Perfumes de transición: de los cítricos frescos a los aromas cálidos y envolventes

Septiembre marca un punto de inflexión. No es todavía otoño, pero el verano empieza a despedirse. Lo notamos en la luz, en los planes y también en la manera en que queremos oler. Los perfumes frescos y cítricos que nos han acompañado durante los meses más cálidos dan paso, poco a poco, a composiciones más envolventes y sofisticadas.

Sin embargo, no se trata de un cambio radical. Hay fragancias capaces de tender un puente entre ambas estaciones, manteniendo la chispa veraniega a la vez que nos preparan para la calidez otoñal. Te enseñamos algunos de estos perfumes de transición que puedes comprar ya.

Son aquellas fragancias que nos acompañan en los meses de entretiempo, cuando no encajan del todo ni los aromas veraniegos (ligeros, cítricos y efervescentes) ni los puramente otoñales (profundos, intensos y especiados). Los perfumes de transición juegan en ese terreno intermedio donde se combinan notas frescas y florales con toques amaderados, almizclados o avainillados.

Su magia reside en el equilibrio. Podríamos decir que son perfumes lo bastante luminosos para no resultar pesados bajo el sol de septiembre, pero también lo bastante sofisticados para adaptarse a las primeras noches frescas. Estos son algunos de nuestros favoritos.

Una oda a la feminidad delicada y luminosa. Esta fragancia combina la frescura de la magnolia con matices suaves y envolventes que la hacen perfecta para quienes quieren seguir disfrutando de la ligereza floral del verano, pero con un toque más sensual y duradero.

Un clásico moderno que evoluciona desde las notas frutales y florales hacia un corazón intenso de vainilla y maderas. Elegante y sofisticado, es el aliado perfecto para dar el salto hacia la nueva estación sin perder ese halo de feminidad magnética.

La propuesta más elegante y poderosa de la maison. Sus acordes amaderados y especiados transmiten carácter y profundidad, ideales para marcar el inicio del otoño con una fragancia de presencia inolvidable.

Un perfume de gran intensidad que fusiona la riqueza del oud con la suavidad del almizcle. El resultado es magnético y adictivo, perfecto para las noches otoñales y para quienes buscan dejar huella con un aroma profundo y sofisticado.

Un jazmín fresco y vibrante que evoca pureza y naturalidad, con un acabado elegante y atemporal. Su carácter limpio lo convierte en un comodín perfecto para quienes quieren mantener un aire veraniego, pero con un refinamiento que anuncia el cambio de estación.