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¿Es una peca o es una mancha? Cómo aprender de la mano de expertos dónde está el límite para evitar disgustos

Las pecas, también conocidas como efélides, son pequeñas manchas que aparecen la piel y a las que los fototipos más claros tienen propensión. Los profesionales nos dan las claves de cómo cuidarlas para que no acaben siendo un problema real.

Natalia Vodianova con la piel radiante. LAUNCHMETRICS SPOTLIGHT
¿Es una peca o es una mancha? Cómo aprender de la mano de expertos dónde está el límite para evitar disgustos
Marta López Ogando
Marta López Ogando

No todo el mundo tiene pecas en su piel, existen fototipos que tienen propensión a ellas y durante el verano, además de con la exposición al sol, estas se acentúan. Las pecas, y hablo con conocimiento de causa, son graciosas y dan un aspecto más infantil, pero, es cierto que tienen que cuidarse de forma muy específica. La razón de esto es que, si no lo hacemos, estas pueden acabar convirtiéndose en manchas en la piel.

Una seña de identidad para muchas personas que durante años marcaba mucho el look de belleza, sobre todo en los pelirrojos. Ligadas a la genética y a la exposición solar, en los meses del verano aumentan, para en invierno desaparecer. Pero, ¿podrían convertirse estas en manchas? El dermatólogo Carlos Morales Raya, experto en estética, acné y láser y fundador de la clínica que lleva su nombre en Madrid y de la marca Raya Cosmética y la enfermera especializada en dermoestética Rachel Keys explican las claves.

Razones por las que se producen las pecas

La enfermera Rachel Keys explica que «las pecas son una manifestación genética de la piel, especialmente en personas de fototipo claro». La profesional destaca que «no son manchas adquiridas, sino una forma natural de pigmentación que aparece cuando la piel se expone al sol. Aunque son inofensivas, indican una sensibilidad cutánea mayor a los rayos UV». El doctor Morales Raya menciona que aparecen sobre todo «en personas con predisposición genética, sobre todo en fototipos claros (pieles tipo I y II), con ojos claros y cabello rubio y pelirrojo». La causa de su aparición considera el dermatólogo, es que existe «una hiperactividad de los melanocitos, que producen más melanina en respuesta a la exposición solar». Podemos diferenciarlos de otras manchas porque «no hay un aumento de melanocitos, sino una mayor producción de pigmento en zonas localizadas».

Durante los meses de verano (o con la exposición al sol), las pecas aumentan porque se «estimula la producción de melanina, lo que intensifica el color y el número de pecas en personas predispuestas» explica el dermatólogo. Destaca que «el bronceado de la piel circundante aumenta el contraste y las hace más visibles». Por el contrario, en invierno «con menos radiación ultravioleta, muchas se atenúan o desaparecen parcialmente, lo que refleja su carácter estacional». En definitiva, afirma Rachel Keys, «es una reacción natural de la defensa de la piel, pero también una señal de que necesita más protección».

Diferenciarlas de las manchas

¿Cómo sabemos si es una peca o una mancha? Aunque nos encanten nuestras pecas tenemos que pesar que estas se pueden acabar pronunciando más y convirtiendo en manchas. Desde el punto de vista de la enfermera Rachel Keys, «las pecas suelen ser pequeñas, de bordes definidos, simétricas y aparecen desde la infancia». Por otro lado, «las manchas solares tienden a ser más grandes, de pigmentación más profunda e irregular y surgen con la edad o por daño solar acumulado». Coincide el doctor Morales Raya y añade que «son persistentes» y que «aparecen por acumulación de daño solar con los años y ya no desaparecen al final del verano». Las manchas indican «fotodaño crónico, por lo que deben ser evaluadas por un dermatólogo».

Igualmente, debemos de cuidar esas pecas para que no se conviertan en manchas. «La clave es una fotoprotección rigurosa, el uso diario de protector solar de amplio espectro, con reaplicación cada dos horas, incluso en días nublados» recomienda la enfermera Rachel Keys. También recomienda «incluir antioxidantes tópicos como la vitamina C, que protegen del estrés oxidativo y previenen la transformación de una peca en una mancha solar». A estos consejos, el dermatólogo Morales Raya considera también el hecho de «usar accesorios físicos como sombreros de ala ancha o gafas de sol».

Rutina para mantener nuestras pecas

Adoramos nuestras pecas y no queremos perderlas, eso es posible siguiendo los consejos de los profesionales y expertos. La clave se encuentra en «cuidar y proteger la piel sin inducir a la despigmentación» destaca Morales Raya. ¿Qué debemos hacer? El profesional advierte sobre aquellos «tratamientos despigmentantes intensivos o agresivos», manteniendo también «una buena hidratación cutánea, reforzar la barrera cutánea y prevenir el daño oxidativo». Por último, el dermatólogo recomienda «preservar la luminosidad general de la piel sin modificar el patrón natural de las pecas».

En cuanto al tipo de rutina y activos, para Rachel Keys lo ideal es «una limpieza suave, antioxidantes por la mañana, protector solar SPF50+ todos los días». Por la noche recomienda «activos calmantes y regeneradores como la niacinamida y el ácido hialurónico. En pieles más resistentes, podemos usar exfoliantes suaves como el ácido madélico o el azelaico para mantener una textura uniforme sin alterar las pecas».

Para la rutina de noche, el doctor Morales Raya recomienda dentro del paso del sérum otros activos como «el ácido hialurónico, las ceramidas y péptidos reparadores». Estos, unidos a la niacinamida, menciona que «refuerzan la barrera cutánea y mantienen la hidratación». Coincide con el ácido azelaico en la hidratación y añade también la «niacinamida y el ácido tranexámico, que contribuyen a mejorar el tono general y prevenir pigmentaciones irregulares sin borrar las pecas». En el caso de pieles que sean más resistentes, el dermatólogo considera el «retinol o retinal a baja concentración, en noches alternas, para mejorar la textura, luminosidad y calidad de la piel sin aclarar en exceso las pecas». Concluye el dermatólogo que «la clave está en proteger, reparar y mantener, sin sobretratar, ni agredir una piel que ya es reactiva por naturaleza».

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.