con cremas de fórmula magistral como con láser para el cuidado de la cicatriz. Es importante acudir a las revisiones y seguir los consejos en especial sobre el uso del sujetador tanto en la vida diaria, como en el momento de hacer ejercicio físico». Concluye que «lo fundamental es ponerse en manos de un especialista en Cirugía Plástica, estética y reparadora para la realización de este procedimiento». Por último, cree que tiene que «encontrarse en confianza con él y seguir sus pautas en todo momento».
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.