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Estas son las diferencias entre rellenos y neuromodulares y el momento en el que seleccionar cada uno

MEDICINA ESTÉTICa

Estas son las diferencias entre rellenos y neuromodulares y el momento en el que seleccionar cada uno

No son lo mismo los rellenos con ácido hialurónico que los neuromoduladores. Cada uno de ellos tiene sus funciones y combinados pueden maximizar los resultados para un rostro de aspecto rejuvenecido.

Marta López Ogando
Marta López Ogando

Dentro de la medicina estética hay dos sustancias que se han convertido en las reinas y las más populares, hablamos del ácido hialurónico y la toxina botulínica, también conocida como neuromoduladores. Dos aliados que podemos pensar que son iguales, pero, que cuentan con distintas propiedades que actúan sobre el envejecimiento facial y que combinados pueden maximizar los resultados.

Mientras que el primero se centra en recuperar el volumen perdido con el paso del tiempo, el segundo trabaja sobre la contracción de los músculos para suavizar las arrugas. La clave se encuentra, además, en combinarlos estratégicamente para conseguir un resultado natural. Conocemos sus diferencias de la mano de la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, el doctor Morales Raya, dermatólogo experto en acné, estética y láser y director de la Clínica Morales Raya y la doctora Ana Revuelta, médico estético, farmacéutica y nutricionista, directora de la Clínica Ana Revuelta y creadora de la firma cosmética Renare.

Diferencias fundamentales

El doctor Morales Raya, dermatólogo experto en estética, explica que «los neuromoduladores, como la toxina botulínica, actúan relajando de manera controlada los músculos responsables de las arrugas de expresión. No rellenan nada, sino que suavizan la contracción muscular para evitar que la arruga se marque en reposo». Por el contrario, «los rellenos dérmicos se utilizan para reponer volúmenes perdidos o proyectar zonas específicas como pómulos, mentón o labios. El más utilizado es el ácido hialurónico, aunque también existen otros como la hidroxiapatita de calcio o el ácido poliláctico, que además estimulan colágeno».

En la misma línea, la doctora Ana Revuelta aclara que «los neuromoduladores relajan el músculo para suavizar arrugas dinámicas, mientras que los rellenos aportan volumen y sostén en zonas donde se ha perdido estructura. Son dos herramientas distintas pero complementarias». Por su parte, la cirujana plástica Elena Jiménez coincide en que la diferencia es clara: «el neuromodulador no va a producir volumen, actúa sobre la musculatura; mientras que el relleno dérmico puede aportar volumen, hidratación o activar la producción de colágeno, dependiendo del tipo de ácido hialurónico utilizado».

¿Cuándo usar uno u otro?

Según el Dr. Morales Raya, «los neuromoduladores son la primera elección en arrugas dinámicas, como frente, entrecejo y patas de gallo. También tienen usos avanzados en sonrisa gingival, bruxismo o para estilizar el tercio inferior del rostro». En cambio, «los rellenos son la opción indicada cuando se ha producido una pérdida de volumen asociada al envejecimiento, como en los pómulos, surcos nasogenianos o líneas de marioneta, así como para mejorar la hidratación de la piel con técnicas de skinbooster».

La Dra. Jiménez añade que «los neuromoduladores pueden usarse incluso con fines terapéuticos, por ejemplo, en casos de bruxismo para relajar el masetero. Los rellenos, por su parte, se aplican en las zonas de pérdida de volumen profundo o cuando buscamos mejorar la calidad de la piel».

La clave: combinarlos para maximizar

Los tres especialistas coinciden en que la combinación es la estrategia más eficaz. Morales Raya lo resume así: «combinamos neuromoduladores en la parte superior del rostro para relajar la musculatura, con rellenos en el tercio medio e inferior para reponer soporte y dar armonía. Esta estrategia consigue un resultado mucho más natural y equilibrado».

Ana Revuelta apunta que «cuando el objetivo es integral, no solo buscamos suavizar arrugas, sino también mejorar la calidad de la piel y la firmeza. Por eso, a menudo sumamos tecnologías como Ultherapy o Morpheus8, que estimulan colágeno en profundidad y completan el tratamiento». Considera Elena Jiménez que «cuando valoramos a un paciente, no tratamos una zona aislada, sino toda la cara en conjunto. El tratamiento 360 permite personalizar el uso de neuromoduladores y rellenos para lograr un resultado natural y acorde a las expectativas del paciente».

Prevención y flacidez

En cuanto a la prevención de arrugas, todos coinciden en que la neuromodulación es la técnica más eficaz. «Cuando la utilizamos en edades tempranas, evitamos que las arrugas dinámicas se marquen de forma permanente en reposo», señala Morales Raya. Revuelta coincide y añade que «el neuromodulador es la herramienta preventiva por excelencia, pero hoy sabemos que también es fundamental estimular colágeno con tecnologías como Ultherapy o Morpheus8».

Respecto a la flacidez, los expertos advierten que los rellenos por sí solos no corrigen el descolgamiento. Morales Raya lo explica así: «la primera opción frente al descolgamiento son los inductores de colágeno, que atacan la causa principal que son la pérdida de fibras de colágeno y elastina». Revuelta coincide y apunta que «los rellenos tienen un papel limitado en la flacidez; lo más efectivo es trabajar la piel en profundidad con ultrasonidos o radiofrecuencia fraccionada». Jiménez, en cambio, subraya que en casos de flacidez avanzada «la cirugía sigue siendo la técnica más eficaz, ya que reposiciona los tejidos en su lugar original, evitando el riesgo de sobrecorrecciones con rellenos».

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.